Hartos estamos de oír ¡Esto se lo están cargando! ¡Pues vaya sorpresa! como otras muchas cosas en el ámbito de la vida y siempre los mismos ¡Los reyes Midas!, empleados al fin y al cabo de una “jefatura” que es la sociedad que pone y quita de esta empresa común a todos que es España, dejándonos ningunear como energúmenos sin defender lo que más amamos, la Fiesta de los Toros.
¡Basta ya de traiciones al aficionado y a la Fiesta de los Toros! (Traición según la R.A.E. significa entre otras acepciones la falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener). Y pienso que entre otras razones que puedan obligar a ello como las profesionales de cada cual, considero primordial la que debemos cumplir cuando se hace con nuestra propia palabra, porque de no hacerlo, no solo se traiciona a quien se promete, sino que se hace a sí mismo como le pasó al bíblico Judas; vamos, más o menos lo que ha resulta de algunos alcaldes y presidentes de plaza, que dicho sea de paso no pintan nada bien, desorientan, mal-dirigen y abandonan conceptos de importancia ante la falta de criterio por no decir otra cosa; dando como resultado, ferias tan denigrantes que convierten a sus Plazas de Toros en cosos de talanqueras con una pésima gestión.
Un claro ejemplo de todo lo contrario que acabo de comentar ha sido el dado por el alcalde de Castellar, don Gabriel González Villanueva, en una Tertulia Taurina allí celebrada recientemente ¡en primera fila, con dos alamares! y comprometiéndose con la Fiesta ante un gran número de aficionados, pero claro, averigüen su procedencia profesional y comprenderán el porqué de tal conclusión; en mi opinión la resultante es simple y llanamente cuestión de creencias; no creo en “Reyes Midas”, luzcan la capa que luzcan, es más…………..
Pongamos que hablo de…….. Ubeda y el apoyo institucional a la Fiesta ¡vaya broma! si no hacer acto de presencia a un evento taurino que da nombre a la ciudad que representa, como fue el caso del Pregón Taurino organizado por la segunda Peña Taurina más antigua de Jaén y la que gracias al esfuerzo de sus socios -hoy en joven mayoría- y el torero que la representa “Carnicerito de Ubeda” sigue manteniendo en el orbe taurino el nombre de Ubeda, ignorando la importancia del mismo, con una larga trayectoria en su haber, negando a tan simbólico acto su debido cumplimiento protocolario, es dar apoyo institucional………
Sin embargo donde su alcalde sí acudió, fue a uno de los actos celebrado en la sede de la mencionada Peña Taurina para hacer “auto-propaganda”, prometiendo públicamente ante algunos de sus socios lo que después no ha sido capaz de defender y cumplir. Pero esto no es lo que nos importa, sinceramente lo que nos molesta es que como sucediera en siglos pasados con las murallas de la integridad de Ubeda, esta Peña Taurina y su torero hayan sido ninguneados por un imperio ¿o mejor sería decir imperialismo? -ustedes mismos- que se muestra sin pudor alguno a los aficionados.
Lo que verdaderamente nos importa y nos llena el espíritu es que estos actos siempre están suficientemente representados por quienes corresponde el honor, el Pueblo. Ese Pueblo con mayúsculas que es portador de la Integridad a través de los muchos siglos en su haber, con una memoria heredada; y en muchos casos como es esta ciudad, sus piedras son testigo de sus hechos, culturales e históricos de innegable trascendencia, así como por otros muchos que vamos y venimos de distintos puntos de la geografía española, unidos por una causa común La Fiesta y su Integridad, para reiterar -señalándoles con el dedo si llega el caso- a los que no saben estar a la altura y recordarles que el cargo les ha sido dado; y quién lo da, es el Propio Pueblo.
Esta pasada feria taurina se ha incumplido muchas palabras. Se iba a respetar en su integridad el vigente Reglamento Taurino. Nuevamente vuelvo a repetir lo que el año pasado declaré en un medio de comunicación; si no podemos confiar en el máxima autoridad ¿en quién podemos hacerlo? de nuevo las palabras de un político y……..un presidente de plaza también -aunque este será tema de otro artículo- han quedado en entredicho.
