Después de la gran tarde de toros en Andújar, estuvimos en Villacarrillo; una tarde completamente distinta dado el encierro que se iba a lidiar, toros de los llamados “duros”, porque además lo son y hay que estar muy preparado para ello y un cartel de “gladiadores” o “toreros machos” como gusta catalogar al maestro Rafaelillo, presente en el cartel junto a Octavio Chacón y Alberto Lamelas.
Tarde soleada y de buena temperatura en estos días
del año y casi lleno en los tendidos.
Encuentro de nuevo después de un año de ausencia con
los buenos aficionados tanto de Villacarrillo como de la provincia que se
desplazan a ver los grandes acontecimientos taurinos a disfrutar de una buena tarde de toros, otros lo tienen mejor desde el "Tendido de los Sastres".
De los toros que vamos a decir, gran encierro de Adolfo Martín presente en la plaza; con cara, trapío y excelente presentación.
Fueron siete contando con el sobrero, los toros que salieron al ruedo de Villacarrillo.
Toros de bonita lámina y mucha seriedad en las
cabeza; pero quizá fuera solo eso, su presentación, lo que salvó el encierro de
Adolfo Martín; porque en realidad hubo mucho continente y poco contenido, exceptuando el lidiado como sobrero y
segundo del lote de Alberto Lamelas, un toro que se dejó, aunque desentonaba
muy mucho de la presentación de sus hermanos de camada, el único que fue pitado
de salida por la afición presente en el festejo.
A la corrida le faltó casta y fondo de bravura, llegando al último tercio con escasa fuerza y poco recorrido, un comportamiento, de ese que busca las zapatillas y se revuelve raudo al cuerpo del torero, siendo complicada su lidia; también algo normal en este encaste.
TITULAR DEL FESTEJO
OCTAVIO CHACON SE ALZA TRIUNFADOR EN VILLACARRILLO ANTE TOROS DE MUCHA FACHADA Y POCO FONDO
Sé y comprenderé
perfectamente que muchos aficionados se me echarán encima cuando oigan lo que
voy a decir, pero opino que Villacarrillo o cualquier plaza donde se expongan
los toros a lidiar por la tarde, es una buena iniciativa, si, pero hay que
contar con algo esencial, ninguna plaza de toros, ninguna, tiene las
condiciones de la de Pamplona, donde los toros entran por una puerta, se
encierran en otra que está situada justo enfrente y por la tarde salen por la
de chiqueros que está justo enfrente de la que entran a los corrales.
Villacarrillo,
su bella plaza que lo es, tiene un ruedo muy pequeño y quizá algún
comportamiento de los toros lidiados se les vio perfectamente como acusaban la
querencia a la puerta de toriles e incluso en algunas partes del ruedo.
Por lo que opino
ser partidario de un “SI” al encierro, con los suficientes cabestros bien
adiestrados para su entrada a corrales; pero un “NO” a la exposición en el
ruedo antes del festejo; mucho menos con estos toros tan listos.
Es una opinión
solamente, pero también digo que el pueblo opina, el pueblo decide y del mismo
modo hay que respetar por supuesto sus decisiones.
.- Bien, pues
dicho esto, el resultado del festejo fue el siguiente:
Rafael Rubio
‘Rafaelillo’.- Ovación y oreja.
Octavio Chacón.- Oreja y oreja.
Alberto Lamelas.- Oreja y ovación.
RAFAEL RUBIO
“RAFAELILLO”.-
Toro que rematando en burladeros y sacando astillas de los mismos.
Buen recibo de capote de Rafaelillo con la pierna
genuflexa haciendo que humille en su embestida.
Buen puyazo de Juan José Esquivel.
Rafaelillo comienza la faena por bajo para salirse a
terrenos de medios y realiza una faena de recursos ante un toro que se queda
corto y claudica en varias ocasiones, por lo que obliga a torearlo a media
altura.
Mata de media estocada haciendo uso del descabello.
Pitos al toro en el arrastre y gran ovación para el torero murciano.
.- Su segundo, un toro que se lleva colgadas del pitón astillas del
burladero en su remate al mismo y deja buena muestra de ello.
Lances de Rafael a un toro que no se entrega en el
capote y lo lidia sabiamente sacándolo a terrenos de fuera.
Buen puyazo de Agustín Collado.
