jueves, 1 de septiembre de 2016

RECUERDOS TAURINOS. María Salomé "La Reverte" y Linares






Por  Salvador  Santoro


           

Dedicamos esta colaboración a un enigmático personaje, la - en tiempos - famosa torera apodada “La Reverte”; vinculada a la ciudad de Linares en la última etapa de su vida. Su filiación real era María Salomé Rodríguez Tripiona (o apellidada, de segundo, Tripiana en otras fuentes consultadas) y había nacido en la población almeriense de Senés, el 28 de agosto de 1878.
     De joven, se traslada a La Carolina, trabajando en un cortijo de Las Navas de Tolosa. Era una muchacha de complexión muy fuerte y desde niña sentiría inclinación por el sexo masculino, por lo que la llamaban “La marimacho”. De zagala, propinó tal patada a un señor que quiso propasarse que le llegó a fracturar el fémur, siendo demandada. En el expediente de su razón (el sumario incoado por aquel suceso), figuraba como hembra - enfatizamos - en una copia de la partida de nacimiento.
     Animada por los éxitos de las Noyas (cuadrilla de señoritas catalanas), María Salomé, decide hacerse torera. En principio, vestía de luces con chaquetilla, chaleco y taleguilla salvo cuando - alguna autoridad competente de severos principios - le obligaba a usar casaquilla y falda en los ruedos.
     La Reverte, alternó con afamados novilleros de la época como Lagartijo y Machaquito, teniendo predicamento en plazas de importancia. Su triunfal presentación en Madrid, tuvo lugar el 11 de noviembre de 1900, dando muerte a un utrero. En esa fecha la apoderaba José Ramírez, de la población jienense de Santisteban del Puerto.
     Por Real Orden de fecha 2 de junio de 1908, siendo ministro de la Gobernación don Juan de la Cierva - taurófobo declarado - se prohíbe el toreo femenino hasta la proclamación de La República. El preámbulo de la R.O. decía: “La opinión pública ha protestado en varias ocasiones contra la práctica que se va introduciendo en las plazas de toros de que algunas mujeres tomen parte en la lidia de reses bravas, y si bien se alega que la ley no lo prohíbe expresamente, el hecho en sí constituye un espectáculo impropio y tan opuesto a la cultura y a todo sentimiento delicado, que en ningún caso deben las autoridades gubernativas permitir su celebración, como acto que ofende a la moral y a las buenas costumbres”. Durísimo texto que rezuma misoginia taurina.
     En ese ínterin, La Reverte, se declara hombre, anunciándose - con poco eco pues el público se sentía estafado - como Agustín Rodríguez. Tras veinticuatro años y sin facultades, volvería a torear como mujer en la Villa y Corte, un 15 de septiembre inactiva de 1934, en festejo nocturno; dando por conclusa su notable carrera ese desafortunado día.
     Relegado al ostracismo, los últimos años de su existencia, Agustín, trabajó en una industria linarense y hasta su fallecimiento en nuestro pueblo, ocurrido en junio de 1942, ejerció como guarda - vestida de varón: con camisa, pantalón y faja, zahones y escopeta al hombro - de la mina “La Española”, topónimo que da nombre a la finca de bravo donde pasta la actual ganadería de Valdemoro, en término municipal de Vilches.
     María Salomé “La Reverte” o Agustín Rodríguez - tesis y antítesis - se llevó a la tumba el misterio de su verdadero sexo, manteniéndose aún la duda de si fue señorita o caballero. Lo cierto es que se trataba de un ser extraño.
     Por testimonio directo, contaba mi padre, Andrés Santoro López, que en varias ocasiones - ya entrada en edad - la observó detenidamente y con curiosidad andando por los alrededores del mercado de abastos de nuestra localidad donde iba a comprar. Aunque disimulados, se le insinuaban pechos - al decir de mi progenitor -, si bien no se podía pronunciar sobre la zona genital por llevar indumentaria masculina.
     Por último, transcribir las elogiosas palabras que le dedicó el influyente revistero Dulzuras: “Ha sido más valiente que muchos hombres; ha estoqueado toros grandes; ha corrido y saltado la barrera; y ha puesto banderillas”.

Sesquicentenario

     Haciendo una digresión y como adenda a este redactado, significar que el próximo año 2017, el coso de Santa Margarita de Linares se convertirá en sesquicentenario. Por tanto, se cumplirán ciento cincuenta años de su inauguración, que tuvo lugar el 9 de junio de 1867. Aquella tarde, con tres toros de don Antonio Miura y otros tantos del Marqués de Saltillo, alternaron mano a mano - con gran éxito y lucimiento - los matadores sevillanos: Antonio Carmona y Luque “El Gordito” (alias expresivo de su pergeño físico) y su hermano Manuel, de apodo “El Panadero”. A la jornada siguiente se repitió el cartel.
     Dicho lo anterior, sería muy de desear - y así lo solicito como aficionado y linarense - que con la suficiente antelación y coordinadamente, se estudien y planifiquen los actos de conmemoración del CL aniversario por parte del Excmo. Ayuntamiento de Linares, mediante publicaciones, conferencias, exposiciones y demás manifestaciones culturales. Asimismo, la propiedad del bien conservado inmueble debería propiciar que este luzca en su máximo esplendor y, por supuesto, la empresa arrendataria tendría que echar el resto, programando festejos taurinos en número conveniente y con carteles de categoría. Los medios de comunicación y las peñas taurinas de la localidad también juegan un papel relevante en este asunto.
     Tan importantísima efeméride, merece una celebración con solemnidad y boato. Todo ello a mayor gloria de la Tauromaquia y de nuestra ciudad. Que así sea.

Salvador Santoro
(Columnista taurino)

·      Nota bene.- Publicado en Diario JAÉN, el día 28 de agosto de 2016, festividad de San Agustín, patrón de la ciudad de Linares.

    
PIE DE FOTO
María Salomé Rodríguez “La Reverte”. Retrato por L. Guimart. (Archivo de Espasa Calpe, S.A.)