A la vez que entono con toda solemnidad un
"requién" por la Fiesta en Ecuador; yo desde mi optimismo constante,
continuo aportando mi granito de arena en pos, no de una permisividad para con
la Fiesta, sino para la instauración en ella hasta su máxima Integridad de su
más importante factor, El Toro. Me permito una segunda entrega (II) de
VAMPIROS, YA!
No presumía yo tanto reclamo y compromiso del
personal, generalmente aficionado -técnico o no- que anduviere en el
interés, y el gran conocimiento de la cuestión del dopaje en el Toro de Lidia;
así como tampoco en la magnitud de su implicación al respecto -profesionales o
no- con el tema del constante Insulto que ello supone para con el Toro de
Lidia; lo qué personalmente pedía a voz en grito, en una de mis últimas
NUESTRA TRIBUNA de Opinión y Toros, como paso imprescindible, y la
presencia -primaria solución- de los "vampiros" de forma en
similitud a sus intervenciones en los controles con el Ciclismo.
Y he usado la expresión "reclamo y
compromiso", dado que he recibido en estos últimos días, a modo de
tormenta o vendaval, tal información documentadísima en la mayor parte de los
casos, qué sinceramente aún no he podido completar su lectura; más con lo
asimilado ya tengo material para madurar la cuestión que me corroe desde hace
bastantes décadas. Dado que algunas son tan de elevado carácter técnico que mi
nivel de formación académica al respecto ha de contrastarla ante los
asuntos que se me ofrecen, y con ello completar en lo posible la gran cantidad
de argumentaciones enriquecedoras para con el tema que nos motiva.
La teoría por abrumadora opinión admitida desde el
criterio aficionado de que "el Toro pone a cada uno en su sitio",
entrará con todo su valor siempre que consigamos la integridad del Toro. De
poco nos sirve el desvelo de algunas plazas; pongamos la de las Ventas por
delante, como señuelo, pese a haber recorrido un tramo importante, aunque solo
haya sido en busca del toro "elefantiásico", de forma que el árbol
nos ha impedido ver el bosque; muy clara la actitud de la Casa de Misericordia
en Pamplona; no olvidemos -está en peligro-, la cada día más manejada, Bilbao;
cuidado con Sevilla, plaza que busca en exceso el toro bonito en perjuicio del
trapío, con sus anovilladitos cabeceras de camada, ya seleccionados muy
por delante de acabar el año ganadero precedente; Valencia Feria muy temprana,
por el contrario, espera a última hora, y aún llegando sus Toros de Plaza de
Primera con caja, peso y defensas, vienen mal de presentación con un pelo viejo
que les afea, y una falta de remate impropia de Fallas; de Zaragoza, muy
expectantes y extrañado, al ver como en la Corrida Concurso el público es
totalmente distinto -siendo el mismo- a la Feria del Pilar; Málaga al cambio de
nueva Empresa, nos permite un ligero toque de confianza; estaremos muy
pendientes, y con el punto de mira severamente enfocado. Han debido ser
desde las pequeñas plazas, mal denominadas, "toristas" -maldito
término-, otras de organización desde sus Comisiones, y en la mayor parte,
bastantes desde la France, las que han definido claramente el camino que nos
puede salvar, el cual ha de sacar del sumido abandono a una Fiesta
infravalorada desde el vulgar lavado de cara de la que es objeto con cierta
periodicidad por las Instituciones.
Ésto no dejaría de ser un mal menor, si las reses
acudiesen limpias desde todos los órdenes. El análisis "postmorten",
sin dejar de ser una responsabilidad de los equipos veterinarios, ni excluirles
de sus funciones, ha de entrar de lleno con los "vampiros" sin previa
comunicación, sin descriminar plazas ni ganaderías o matadores; y siempre
como actividad propia del control Central del Ministerio de Sanidad, el
cual si que dispone de infraestructura para realizar tales análisis; aunque las
moléculas a analizar sean distintas, el proceso es el mismo.
Ya! e independientemente de lo que vayan
desarrollando y estudiando con sus equipos respectivos, si es que lo hacen, los
Pentauros -ahora uno menos, "Tetrauros" (uno ha sido
despedido). Esa Comisión Pentauro no debe obviar otra Comisión técnica,
con carácter de reunida en Sesión Permanente para que los asuntos les lleguen
crudítos y humeantes para resolver de forma inmediata todas las endemias que
padece la Fiesta.
Se está trabajando fuera de la opinión del sostén de
la Fiesta que es el aficionado; bien desde la vertiente de los grandes
conocedores, analistas, recopiladores y medios honestos, que los hay entre
ellos; o desde el meramente espectador, del cual se nutre el primer contingente
citado, sobre todo en los momentos en que los problemas surgen en aluvión, y
también en su etapa de formación en la que poco a poco se le va desarrollando
el espíritu crítico, y comienzan a ser paradigma y ejemplo de la sociedad en
que se mueven, constituyendo un núcleo captador de seguidores de la Fiesta; de
los que tan necesitada se encuentra; y siempre sacudida por la guerra abierta
desde un silencio pactado desde el Cinturón de Acero, a toda posibilidad de
avance del tan necesario reciclaje.
Desde la Asamblea de Sevilla la Comisión Nacional de
Asuntos Taurinos del Ministerio de Cultura ha dejado de ser Órgano
Consultivo para pasar a ejercer como Ejecutivo con Don Fernando Banzo a la
cabeza en calidad de Subsecretario de Cultura. Vamos pues a la faena, qué
es mucha la que tenemos por delante. VAMPIROS, YA!!!
Fuente.- José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y oro.