sábado, 23 de agosto de 2014

MALAGA. PELADILLAS O MARMOL PODRIDO

Con lleno se han lidiado cinco toros de Zalduendo de Juan Pedro Domecq, flojos y de desigual juego.

Enrique Ponce, ovación y ovación tras aviso

Morante de la Puebla, pitos y oreja

José María Manzanares, oreja y ovación tras aviso.

De Miguel Ángel, quién visitaba y analizaba las canteras en busca de la pureza del mármol para darle vida, hemos pasado en nuestro pretendido afán de considerar Arte el Toreo, a esto de las peladillas y el mármol arenoso y podrido para qué, antes de que la obra se culmine, acabe cual azucarillo, diluida bajo la tonalidad de las broncas a unos obligados que permiten la mentira y el fraude. Efímera la Obra del Toreo, pero no tanto. Se nos están derrumbando sus estructuras.

Cual peladillas
 
Se ha llenado la plaza, se ha agotado el papel. No olvidemos que estos 6 elemento-producto de torifactory los han exigido los tres espadas G-no sé cuántos” del cartel. No olvidemos que la Plaza de Toros de la Malagueta sufre y padece la dureza de una espada sobrevoladora que supuso el abandono de la Casa Chopera; etapa en la que los bailes de corrales, así como en la precedente UTA era tan usual. Contubernio convenido, o trasunto de alcoba; lo cierto es que la cuestión ha ido a más, la Málaga Torera pierde su identidad, y los obligados se tocan las narices. Una tarde, la de ayer, en la que las broncas y los pitos a los ganaderos, al “palquillo-jaula” y al arrastre de los JP-Z (limusines, tamarones de mentis y Parladés de coña) fue lo usual. Broncas, unas por “fas” y otras por “nefas”, según se tratara respectivamente de protestar la mayor parte de las reses -sardinas-, o por el morantismo insurgente.


Una masa esculpida, cual artista JP
 
Abre plaza un primero de Juan Pedro Domecq, cual masa esculpida en cuanto a formas, parece comerse el mundo, Manuel Quinta le quita los humos, simplemente dejándolo; mientras Ponce, fiel a su estructura mental de una fiesta superficial, siempre mal colocado en el primer Tercio. Se acaba el Toro, da los adentros, miente, se cae, no puede, posturitas, composición y gestos de insatisfacción. Todo se lo traga el predispuesto achanta por ciento de la concurrencia y tras un mal espadazo y descabello, se le obliga a saludar.


Manuel Quinta deja medirse al JP. Ponce -habitual en sus 25 años- mal colocado
 
Hay que pedirle perdón al maestro, queda una sardina en chiqueros, a la que intenta cortarle las orejas pretendiéndole con la izquierda pero sin naturalidad; todo muy aseadito, todo impoluto; todo queda bien hasta el fallido intento de “poncinas”, resuelto con pinturería; pinchazo sin soltar, otro hondo agarrado y descabello con genio. Más saludos.


Marmol podrído de la Z que se desmorona
 
El “morantismo” está de fiesta y quiere continuarla en la Malagueta. La falta de objetividad es patente. Sentada a mi izquierda, una morantista de pro Doña Rosa O. Rodrígues, ganadera portuguesa que cría el murube clásico con goterones de Carmen Lorenzo, me advierte qué, al regordío que hace primero para Morante le falla la mano derecha, ya de salida. Enseguida y a los primeros lances del matador del pueblo de las cigarreras, se cae; la endeblez es clara; a la ínclita de la jaulilla presidencial le importa poco; se diría...”son vicisitudes de la lidia”, cambiando a banderillas sin ponerse “colorá”, con lo bien que le vendría a esa walquiria cabellera que luce.


Presidenta que se -nos- toca las narices
 
En el segundo de Morante, que hace quinto de lidia ordinaria, el más “sardina” y débil del encierro, se vuelve a llamar a “andanas”; al anovilladito, poco castigado, se le ha debido cortar la hemorragia -ya no se usa el acetil-salicílico, se usan antihemorrágicos- lo cual he comentado con la significada ganadera portuguesa. Hoy no estaba mi amigo el francés, estas corridas de “fule” no le agradan. Hace sus cositas el buen Morante siguiendo la corriente y corta una oreja con insistente petición de la segunda. El granito pétreo con qué se esculpió su figura, comienza a modelarse en barro, por lo que cada día está más lejos el bronce.


