Plumas serviles, macarras de la verdad, obedientes de un sistema taurino
situado en las antípodas de las bases que fundamentan el sagrado rito.
Subastan sus conocimientos al mejor postor a cambio de y "en
figurando" en un mundo jocoso, feriado, aparecen del brazo de figurones de
moda, ganaderos cómplices y empresarios mercantilistas, eso si, higienicamente
provistos de letanías que rubrican con un "amén!" ante el atropello,
la tropelía...
Anhelan una fiesta carente de Bravura, sin pruebas de la misma.
Auspician el deliro
del indulto injustificado y emplean, enloquecidos, bases de un ARTE embaucador
e hipócrita.
Erigen banderas con
eslóganes salvadores, pasándose por el forro al verdadero protagonista del
engranaje: el TORO.
Nos llaman
"reventadores", nos acusan de lunáticos por intentar resguardar los
principios de la emoción sacra, la pasión por el Toro en plenitud, por la
pureza en el Toreo, por seguir soñando con Juan, José, Rafael Ortega, Vicente
Pastor...
Este sigue siendo,
pues, nuestro desafío, en minoría quizás, ocultos en catacumbas virtuales,
dispuestos a manifestar nuestra afición, la heredada, fundamentada en el
Riesgo, la Emoción y salpicadas con unas gotas de Romanticismo...
Y al hilo de la
modesta reflexión, permitanme rememorar a un joven Winston Churchill que a su
llegada a la Cámara de los Comunes, mirando hacia los miembros del partido
laborista, exclamó: "¿Así que aquellos son nuestros enemigos?"...a lo
que un veterano diputado contestó: "No, no, que va joven, ahí se sientan
tus rivales, tus enemigos los tienes ahí detrás".
Informa Gloria Cantero.- Colaboradora de la Región de Murcia para De Catafalco y Oro.