sábado, 22 de abril de 2023

UNA VISITA DE LUJO EN CERROPELADO

 
Visitar la Finca Cerropelado, donde pastan las reses de los Sres. Herederos de D. Gregorio Garzón, los señores D. Iñigo y D. Javier Garzón, es siempre un placer.

La tarde fue sensacional, buena temperatura, cuatro reses extraordinarias y dos estilos de torear con el que pudimos disfrutar los invitados al tentadero.

En esta ocasión hemos tenido como invitado y digo “hemos tenido”, porque después de quince años visitando la finca, asistiendo y colaborando a cuantas tareas conllevan las reses bravas como pueden ser la alimentación, saneamientos, herraderos y tentaderos, con el beneplácito, por supuesto, de los señores ganaderos, puedo considerarla “mi casa”.

Una casa y unos señores ganaderos que me ofrecen todo lo que puede soñar un aficionado a los toros, conocimientos, experiencia, saber sobre la cría y comportamiento del toro bravo; además de poder disfrutar muchas tardes de tentadero con unos muletazos de mejor o peor trazo, pero que hacen sentirme el “torero”, la persona, más afortunada del mundo.

Pues como decía tuvimos la grata visita de un Matador de Toros que, aunque granadino, forma parte de nuestra cabaña brava jienense; como ya habrán adivinado, se trata de David Fandila “El Fandi”.

Como es habitual en esta casa, el señor ganadero y el torero invitado suelen compartir tentadero. Y aunque el torero sus faenas las realiza para que el señor ganadero pueda observar las condiciones de la vaca en un toreo totalmente distinto al que se realiza en las plazas de toros, vemos a un ganadero, realizando sus faenas al más puro estilo campero como podremos ver a continuación en el reportaje fotográfico.

Aquí vemos a D. Iñigo Garzón en unos muletazos a una de las vacas tentadas.









El maestro “Fandi” nos deleitó del mismo modo con unas faenas de quietud, temple y elegancia en sus muletazos.































En estas imágenes podemos ver al picador de la casa Santiago Sánchez en su intervención, como siempre, bien colocado, llama a las vacas y echando el palo adelante como mandan los cánones, pone unos puyazos de sobresaliente.













Llega la hora de los invitados y los hijos de los señores ganaderos, buenos aficionados, también intervienen saliendo a hacer sus faenas.
Aquí vemos a “Iñiguito” Garzón, hijo de D. Iñigo Garzón.
















Ahora toca el turno a Javi Garzón, hijo de D. Javier Garzón.












Posteriormente tiene oportunidad de demostrar sus conocimientos toreros el buen novillero con picadores de Linares, Jesús Llobregat. Torero que atesora finura y elegancia en todo lo que hace.













Llega mi momento y he de agradecer tanto a los señores ganaderos como a los jóvenes chavales, que debido a mi edad, no guardo turno entre los “tapias” asistentes; con la consiguiente certeza que jamás “avisaré” vaca alguna y me ofrecen el poder salir a intentar dar un par de tandas y quedarme satisfecho, algo que les agradezco a todos, pues comprenden que una vaca a la que se le tengan que tener en cuenta varios puntos profesionales, en mi persona es del todo imposible, las vacas suelen tener todos los años la misma edad, pero yo y más a mi edad, cada año me pesa más la muleta.




















Para finalizar el día, los señores ganaderos reúnen a los invitados a un refrigerio donde la tertulia y el conocimiento taurino para los más neófitos es esencial en un aficionado.
El toro bravo sigue siendo el gran protagonista. 

Feliz jornada la transcurrida, en especial para los jóvenes Iñigo y Javi a los cuales el maestro “Fandi” obsequió una de sus muletas con una bonita dedicatoria.