Sardinas tapándose por la cara. A Manzanares le valen una oreja
 
Manzanares, visto lo visto, no tiene ningún limousin para taparse; por tanto, opta por medir y cortar con precisión, muy bien entendido por Chocolate y Barroso. Sus dos sardinitas, propias de plaza de tercera, la primera con pitones agresivos; y la segunda en castaño y acaramelada su cuerna, ni eso. Hoy ha escondido menos la pierna; se diría que aprecio una buena disposición en el rectilíneo trazado de sus derechazos, que quieren ser redondos en ocasiones; mata de buena estocada recibiendo a su primero, para oreja. Al segundo hay que atajarlo, en sus pretensiones de rajarse -acaba en toriles- por lo que vemos a un Manzanares cruzándose de forma ajustada, lo que no quiere decir que cargarse la suerte; entre otras cosas porque la pierna la echaba antes de entrar en jurisdicción; y otra por la razón fundamental de que cargar la suerte es algo más, es ponerlo todo; y Manzanares no llegó a tanto, salvo en el pinchazo previo y otra gran estocada, ambas ejecuciones recibiendo, aunque tal vez sacando la pierna algo más de la cuenta; no es Varelito. Saludos.

Texto y Fotos.- José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y Oro.
 

(Málaga-España) Bajo la atenta mirada de Don Pablo Ruiz Picasso... Vuelta para Jiménez Fortes

Con tres cuartos de entrada se ha celebrado la corrida Picassiana. Se han lidiado toros de Luis Algarra, de juego desigual.

Javier Conde, silencio tras aviso y pitos

Salvador Vega, ovación y ovación tras aviso

Jiménez Fortes, vuelta y ovación.

...He tenido el honor de que me sirviera las espadas, allá en los altos del 7, un viejo profesional, gran aficionado  -yo más viejo que él- ayuda o mozo “espás” de Antonio Ordoñez, Manolo Segura y Paco Ceballos. Así que este comentario crítico va redactado en su honor, ya que en esencia las ideas aquí expresas me fueron dictadas al oído desde su sabia “conocencia”. De nombre Don Cristóbal Ortega.

Pues no crea, Málaga nunca fue nada para Picasso -bueno sí, a partir del boom turístico- y sin embargo pervive en su recuerdo orgullosa de ser su cuna. El año pasado se le dedicó (con ésto de las picassianas) a la fase rosa; para hoy va de azul. No distingo que tiene que ver ésto con Los Toros, cuando los de Picasso son los más anacrónicos de la historia de la Pintura (los de Altamira expresaban más). Me lo quieren compara con Goya -alguien hasta lo mejora- lo cual no es posible, es sacrílego. Yo hago alguna cosita a carboncillo, vendo algo y si no me gusta lo rompo; Picasso como lo vendía todo...”

La Malagueta revestida de azul cielo (azul Picasso, no cielo), indumentaria goyesca en las cuadrillas y matadores, salvo Javier Conde -se autoproclama artista- disfrazado de un “plotex” a lo Miró, o vete a saber a lo de quién. Salvedad también en Jiménez Fortes que luce un terno verde hoja seca con bordados en espiga francamente bonito, sobrio y que rellena con su físico algo más fortalecido que a principios de temporada, en los que dentro de un grana y oro (Madrid y Valencia)  le sobraba seda por todos lados; si que lucen, Salvador Vega y Jiménez Fortes, éste sin liárselo, sendos capotes de paseo decorados con motivos a lo “ruiz-picasso” donotando su buen gusto.

El pretendido lleno por la organización, desde la Fundación Picasso, Diputación y la franco-hispana Casas, Coutiño, Sará, Lloret no se consigue; más abundancia juvenil en los tendidos que otras tardes precedentes, lo que me satisfizo.