Ubeda interesa, decía un desparecido panel a la entrada de la ciudad ¡Claro que Ubeda interesa! Entre otras cosas y ciñéndonos a lo taurino, por la evidente fragilidad de sus gobernantes y la suculenta subvención, de la cual ni el aficionado, ni la calidad de ganado han sido beneficiarios de la misma; los toreros está claro que tampoco, después del motivo de la suspensión ¿Quiénes fueron entonces?, está claro; el propio Ayuntamiento según declaraciones del propio Señor Regidor. Y todo esto obtenido de unas arcas públicas que se llenan gracias a los impuestos de los ciudadanos. Impuestos que sirven para entre otras cosas, para invitaciones personales y de protocolo del propio Consistorio; a buenas horas decir que “el que quiera ir a los toros, se pague la entrada”, el aficionado por supuesto siempre la paga ¡y a qué precio! viendo el resultado general de lo presentado en el ruedo. La foto que ilustra este artículo es solo un ejemplo, quien quiera puede solicitar una buena colección de ellas o mostrarlas por las televisiones locales, aunque esto a buen seguro no ocurre, dejémoslo aquí sin perseverar en el porqué.
Sobre la suspensión, no pasa nada, con algún “leuro” de más en la cartera en estos tiempos boyantes gracias al ahorro de la entrada del día 2 de octubre, dejamos pasar el lunes para aliviarnos del “dolor” de no ver a los “hombres G” y el día de San Francisco, ya más tranquilos lo celebramos por todo lo alto ante un buen jamón de pata negra -cortador trajeado incluido- mientras otros hacen cola esperando a quien compre una entrada para que se le pueda devolver el importe del boleto suspendido argumentando en taquilla no haber dinero. Y todo esto ocurrió porque se malinterpretó de parte de algunos medios de comunicación e incluso el propio señor Alcalde en la rueda de prensa, el artículo referente al plazo y forma que estipula el vigente Reglamento Taurino de Andalucía para que una empresa efectúe la devolución de las entradas de una suspensión. Lean detenidamente el artículo 70, punto 6 del vigente Reglamento Taurino de Andalucía.
¡Basta ya de traiciones al aficionado y a la Fiesta de los Toros! (Traición según la R.A.E. significa entre otras acepciones la falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener). Y pienso que entre otras razones que puedan obligar a ello como las profesionales de cada cual, considero primordial la que debemos cumplir cuando se hace con nuestra propia palabra, porque de no hacerlo, no solo se traiciona a quien se promete, sino que se hace a sí mismo como le pasó al bíblico Judas; vamos, más o menos lo que ha resulta de algunos alcaldes y presidentes de plaza, que dicho sea de paso no pintan nada bien, desorientan, mal-dirigen y abandonan conceptos de importancia ante la falta de criterio por no decir otra cosa; dando como resultado, ferias tan denigrantes que convierten a sus Plazas de Toros en cosos de talanqueras con una pésima gestión.
Un claro ejemplo de todo lo contrario que acabo de comentar ha sido el dado por el alcalde de Castellar, don Gabriel González Villanueva, en una Tertulia Taurina allí celebrada recientemente ¡en primera fila, con dos alamares! y comprometiéndose con la Fiesta ante un gran número de aficionados, pero claro, averigüen su procedencia profesional y comprenderán el porqué de tal conclusión; en mi opinión la resultante es simple y llanamente cuestión de creencias; no creo en “Reyes Midas”, luzcan la capa que luzcan, es más…………..
