jueves, 7 de octubre de 2010

La polémica está servida



Luque, sancionado por querer indultar un toro en Úbeda Daniel Luque ha sido propuesto para sanción por parte del Presidente del festejo celebrado ayer en Úbeda, José López Garrido, después de la polémica surgida alrededor del no indulto del tercer toro de la tarde de Garcigrande, de nombre Áspero. El expediente, que ha sido tramitado a la Junta de Andalucía para que decida el veredicto final, recoge las desavenencias del torero con el Palco, que ordenó al matador estoquear al animal en repetidas ocasiones, a pesar de lo cual Luque quiso indultar al toro. Finalmente y tras dos avisos, el sevillano hubo de entrar a matar al toro, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Informa Pedro Ruiz para Mundotoro.
La noticia de la polémica tarde que protagonizó Daniel Luque en Úbeda ha corrido como la pólvora y en Mundo-toro se ha colgado un video de la faena al toro Áspero, que por cierto no he podido ver pero sí estuve en la plaza esa tarde y puedo decir que el toro no se picó, intentaré hacerme de alguna foto del toro "Áspero"  y la agregaremos a este post. El caso es que como digo los comentarios no se han hecho esperar y uno de los resultados es el siguiente post encontrado en Blog Aficionados al Toro (El Tiemblo). Buen post

Luque es denunciado por querer indultar un novillo aborregado
Según mundo choto; Luque es denunciado por querer indultar un toro de Garcigrande.
Bueno según la lógica de Mundo choto es comprensible, porque en el maravilloso mundo de Chotolandia es un crimen que no se indulte este borrego y abecerrado animal. Pero la lógica da la razón al presidente, y no permitir que cada cual haga lo que le de la real gana. Pero este señor se quedo corto al consentir que señores consagrados en la tauromaquia toreen ganaderías que podrían ser bien recibidas en espectáculos taurinos como pueden ser las becerradas locales o para capeas de despedida de solteros o bodas. Para eso la ganadería de Garcigrande tiene buen material.
He podido conseguir estas dos fotos. Juzguen ustedes mismos.





Este es el Video de Canal 9 La Loma





Epilogo


Muchas veces he pensado en mi retirada y que con su pan se lo coman; pero después de lo ocurrido en Madrid con Juan Mora y leyendo las palabras de Andrés Vázquez aún me siento más comprometido y con menos ganas de abandonar.
Si lo que Juan Mora “dijo” sobre la arena de Madrid fue grande, no lo fueron menos las palabras del torero Andrés Vázquez.
Lo de Andrés Vázquez no solo fue un acto en homenaje a un gran torero y gloria de la Castilla eterna, sino que todas las intervenciones se asociaron al estado actual de la Fiesta Nacional, y por todos se reivindicó la pureza del torero y la integridad del toro. No en vano estaban presentes dos máximos artífices de tan noble causa como Victorino y Andrés Vázquez. El primero manifestó con orgullo y vehemencia que su afán fue siempre hacer el Toro para la Fiesta y para el aficionado, y el matador reivindicó la integridad del toro exigiendo que este “debiera salir a la plaza tal como lo parió la vaca”, y afirmando que “el peligro para la pervivencia de los toros no está en los anti-taurinos, sino en los ganaderos y toreros actuales que, de seguir así, podrían acabar con ellos”. Yo añadiría que del mismo modo es culpable el que asiste a ver ciertos espectáculos por no decir la mayoría de ellos, servidor, el primero.
Su concepto del toreo, el relato de sus difíciles inicios con el recuerdo a personas que le ayudaron como los Dominguín y sus afectos a Manolo Lozano,  precedieron a las emocionadas palabras de gratitud a Madrid -la más importante Plaza del mundo afirmó-, a su afición; terminando entre una larga ovación -y como del mismo modo quiero acabar este “caleidoscopio personal”- con un ¡Viva la Fiesta! y ¡Viva España!

