La verdad que después de haber estado en Las Ventas
de Madrid el pasado Domingo de Ramos, muchos conceptos sobre el toreo, la
Fiesta y quien quiere manejar unos hilos engañosos hacia los más ingenuos para
sus propios beneficios me han quedado aún más claros de lo que ya de hecho los
tenía.
Me dice textualmente
mi buen amigo Félix sobre la crónica de la corrida del Domingo de Ramos
en Madrid: “Preciosas esas palabras que le dedicas a Curro y tu crónica como
siempre dibujando la verdad de lo que vimos ayer en Madrid, sigue así, no
cambies”.
Quien bien me conoce sabe que ya para ese verbo “cambiar”
se me pasó el arroz o más bien diría, pasó el tren por mi puerta y no quise
tomarlo, sé bien los motivos.
Ya me ocurrió en una Tertulia Taurina que uno de los
ponentes comentó que por parte de las Peñas Taurinas -no nombró estamento más
alguno- había que apoyar la Fiesta, en este caso a nivel local; me abstuve a
contestar sin hacer “sangre” pero sí dejé bien claro que por mi parte no había
ningún problema siempre y cuando ese aporte redundara sobre todo en los toreros
locales y en el primer escalón, no me gusta el concepto nivel inferior, pues considero
que no tiene nada de inferior ponerse delante de res alguna, tenga esta la edad
que tenga -refiriéndome a los novilleros- pasando como es lógico por el
aficionado, por quien pasa por taquilla, por quien en una palabra, mantiene la
Fiesta y ser a quien menos se le oye porque nadie le escucha, nadie le pide
opinión; y eso no debe seguir produciéndose.
Estamos hartos de ver asociaciones, peñas, círculos,
uniones, federaciones y cuantos nombres se pone a lo que buena parte de estos
grupos resultan dar la impresión de ser parte del “entramado anti-taurino
interno de la Fiesta”, donde siempre se escuchan hablar a los mismos personajes, entre ellos se echan
las flores, se reparten distinciones, homenajes y nombramientos, amén de ser
invitados los que precisamente están más divididos en la defensa de nuestra Fiesta,
sí, me refiero a los políticos, de quienes obviaré en lo que únicamente se
ponen de acuerdo; pues suculentos “manjares” nos gustan a cualquier ser humano.
En lo más importante, lo que realmente en mi opinión
hay que hacer que es defender la Fiesta a nivel donde está el “cáncer” no llegan,
se desvían, dejan que llegue la metástasis porque ahí, en el sitio donde
verdaderamente está el problema, donde si se meten pueden perder los privilegios
conseguidos les da miedo llegar y perder su “poltrona” y status taurino que
tanto les ha costado conseguir; todos sabemos el porqué; hay que mantener el
estatus social sin hacer daño a aquel que nos beneficia personalmente, así de
simple y así de llano, metámonos todos y sálvese quien pueda.
Por eso no creo sobre todo en un colectivo y por
muchas razones; motivo por el que no acudo a algunos eventos taurinos que si
bien pudieran tener una importancia sublime, el estar presentes ciertos
individuos, me hacen dar marcha atrás. Personalmente con este colectivo me pasa
como con los garbanzos, no me gustan de ninguna manera, fritos o tostados
porque están muy duros para mi dentadura, cocidos porque resultan muy
insubstanciales y hechos puré mucho menos, porque de ese modo concentran mucho
su sabor y prefiero obviar la forma de reaccionar mi sensible estómago.
Me resulta vergonzoso tener que defender una Fiesta
como la de los toros como ha ocurrido en Valencia y que seguramente ocurrirá en
otras provincias del todavía íntegro territorio español, una Fiesta tan
nuestra, tan arraigada a nuestro pueblo y que el político de turno la utilice
para sus beneficios como estamos viendo, no entiendo porqué un mismo grupo
político, en unos sitios apoye la Fiesta y en otros la quiera aniquilar, si
fuera una norma establecida sería igual para todos y en todas partes y no
resulta ser así; otro motivo por el cual tampoco quiero a los políticos.
Ayudar a la Fiesta decía el ponente que les he
comentado antes; claro que sí, defensa total pero diferenciando lo que es la
Fiesta de Toros como…… mal llamado a mi parecer “espectáculo” y la Fiesta de
Toros popular. La Fiesta popular no necesita defensa ni tienen los políticos la
fuerza suficiente para desarraigarla -solo hay que ver lo ocurrido en
Cataluña-, esta manifestación popular tiene el suficiente poderío para
defenderse por sí misma, habiendo quien del mismo modo hace política de ella.
Jamás acudiré a coloquios, tertulias u otros eventos
taurinos donde se encuentren personajes que por el mero hecho de ocupar o haber
ocupado un puesto en la política, represente los toros no teniendo ni
repajolera idea de lo que es un Toro, es más, ni entienda ni le guste la Fiesta
que es lo peor. Tampoco lo haré por no estar de acuerdo en que un político representante
de un estamento cualquiera, en este caso el taurino, pueda sancionar una
propuesta de denuncia sin ser persona “togada”, cuando la propia autoridad no
puede hacerlo, sino proponer.
Estamos en Cultura y hace ya tiempo que dejamos de
pertenecer al Ministerio de Interior; jamás me inmiscuiré en las funciones que
sobre la Fiesta tengan encomendadas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado; pero si en cuanto a que Presidentes y delegados de la Autoridad, estos
últimos, meros escribientes de un departamento político e incumplidores en una
gran mayoría de lo obligado por un pésimo Reglamento Taurino de Andalucía, sean
componentes de dichas Fuerzas.
¡Aficionado! No te dejes engañar por quienes
defendiendo la Fiesta de Toros Popular, la que no necesita defensa, intenta
demostrar y convencer que defiende la Fiesta de los Toros al uso, corridas y
novilladas en Plazas de Toros; cuando si lo hace deja de beneficiarse
personalmente, los que yo llamo como he dicho anteriormente “anti-taurinos
internos de la Fiesta”.
¡Defendamos una Fiesta íntegra! ¡Defendamos una
Fiesta con verdad!
LA FIESTA POPULAR SE DEFIENDE POR SI MISMA
ESTO ES LO QUE HAY QUE DEFENDER