Brinda Rafaelillo a una pequeña niña ubicada en barrera. Mejor toro que su primero. En este ejemplar, dentro de sus dificultades, Rafaelillo puede estirarse en unos buenos derechazos. El toro se viene abajo muy pronto y el torero solo puede ofrecer su valentía y conocimiento de lo que podía haber sido una notable faena.
Mata de estocada casi entera que rueda sin puntilla
en segundos.
El toro es pitado en el arrastre y el torero es
premiado con una merecida oreja.
OCTAVIO CHACON.- Lucimiento en
el recibo de Chacón ofreciendo un ramillete de buenas y templadas verónicas
cerradas con una buena media.
El toro es puesto en suerte de lejos, se arranca con
bravura y el piquero Manuel Jesús Ruiz le coloca un gran puyazo siendo
aplaudido al retirarse del ruedo.
Gran tercio de banderillas de Juan Rojas y Alberto
Carrero.
Chacón se saca por bajo al toro hacia los medios y
recoge los primeros aplausos de su faena.
Estupenda y templada la actuación de Chacón sobre
todo por el pitón izquierdo donde templa y expone llevando bien cosido en la
franela al buen toro de Adolfo Martín.
Mata de estocada entera que hace doblar al buen
toro. Este toro fue aplaudido en el arrastre y el torero premiado con una
merecida oreja.
.- A su segundo lo recibe de verónicas templadas
hasta que el toro se deja y tiene que lidiarlo para sacarlo a los medios y
rematar con una buena media verónica.
Gran intervención del piquero Santiago Pérez que
coloca dos formidables puyazos arrancándose el toro desde el extremo de la
plaza con fijeza al caballo.
Buen tercio de banderillas.
Toque de diana floreada para la faena de Chacón
anunciando una buena faena.
El toro embiste con las típicas condiciones de estos
toros ante las que el torero gaditano se impone y hace pasar al buen toro de
Adolfo Martín, consiguiendo los muletazos
de uno en uno y aguantando y exponiendo con valor y mucha valentía, ya
que el toro se orienta pronto en cada muletazo advirtiendo lo que se dejaba
atrás. Cambia al pitón izquierdo pero por ese lado es imposible dar un pase, el
toro se para y lo busca descaradamente.
Mata de estocada y descabello, siendo premiado con
una oreja.
ALBERTO LAMELAS.- Bonito
ramillete de verónicas de recibo, chicuelina y revolera para recibir a este
toro que como todos fue aplaudido a su salida.
Dos buenos puyazos de Mario Herrero a un toro que se es colocado de
largo y acude presto al caballo.
Alberto brinda la faena al respetable y su tanteo
por el pitón derecho es casi imposible pasarlo de franela.
Toro que se queda muy corto, busca las zapatillas
del torero y Alberto arriesga, consiente, tira bien del toro y consigue alguna
tanda por ese pitón en una faena de auténtico guerrero.
Por el pitón izquierdo no humilla y a la salida de
los muletazos se vuelve raudo al cuerpo del torero de Cortijos Nuevos.
Alberto quiere hacer faena y vuelve al pitón
derecho, vuelve a la lucha, le planta cara estando muy cerca de la cogida.
Pelea ante el “Adolfo”, una joya que Alberto Lamelas ha intentado pulir por
todos los medios.
Estocada de ley que hace rodar al toro sin puntilla.
Es premiado con una oreja a la entrega y el pundonor
de un torero que ha estado cumbre con el toro. El toro es pitado en el
arrastre.
La estocada de la tarde tanto en prontitud como en
colocación y es posible que el Jurado del magnífico Trofeo “Muleta de Plata” decida sea para Alberto Lamelas. Cuando el fallo se produzca serán informados al
respecto.
El toro claudica en varias ocasiones y en esta
ocasión es devuelto a los corrales.
En su lugar sale el primer sobrero del mismo hierro
y Alberto lo recibe de unas buenas verónicas y media de remate.
Buen puyazo de David Prados y excelente lidia de
Javier Crespo al que vemos brillar a buen nivel con el capote.
Toro que ha sido muy distinto a sus hermanos de camada y que toma los engaños con nobleza y recorrido, ante el que el torero ha estado sobresaliente por ambos pitones. El fallo a espadas le priva de una puerta grande que todo el público deseaba.