El Indulto o no Indulto de la discordia

Bien es verdad que en términos generales no podemos hablar de una mala feria taurina en cuanto a los actos que se han celebrado, de los que no se han celebrado ya hablaremos. El balance artístico ha sido bueno y el tiempo a pesar de la amenaza de lluvia prevista para el día de San Francisco supo sujetarse y aunque con fresco en los últimos toros se ha disfrutado de unas aceptables tardes de toros.La nota discordante de la feria estuvo en esa petición de indulto que la Presidencia no otorgó y que una mayoría de público, no todo, solicitó con insistencia, una insistencia que al ser denegada pasó a palabras mayores, las cuales no deberían haberse pronunciado.Según el Reglamento Taurino de Andalucía el toro bien pudo ser indultado, otra cosa es la decisión de un Presidente de cómo quiera aplicar ese Reglamento, no olvidemos que este reglamento es presidencial, al toro le vimos nobleza, pero si en verdad la bravura se mide en el caballo, en este no pudimos verle. Sin que por esto quiera romper una lanza a favor del Presidente, el público debe saber que hay otras vías legales y un año entero por delante para discutir la permanencia o no de un Presidente en un Palco si así se estima oportuno.También he de decir en otro orden de cosas, que se deben mirar las actuaciones del equipo veterinario y darse cuenta el público de los estragos que hace la mano del hombre allá por donde pasa, siendo la madre naturaleza y sus animales como el toro víctimas propiciatorias.Lo he dicho muchas veces, hoy vuelvo a repetirlo, este espectáculo ya no es lo que era, sus públicos tampoco y, hoy al aficionado le otorga el Reglamento Taurino de Andalucía voz y voto,  la afición de Úbeda, tan importante como la propia ciudad, debería crear una Asociación de Aficionados y ser quienes defendieran las posturas que consideraran oportunas a favor de la Fiesta desde el diálogo y el entendimiento entre las partes, lo contrario es volver al circo romano, claro ejemplo de cómo estuvo convertido el Coso de San Nicasio la tarde de San Francisco. Si he de ser sincero, tan mal me pareció la actitud del torero hacia el Presidente como la actitud del Presidente hacia el torero. No se trata de dar consejos a nadie, pero opino que cuando una persona ejerce de Autoridad debe mantenerse templado y cuando baja la marea actuar con todas las consecuencias. De todos modos el Presidente tiene motivos para proponerle para sanción por infracción grave por motivos muy fundamentados de resistencia y desobediencia a sus órdenes legítimas, con la agravante de mediar provocación al desorden público durante el espectáculo e incitación contra el palco.Igualmente y en justicia habría que hacerlo entre otros con Mariano de la Viña, que en lugar de haber sido el primero en incitar al público, debiera haberse preocupado de ser un poquito más profesional y ejecutar con elegancia la suerte de banderillas, donde además de fallar estrepitosamente, el tercero colocó un par que no le correspondía. Convenzámonos señores, mientras no se pida la “integridad” del Toro, esto no cambiará, yendo a peor como es el caso. Estoy convencido que la “integridad” del Toro es la única que puede cambiar el estado actual y posicionamiento de muchos de los matadores de toros que forman la cúspide del escalafón. Personalmente la decisión Presidencial fue correcta.