Pongamos que hablo de…….. Ubeda y el apoyo institucional a la Fiesta ¡vaya broma! si no hacer acto de presencia a un evento taurino que da nombre a la ciudad que representa, como fue el caso del Pregón Taurino organizado por la segunda Peña Taurina más antigua de Jaén y la que gracias al esfuerzo de sus socios -hoy en joven mayoría- y el torero que la representa “Carnicerito de Ubeda” sigue manteniendo en el orbe taurino el nombre de Ubeda, ignorando la importancia del mismo, con una larga trayectoria en su haber, negando a tan simbólico acto su debido cumplimiento protocolario, es dar apoyo institucional………
Sin embargo donde su alcalde sí acudió, fue a uno de los actos celebrado en la sede de la mencionada Peña Taurina para hacer “auto-propaganda”, prometiendo públicamente ante algunos de sus socios lo que después no ha sido capaz de defender y cumplir. Pero esto no es lo que nos importa, sinceramente lo que nos molesta es que como sucediera en siglos pasados con las murallas de la integridad de Ubeda, esta Peña Taurina y su torero hayan sido ninguneados por un imperio ¿o mejor sería decir imperialismo? -ustedes mismos- que se muestra sin pudor alguno a los aficionados.
Lo que verdaderamente nos importa y nos llena el espíritu es que estos actos siempre están suficientemente representados por quienes corresponde el honor, el Pueblo. Ese Pueblo con mayúsculas que es portador de la Integridad a través de los muchos siglos en su haber, con una memoria heredada; y en muchos casos como es esta ciudad, sus piedras son testigo de sus hechos, culturales e históricos de innegable trascendencia, así como por otros muchos que vamos y venimos de distintos puntos de la geografía española, unidos por una causa común La Fiesta y su Integridad, para reiterar -señalándoles con el dedo si llega el caso- a los que no saben estar a la altura y recordarles que el cargo les ha sido dado; y quién lo da, es el Propio Pueblo.
Esta pasada feria taurina se ha incumplido muchas palabras. Se iba a respetar en su integridad el vigente Reglamento Taurino. Nuevamente vuelvo a repetir lo que el año pasado declaré en un medio de comunicación; si no podemos confiar en el máxima autoridad ¿en quién podemos hacerlo? de nuevo las palabras de un político y……..un presidente de plaza también -aunque este será tema de otro artículo- han quedado en entredicho.
Ubeda interesa, decía un desparecido panel a la entrada de la ciudad ¡Claro que Ubeda interesa! Entre otras cosas y ciñéndonos a lo taurino, por la evidente fragilidad de sus gobernantes y la suculenta subvención, de la cual ni el aficionado, ni la calidad de ganado han sido beneficiarios de la misma; los toreros está claro que tampoco, después del motivo de la suspensión ¿Quiénes fueron entonces?, está claro; el propio Ayuntamiento según declaraciones del propio Señor Regidor. Y todo esto obtenido de unas arcas públicas que se llenan gracias a los impuestos de los ciudadanos. Impuestos que sirven para entre otras cosas, para invitaciones personales y de protocolo del propio Consistorio; a buenas horas decir que “el que quiera ir a los toros, se pague la entrada”, el aficionado por supuesto siempre la paga ¡y a qué precio! viendo el resultado general de lo presentado en el ruedo. La foto que ilustra este artículo es solo un ejemplo, quien quiera puede solicitar una buena colección de ellas o mostrarlas por las televisiones locales, aunque esto a buen seguro no ocurre, dejémoslo aquí sin perseverar en el porqué.
Sobre la suspensión, no pasa nada, con algún “leuro” de más en la cartera en estos tiempos boyantes gracias al ahorro de la entrada del día 2 de octubre, dejamos pasar el lunes para aliviarnos del “dolor” de no ver a los “hombres G” y el día de San Francisco, ya más tranquilos lo celebramos por todo lo alto ante un buen jamón de pata negra -cortador trajeado incluido- mientras otros hacen cola esperando a quien compre una entrada para que se le pueda devolver el importe del boleto suspendido argumentando en taquilla no haber dinero. Y todo esto ocurrió porque se malinterpretó de parte de algunos medios de comunicación e incluso el propio señor Alcalde en la rueda de prensa, el artículo referente al plazo y forma que estipula el vigente Reglamento Taurino de Andalucía para que una empresa efectúe la devolución de las entradas de una suspensión. Lean detenidamente el artículo 70, punto 6 del vigente Reglamento Taurino de Andalucía.