SEVILLA. 12 DE ABRIL DE
2013. TOROS DE FUENTE YMBRO PARA CURRO DÍAZ, DAVID MORA Y LÓPEZ SIMÓN.
SE FUERON CON LAS OREJAS
PUESTAS
Corrida con muchos matices la de esta tarde en
Sevilla. Ricardo Gallardo manda una corrida terciada, excepto el primero de la
tarde, que al menos parecía más un toro de plaza de primera. El juego ya fue
otra cosa y no lo decimos en plan peyorativo, sino que hay que matizar algunas
cuestiones.
Quizás esta tarde quedó bien claro el por qué las
figuras no quieren Fuente Ymbro. Los toros primero, segundo, tercero y sexto
tenían mucho que torear y presentaron las dificultades propias de la casta. El
cuarto y quinto se parecieron más bien a los toros a modo de hoy, o sea exceso
de nobleza y dóciles en demasía.
Destacó sobre todos ellos el tercero, que en la muleta
requería un torero con arte y poder y encontró solo ganas y mucho pundonor, que
no es poco.
En el debe de este hierro señalar que prácticamente en
todos los astados la suerte de varas fue simulada o sencillamente el piquero se
limitó a sujetar al toro que casi siempre fue muy mal puesto en la suerte.
CURRO DÍAZ en su primero, que requería ser sometido
con la muleta baja y plantado en el albero se empeñaba en poner la pañosa a
media altura y hubo medios pases, enganches y otros, los menos un poco mejores.
En el cuarto que era flojo, de embestida suave y sin
transmisión no supo poner en el envite aquello que le faltaba a su enemigo y
así su labor pasó sin pena ni gloria.
DAVID MORA, al segundo de la tarde, que era una
autentica sardina con pitones, intercaló muletazos buenos cuando bajaba algo la
mano con otros enganchados y sacando la muleta por alto. En el quinto pasa
desapercibido ante un toro terciado que llega suave y noblón a la muleta al
estilo de hoy, Sin emoción no hay toreo.
A LÓPEZ SIMÓN le cae en suerte el tercero, el mejor
del encierro, al que recibe en la muleta con una tanda rodilla en tierra que al
menos ayudó para calentar el ambiente. Sigue toreando con la derecha y obtiene
muletazos estimables con otros que carecían de ajuste por no cargar la suerte.
En conjunto la faena fue buena, aunque le falta a este joven torero ese mando y
capacidad suficiente para afrontar el reto del toro encastado y repetidor.
Torea erguida la figura y ese encorsetamiento quizás le reste estética y salida
adecuada al toro para rematar bien los pases.
El sexto que fue el más problemático del encierro y
que tenía autentico peligro por el pitón derecho, basa su faena en la mano
izquierda, pero prevalece la entrega y el pundonor, hasta que incluso es
volteado varias veces afortunadamente sin consecuencia.
Este valor emergente, como gusta llamar hoy en día a
estos jóvenes aspirantes a figuras, tiene valor y arte para con el tiempo
llegar más lejos. En definitiva, cuando hay movilidad, casta y problemas no hay
orejas.
Fuente.- UTA Sevilla.