Sobre el Festejo Popular


Personalmente titularía este apartado como “la otra gran cagada”, pero no lo haré constar en negrita y mayúsculas para que pase de soslayo y no ser maleducado ni “políticamente incorrecto”.
No, no piensen que me refiero a la actuación del novillero Juan Reyes, nunca más lejos de la realidad. La crónica de su actuación ha quedado hecha y esto no tiene nada que ver.
Sin dirigirme personalmente a nadie puesto que desconozco quien o quienes son los responsables, iré al “kit de la qüestion”. Tras la celebración del festejo programado para la presentación del novillero ubetense Juan Reyes, salí de la Plaza de Toros decepcionado en muchos aspectos.
Uno de ellos y que considero más importante, es la falta de respeto y consideración que tanto al torero, al público asistente y por consiguiente -cosa que por otra parte cada vez me asombra menos- a la Fiesta de los Toros. Bien es verdad que fue un festejo menor, pero por ello no debiera haber recibido un trato vejatorio y discriminatorio como ha sido el caso. Motivo, la ausencia de música en el espectáculo taurino. Las excusas no sirven, un festejo con espacio suficiente para su programación debe ser bien presentado.
Jamás he presenciado un festejo en el que me haya sentido tan raro viendo hacer el paseíllo de un torero sin ir acompañado de música, sí torero, en ciernes, sin picadores, novel, nuevo, como ustedes quieran llamar, pero TORERO.
Los otros toreros, si, toreros también, de plata, subalternos, peones, ayudantes de lidia, como también ustedes quieran llamar, pero del mismo modo TOREROS; supongo no se sintieron nada cómodos en el ruedo cuando debieron estar más pendiente a los gritos de los aficionados o del Palco Presidencial en lugar de estarlo a la res que se estaba lidiando, cuando se sacaba el pañuelo para el cambio de tercio y no incurrir como a punto estuvo de suceder, clavar banderillas una vez sacado dicho pañuelo blanco. Motivo la ausencia, no ya de Banda de Música al completo, pero de al menos la presencia de los componentes necesarios para interpretar con el respeto que se merece nuestro querido pasodoble, pasodoble ESPAÑOL, pasodoble TORERO que con todo honor mereció el ídem. Tampoco hubo ni tan siquiera una corneta o cornetín y dos timbales o en su defecto un par de cajas para los cambios de tercio. En fin, que una cosa es contarlo y otra muy diferente apreciarlo “in situ”, verdaderamente lamentable.
¿Esta es la importancia que se le da a la Fiesta? ¿Cómo quieren que no se hable mal del trato que recibe la misma?
Hacia el torero, no diré que por tal motivo le hayan quitado categoría porque esta nadie puede quitársela, mucho menos tras como estuvo en su actuación; pero si se le ha esquilmado sentirse aún más torero de lo que estuvo, esquilmando también a ese público asistente que fielmente aunque en poco número, acudió a arropar como debe ser, a su paisano, a un nuevo torero de Úbeda en ciernes.
Igualmente se ha restado categoría a la Plaza de Toros; a esa joya declarada Monumento Histórico-Artístico, creo; y que a pesar de la restauración que se le está haciendo, le han echado un “borrón” -el cual ya no tiene remedio- a uno de los espectáculos que se ha celebrado en sus entrañas; peor aún que el que ha sufrido el monumento al diestro Antonio Millán Díaz, este se limpia, y dicho sea de paso, parece ser hay voluntad “política” de trasladarlo al Coso de San Nicasio. De todos modos pienso ha habido tiempo de al menos haberlo aseado, pero aún sigue manchado para gozo de los anti-taurinos y vergüenza ¿o tal vez castigo? de los aficionados a los toros. Pero claro, este es otro aspecto que ya no me asusta en absoluto después de ver el trato dado al otro Millán, Juan Antonio Millán Herrador, de profesión TORERO.
Por tales motivos entre otros muchos, por muy aficionado que pueda llegar a ser, llego a la extrañeza, de la poca extrañeza que cada vez más me invade, sobre el trato que recibe la Fiesta de los Toros en su categoría superior, cuando veo como es tratada en lo que es su inicio, la base y fundamento de lo que más tarde puede traducirse en un espectáculo mayor, en una gran Tarde de Toros, bueno, cada vez por desgracia menos gran, dejémoslo en “tarde de toros” o de “gatos” como ustedes prefieran, pero esto es harina de otro costal.
“Detalles”, que bella palabra y que taurina. Desde luego en este caso nada tenida en cuenta en uno de los festejos que debiera haber sido más cuidado. Una pena.


