jueves, 15 de marzo de 2012

Tentadero en casa de D. Iñigo Garzón

De nuevo pudimos compartir una tarde de tentadero en el campo bravo jienense. Tarde calurosa sin ser sofocante como es normal para la época del año que nos encontramos, una temperatura magnífica, ausencia absoluta de viento, ideal para una tarde de tentadero; aunque para el campo y especialmente para el ganado bravo, mal augurio se prevé como este tiempo no cambie y haga que esta primavera sea pródiga en lluvias.

Como de costumbre, recibo la atenta llamada con el beneplácito del ganadero D. Iñigo Garzón, del mayoral de su ganadería, Luís Morcillo, todo un personaje y fuente de sabiduría en su oficio.

Como ocurre siempre que recibo la llamada para acudir a algún tentadero, una metamorfosis inexplicable se produce en mi estado anímico habitual. Ese día como si de una cita en una Feria Taurina importante se tratara -en realidad para el aficionado práctico lo es- el almuerzo suele ser más ligero y temprano de lo habitual, al objeto de poder estar con bastante tiempo de antelación en el lugar de la cita y ayudar al mayoral en los prolegómenos necesarios, para que cuando estando preparado el torero invitado y autorice el señor ganadero a que salga la primera becerra a la placita de tientas; todo esté en perfectas condiciones para esta importantísima tarea de campo.

En esta ocasión estuvieron presentes el Matador de Toros cordobés, Víctor Abad y el novillero de Utrera, Israel Diánez, los cuales y como viene siendo habitual en esta casa por todo aquel que es invitado a los tentaderos, disfrutaron de las becerras que D. Iñigo Garzón -el cual tentó la primera de ellas- dispuso fueran apartadas para comprobar su bravura.

Nuevamente he podido comprobar que la casta y nobleza de la que dispone este ganadero actualmente, ambas van en auge. Puedo asegurar como aficionado práctico, que la nobleza y suavidad en la embestida de estas reses de procedencia Núñez del Cuvillo son excepcionales para sentirse torero y desarrollar un buen toreo.

Una vez más, Luís, el mayoral de la ganadería no se ha equivocado a la hora de enjuiciar las reses incluso antes de salir a la plaza, como buen conocedor de lo que diariamente tiene entre sus manos. Enhorabuena a todos.

 El picador Santiago Sánchez

La becerra embistiendo con la cara abajo

 
 La becerra pendiente al caballo

 Tomando una puya

 Entrando al caballo, otra con la cara abajo

El ganadero templando ocn la derecha

Alargando el muletazo

Aqui D. Iñigo al natural

El Matador de Toros Víctor Abad







El novillero Israel Diánez