Por lo que Octavio Chacón resulta ser el triunfador de la tarde y saliendo por la Puerta Grande.
.- Los toreros
estuvieron por encima de los toros de Adolfo Martín; por eso haciendo una
reflexión, viene que ni pintado lo que dice un grandioso
amigo y aficionado de los que ya quedan pocos, Francisco Jiménez; esta clase de toreros hoy en día son necesarios,
imprescindibles para la Fiesta.
El toro pone a cada uno en su sitio,
cantan a los cuatro vientos los taurinos, y eso no es del todo cierto, suele
ser mentira y grande. Esa es la manida coletilla que el taurineo utiliza para
justificar fracasos y triunfos, cuando en realidad es el propio negocio el que
desecha espadas, el que utiliza nombres, el que estrella ilusiones o el que las
levanta.
Entendería que ese axioma, esa
proposición fuera cierta si el toro, como ocurrió en otro tiempo, llevara al
límite de su capacidad al torero y al hombre.
Pero cuando el toro sale al albero medio
domeñado y dócil toda esa argumentación queda desnaturalizada y se cae como un
castillo de naipes. Claro, porque se crea una falsa realidad en la que son
grandes quienes se ponen bonito con el toro de carril, no lo son tanto, quienes
se tragan la casta, la bravura y la fiereza del toro que de verdad exige como
ocurrió en Villacarrillo, un toro que antes de entregarse al juego de la
belleza y el arte pide técnica, valentía y epopeya para vencerle. Pero es lo
que hay. Tú para figura porque me interesas instalado en la pomada Domecq y a
otros, el pan duro, te destinamos a los legionarios porque hay unas cuantas
tardes que son de batalla. Y ahí están los toreros que compusieron el cartel en
la tarde de Villacarrillo, con Victorinos, La Quinta, Ana Romero; y en este
caso, Adolfos.
Unos Adolfos que bien es verdad fueron
aplaudidos a su salida a la arena, pero que se dejaron parte de su casta,
nobleza y fuerza en “Los Alijares”, por lo que la mitad del encierro fue pitado
en el arrastre.
A veces digo, que el toreo como el
corazón, tiene razones que la razón no entiende, es cosa que me atrevo a
defender aún a riesgo de equivocarme, y que de esas razones incompresibles y a
veces oscuras emana cierto tufo a injusticia se me antoja algo que debe
ponderarse a sabiendas de que uno con ello abandona el raíl de la opinión
general.
Y es que existe una proposición en el
toreo que se antoja ley cuando en realidad es la gatera por la que se cuelan
intereses empresariales y de negocio, esos mismos intereses que justifica el
propio sistema cuando ensalza o desdeña figuras o cuando coloca en lugar
destacado del escalafón, o no tanto, a quien mejor le conviene.
El problema viene dado cuando entre los
legionarios hay tanta grandeza que se antoja una injusticia su desdén como figuras
verdaderas de este arte; caso de Rafaelillo, Chacón o Lamelas; toreros a los
que se les ha asignado un papel secundario en un reparto de despacho con
injustos protagonistas.
Entre lo bonito y lo bello; hay una gran
diferencia.
Y es que crear arte solemne en los
pitones de una verdadera fiera se me antoja algo inconmensurable. Es la
ecuación perfecta, la sublimación del talento y la maestría que se pone al
servicio de un….., no diré espectáculo, si no una disciplina artística de
primer grado, si, me gusta más; la cual necesita de estos conceptos todas las
tardes.
Porque el toreo como el corazón, tiene razones que la razón no entiende. Y ahí andan estos grandes toreros luchando tarde tras tarde.
.-Y esto fue todo lo ocurrido en las ferias taurinas
celebradas en nuestra provincia en cuanto a festejos mayores nos referimos.
Villacarrillo sigue apostando por los festejos
denominados “duros”, toros de los denominados “encastes minoritarios” y toreros
capaces de afrontar estos verdaderos “corridones de toros” incluyendo a toreros
de la provincia que además de necesitar, se merecen estar entre los grandes.
Todo un reto al cual Villacarrillo se está
enfrentando hasta conseguir colocarse en un lugar de privilegio. Así se cumpla
y así se lo deseamos junto a su hermana Villanueva del Arzobispo, ejemplos de
lo comentado.