A la hora en punto señalada tal y como se celebra un espectáculo taurino, sonaron clarines y timbales para como viene siendo habitual, tirar de cerrojo y abrir el portón a lo que es la antesala de la Feria Taurina de San Miguel de Úbeda, la celebración del Pregón Taurino que la Peña Taurina Antonio y Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda” viene organizando, siendo la de este año su XV Edición.
Abrió el acto el Concejal Delegado de Empleo Tomás Izquierdo, quien representando al Ayuntamiento de la ciudad y a pesar de no ser el tema taurino eje en su concejalía, supo estar a la altura del evento, desarrollando entre otros temas las obras nuevas con que el aficionado a los toros se va a encontrar este año en el Coso de San Nicasio.
Seguidamente el Presidente de la Peña Taurina “Carnicerito de Úbeda”, hizo presentación del Pregonero de este año con la singularidad de estar acompañado además de los lógicos invitados a estas mesas y por deseo propio; por un representante de los socios más veteranos de la Peña como es Antonio García Soria y la socio más joven de la misma, haciendo al final del acto un llamamiento para con el saber y asesoramiento de los más veteranos que aún pertenecen a esta Peña Taurina, acercar a los más jóvenes a conocer tanto esta entidad como la Fiesta de los Toros.
Bajo el título “Le devuelvo el brindis” D. José Olid Planet fue el encargado de romper plaza con este acto, a lo que representa la antesala de la Feria Taurina de Úbeda, agradeciendo a la Peña Taurina haber recibido el honor de tan digno acto, en alguien del que han debido entender el profundo amor y pasión con que siente y vive esta Fiesta.
Amor y pasión, pasión y amor fue lo que demostró José Olid durante el transcurso de un Pregón Taurino al que podemos calificar de grandioso. Grandioso por muchos aspectos, pero sobre todo por la defensa a ultranza y sin ningún tipo de cortapisas hacia el Toro y la Fiesta Nacional.
Úbeda, torera y responsable ante la historia, ciudad de autenticidad, respeto y liturgia, capacidad de hazaña, sacrificio y entrega; religiosidad, belleza, valor y gracia; y algo más que trasciende sin explicaciones, generosidad y señorío; ambas virtudes que no son patrimonio de clase alguna, son como el trapío, se tiene o no se tiene. Úbeda en letras de oro. Úbeda, situada en la antítesis del hecho catalán. Úbeda quiere a la Fiesta Brava. Si acaso, a falta de un ligero matiz, que consiste en exigir el trapío que debe corresponderle a las reses a lidiar en su Feria.
La corrida será una liturgia, pagana o no, ese no es el discurso. El discurso ha de versar sobre la realidad que a través de los siglos ha recalado en hacer partícipe y protagonista de nuestra Fiesta al Toro. En el cartel hay anunciados Toros y eso es lo que hay que ver. Nos viene faltando el Toro. El Toro íntegro. Ojalá sea esta del 2010 por San Miguel el referente y primer paso para la restauración del TORO en la Fiesta.
De esta manera definió lo que a su modo significa esta Úbeda artística y taurina a la que ama y adora.
José Olid, condescendiente de aquellos Dávalos que debieron ser por linaje de Olid y Dávalos; dignificó la memoria de Antonio Millán Díaz “Carnicerito de Úbeda”, el torero más grande que ha dado esta ciudad. Igualmente lo hizo tanto con el “Carnicerito de Úbeda” actual como con Juan Luís Pizarro, apuntando, que una ciudad concebida para exaltación del arte, no se lo reconoce a sus toreros; percibiendo la sensación desde fuera de Úbeda, la poca atención y tributo a los mismos, como si desde alguna instancia, se ordenara la demolición de alguno de sus monumentos. Todo ello desde el punto de vista más lejano al proteccionismo, pues este, demostrado está; que en esto del toreo no hace otra cosa que abrigar falsas esperanzas y situar la Fiesta y a sus ejecutores artísticos, al borde de la mentira.
Entre los diversos temas que se tocaron en este Pregón Taurino hay que destacar el referente al estado actual y en las manos que se encuentra desde hace ya algún tiempo esta Fiesta de los Toros, Fiesta sí, pero una Fiesta manipulada y venida a menos con la consiguiente y cada vez más, renuncia a ella de parte de muchos aficionados. Resaltó la importancia de ese otro crítico de verdad, “crítico de patalante” que siendo aficionado las más de las veces y llamando a las cosas por su nombre; es tachado de “crítica residual” por muchos periodistas y críticos taurinos “pesebreros” de las grandes cadenas y publicaciones del “couché de alto gramaje” que comen de la “cosecha” que deja el fraude a la Fiesta.
Torero, gran hándicap en la actualidad si no se es uno de los llamados de “cuota” -ya no se estila el sobre- muchos nombres quedan relegados en el trastero, cogiendo polvo, y si por alguna circunstancia especial rompe ese canallesco “cinturón de acero del gran circuito”, lo desempolvan rápidamente para proponerle “cuota y trinque”. Ésta desgraciadamente situación de la Fiesta, solo tiene una solución clara, y no es otra que la de presentar una Fiesta íntegra.
Crítico constructivo, conferenciante ameno y profundo, José Olid entró en la suerte de poder a poder, agresivo, encarado y poético, con el compás y a compás en sus rimas, y templando el son de sus palabras al llamar a las cosas por su nombre.
Si de esta manera calificó el Presidente de la Peña Taurina en su presentación a José Olid, este supo cumplir fielmente tal descripción.
Al finalizar este XV Pregón Taurino y con más de 50 personas entre socios e invitados que acudieron al acto, fue inaugurada la nueva, acogedora y coqueta sede de esta Peña Taurina quien posteriormente ofreció una cena con la presencia de su titular, el matador de toros Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda”; pasando una velada de lo más agradable, fraternal y como no puede ser de otra manera, taurina por excelencia.
Redacción Úbeda Información
Fotos Paco Funes