No es Plaza de Primera, la de la Malagueta, por no tener, no tiene ni servicios en los tendidos altos”, me dice a modo de denuncia mi amigo Don Cristóbal Ortega: “Aquellas tardes de Ordoñez, él como empresa, con la Plaza a rebosar; las de las cincuenta y siete salidas a hombros de Manolo Segura, y hoy con sus cenizas incrustadas en una pared anexa a la Puerta Grande, sin un mal azulejo que lo indique. Mire, así es Málaga, no le demos más vueltas. Todos la queremos, pero cuando se pierde la identidad... ¿a quién o a quienes les diriges el reproche?”



Espectacular salida de 'PARTIDITO', malogrado por Conde

Encierro de Luis Algarra Polera adecuado para una plaza de Segunda que no sea demasiado exigente, impropio pues para Málaga; ¿o es que por Picassiano todo se devalúa? Bravita la Corrida, con el único derribo por anotar en lo que va de Feria, por el quinto de la tarde “Misterioso” de nombre, que agarró al ligero  anglohispano de Peña por los pechos sin ser detenido por José Garcia, lo que nos permitió ver un gran quite de Victor Nieto cuando se eternizaba el tiempo con el caballo a merced de lo peor; se quedó “parao” en el tercio final. También disfrutó de otro buen Toro Salvador Vega con su primero, el más fino de cabos. Al que abrió plaza, un bello burraco, le administró una gran vara el picador local Pepillo (hijo de), luego vil e intencionadamente mal lidiado por Javier Conde; parado el que hizo cuarto. Tercero y Sexto, del mismo tono en cuanto a bravura, sintiéndose podidos por Jiménez Fortes. Blanditos en general y cumpliendo en varas.


UNO NADA MAS. Gracias pues

No sé qué ...pinta Conde aquí esta tarde”, me decía el fiel Don Cristóbal, al que Don Antonio Ordóñez le decía “Rubio”. Adrede, a su primero le destrozó su fondo de bravura -se lo comía en los medios- ofreciéndole las tablas, buscándole el abrigo que “Partidito” nunca pidio. Del segundo mejor no hablar. Bronca en ambos.
 

Salvador VEGA, muy en Ordoñez

Salvador Vega, muy en Ordóñez -su espejo- en sendas faenas del mismo corte, pero exentas de ligazón y entrega; con buena composición, a veces ligando sobre el compás y con mucha naturalidad, admitiendo que en ella abusaba de la distancia, lo que en los tendidos se interpretó como falta de entrega. Saludos desde el Tercio en ambos.
 

Sin esconder la patita, no se puede ser figura

Jiménez Fortes, concienzado y firme ante sus dos oponentes; quietud y entrega. Le vimos triunfar en Valencia; y no poder en Madrid. Hoy ha podido, confirmando sus buenas maneras y su intención de hacerse con un puesto en lo alto. Ésta ha podido ser su temporada, ya abordada a su tramo final, en la que solo ha hecho una declaración de intenciones.


Bajo la atenta mirada. Bella composición de Fortes

Dos de sus quites, uno por chicuelinas y otro por gaoneras preñados de emotividad los entresaco de mis apuntes en la mente y la Sony -uso poco papel-; un mal sablazo que precede a una gran estocada, le impide el acceso a las orejas, en el primero. Y en el segundo faena, aun más intensa y diluída en cuanto a ligazón, de la que pese a estar acertado con las espada, tampoco es suficiente para tocar pelo. En ambos toros la petición fue suficiente; otra cosa es que la Presidencia no lo entendiera así. Vuelta y vuelta después mayoritarias peticiones no atendidas.


Ahí se rematan los buenos derechazos al natural

Un apretón de manos a mi entrañable mozo-espadas de esta tarde de disfraces, me congratula de haberla sobrellevado. Va por usted “Torero”, mi nuevo amigo Don Cristóbal Ortega; mejor  diría que de toda la vida, nos une la afición por esta bendita locura que es El Toreo.

Texto y Fotos.- José Olid. Colaborador de la Costa de Granada para De Catafalco y Oro.