Caleidoscopio de una Feria


Que la Fiesta de los Toros nos la estamos cargando entre todos es evidente. Sí, entre todos, consciente e inconscientemente nos la estamos cargando, pero además a pasos galopantes y con saña. Toreros, ganaderos, empresarios, medios de comunicación -algunos de estos en grado superlativo- y un público que a nada hace ascos y todo se lo traga para regocijo de los que más tajada sacan en todo este negocio.
La Feria Taurina de Úbeda. Una Feria Taurina que cada vez más se está desenganchando de ese vagón principal en clase y categoría que es la propia ciudad por lo que significa Patrimonial e Históricamente; haciéndola partícipe como tantas otras, en baluarte de esta gran cruzada que se está llevando a cabo para desprestigio de la Fiesta Nacional.
El aficionado a los toros; ¡ojo que digo aficionado!, no ese otro asistente como espectador. ¿Dónde está el aficionado?, este se ha perdido, al igual que a la Autoridad en el espectáculo, ni está ni se le espera. En esta “grandiosa” Feria Taurina que yo mismo a tenor de la cartelería presentada catalogué como una de las mejores de la Comunidad de Andalucía, ni lo he visto. Es posible que esté agazapado como aquellos llamados “topos”, título de un libro que leí hace muchos años ¿Dónde está el aficionado? ¡Patria o Muerte!, que gritara el Ché. ¡Toros y Toreros!, que gritaría un servidor.
El verdadero aficionado a los toros, créanme, se ha ido de las plazas, callado, humillado y cabizbajo, avergonzado de ver en lo que se ha convertido esta fiesta. Resulta aberrante apreciar como una Fiesta que no ha tenido jamás comparación con nada por grande y singular; en la actualidad podamos acoplarle muchos de los dichos de nuestro rico refranero castellano. “Mucho prometer hasta meter y una vez metido, nada de lo prometido”. Veamos:
En su día se publicó un desarrollo taurino consistente en varios puntos de interés y denominado P.A.C. (Plan de Acción Cultural)  amplio y variado a tener en cuenta por el aficionado y que contaba con un Concurso y presentación del Cartel Taurino, Concurso Fotográfico y Literario, Entrega de premios al respecto, Semana de Cine-Fórum, Conferencias con ganaderos, toreros, críticos taurinos y aficionados y por supuesto la presentación del Cartel Feria Taurina de San Miguel 2010 en cuanto a actuantes se refiere y con la presencia de uno de los toreros actuantes y un ganadero, sin olvidar el Pregón Taurino que cada año organiza la Peña Taurina “Carnicerito de Úbeda”. De otra parte como una novedad digna de mención, el aficionado a los toros además de intervenir en conferencias, sería doblemente protagonista tal que, serían premiados con un reconocimiento público y oficial tres de ellos que hubieran destacado en el amor y defensa de la Fiesta. De buena parte de lo anunciado “res de res” que diría un catalán, valenciano o mallorquín, yo también
Me llama mucho la atención que con el gran despliegue televisivo local, digno de mencionar entre otras cosas en cuanto a la participación popular y que ha habido durante el ciclo ferial, no haya habido un solo aficionado que se haya quejado al respecto.
Aficionados, la Fiesta y todo lo que atañe a la misma hay que defenderlo con pundonor y con clase, como de siempre ha sido el toreo; no actuando bajo las directrices marcadas en este toreo moderno a base de coger la muleta -el problema- por el extremo del “estaquillador” y usando “pico” despegándose del mismo lo máximo posible no sea nos “salpique”. Pero estén tranquilos, ya no se mancharán, sepan que ya es tarde, esto no digo que se vaya a acabar del todo, pero que decrece ¡y de qué manera!


Polemico cierre de la Feria de San Miguel


Se lidió una corrida de Garci ¿grande?, noble y justita de fuerza que dejó estar a los toreros, de distinto juego y presentación, sobresaliendo el lidiado en tercer lugar por su bravura y nobleza en la muleta.       
Ficha del festejo.-
Manuel Jesús “El Cid”.- Oreja y dos orejas.
David Fandila “El Fandi”.- oreja y oreja.
Daniel Luque.- dos orejas y oreja.
Manuel Jesús “El Cid”.-
El Cid justificó su doble sustitución y no defraudó a nadie. En su primero lancea con temple llevándose al toro a los medios. La faena de muleta tuvo su punto álgido por el pitón derecho del toro que lo supo aprovechar al máximo, sobresaliendo un par de tandas con mucho gusto y sabor. Fue buen toro.
Su segundo, un toro alto y basto, feo de hechuras y pobre de cara, se quedó corto desde su inicio con el capote. A este toro El Cid lo recibe sentado en el estribo en su inicio de faena de muleta para sacarlo a los medios y darle dos tandas de naturales realmente buenas. Ya metido en faena Manuel Jesús fue metiendo al toro poco a poco hasta conseguir que el toro embistiera con calidad y sacarle una faena muy meritoria sobre todo por el pintón izquierdo del toro donde como siempre demuestra el poder de su mano izquierda toreando al natural. 
David Fandila “El Fandi”.-
En su primero, un buen toro que no supo ver, estuvo variado con el capote. Un toro que se va de largo al caballo sin ponerlo en suerte y al que le realiza un quite por chicuelinas. El tercio de banderillas en esta ocasión aseado y quedando los tres pares muy reunidos. La faena de muleta la realiza por ambos pitones que si bien al principio protesta algo el toro, termina por tomarla con calidad. Una faena del Fandi de poco calado al público y que echa mano de adornos finales con molinetes de rodillas y desplantes en la cara del toro para conseguir el beneplácito del público. Un buen toro que en manos de otro torero hubiera dicho algo más al aficionado, si no lo hizo fue a mí entender porque Fandi no supo entenderlo. Mata de metisaca defectuoso. Es premiado con una oreja a su labor en banderillas.
Al quinto lo recibió de larga cambiada en el tercio, cabeceó y salió huido del caballo. Tercio de banderillas vibrante para el público aunque falto de calidad, regala un cuarto par que pone al violín. Bueno en la muleta, donde el toro demostró calidad y movilidad, acudiendo de largo en los primeros encuentros con el Fandi. Faena de altibajos para rematar con un toreo de adornos y desplante de rodillas dando las espaldas al toro. Estocada baja, una oreja.
Daniel Luque.-
Éxito rotundo de Luque en su presentación en Úbeda. Dos toros de muy distinto comportamiento, un primero al que se le pidió el indulto y el lidiado en último lugar que no se empleó en ningún momento embistiendo con la cara alta.
Luque en su primer toro lo hizo todo con gusto. Templadísimo el recibo de capote. El inicio de muleta estuvo marcado por seis muletazos por alto sin mover un ápice las zapatillas y rematar con un pase de pecho extraordinario. Después y por ambos pitones toreó a placer en unas series donde el toro como suele decirse hizo “el avión” embistiendo humillado y con una nobleza extraordinaria. Viendo rápidamente las condiciones del toro, se desprende de la ayuda y torea al natural con ambas manos en un palmo de terreno, se pide con insistencia el indulto del toro, algo a lo que no accede el Presidente, mata de estocada entera en su sitio y es premiado con las dos orejas, siendo otorgada la vuelta al ruedo al toro.
En el sexto, un toro que no se empleó y embistió con la cara a media altura, Luque dejó nuevamente sello de su toreo comenzando la faena como a su primero, pero el toro conforme avanzaba la faena iba quedándose corto y mirón, Luque aguantó estando sereno y valiente. Media estocada que dobla, una oreja.

  Paseillo de la 4ª de Abono


El Cid en un derechazo


Fandi en una larga


Luque, el gran protagonista