Si hay un Blog donde el aficionado exigente puede
informarse de temas verdaderamente interesantes y comentar a un nivel alto, es
sin duda La Razón Incorpórea, http://larazonincorporea.blogspot.com.es/
Esta semana he encontrado un tema bastante
interesante como es el de “Cargar la Suerte parte I” dicho post, el cual podéis
leer en el enlace que he dejado, ha dado mucho juego -no hay más que ver los
comentarios a los que ha sido acreedor dicho post-, como interesantes han sido
muchos de los comentarios vertidos en el mismo, de los cuales quiero dejaros el
de Gil de O. para su análisis, dice así:
Muy bien Don José Morente por traer estos temas a la
luz. Temas que se han considerado, sobre todo por los que han tenido o tienen
intereses económicos en ésto, como "tabú". Y no debe ser así, ya qué
la Fiesta es del pueblo y es al pueblo -mejor o peor aficionado- a quién va
dirigida. Incluyendo al periodismo de sobre o cuota, pues ya verán que
intereses pueden tener en que el conocimiento del Toreo trascienda...¡Ninguno!
Confirmo yo. Les fuéramos a robar la gallina de los huevos de oro.
La foto de Pepe Luis, de contenido efectivamente
"Manoletista", me permite reiterarme una vez más de entre los cientos
de veces en que lo he hecho, defendiendo a Manolete de los periodistas taurinos
de la capital de cuatro décadas para acá. Culpables de lo que pasa en Madrid.
Manolete si cargaba la suerte, pese a su compás ligeramente entreabierto, sin llegar al perfil total y menos aún ponerse de espaldas. Estaba tan dentro de ella, de pies, brazos, cuerpo, cintura, cabeza y corazón, que ya no permitía ni más carga, ni mas intensidad ni más riesg;, lo que conducía la más simple de sus ejecuciones a una emoción, como jamás se sintió en la Historia de Toreo.
Así es el intenso natural de Pepe Luis, muleta pequeña, llevada con la yemas de los dedos índice y pulgar, cogiéndole toda la cara al Toro, nada de pico. Yo sí veo la SUERTE CARGADA, con PATA'ALANTE o sin ella, en el natural de Pepe Luis.
Manolete si cargaba la suerte, pese a su compás ligeramente entreabierto, sin llegar al perfil total y menos aún ponerse de espaldas. Estaba tan dentro de ella, de pies, brazos, cuerpo, cintura, cabeza y corazón, que ya no permitía ni más carga, ni mas intensidad ni más riesg;, lo que conducía la más simple de sus ejecuciones a una emoción, como jamás se sintió en la Historia de Toreo.
Así es el intenso natural de Pepe Luis, muleta pequeña, llevada con la yemas de los dedos índice y pulgar, cogiéndole toda la cara al Toro, nada de pico. Yo sí veo la SUERTE CARGADA, con PATA'ALANTE o sin ella, en el natural de Pepe Luis.
Ha colocado usted sr. Morente otra importante foto
en esta entrada. Es la de... "Refaé que le dirían en su casa, la de los
Vega de Triana "Los Gitanillos Toreros" qué grandes toreros
fueron", como digo el algún verso o tramo de poema en prosa; no sé, si
abandonado en algún papel "arrugao" cogiendo sepia, incluso puede
qué, conservado en algún rincón inexpugnable de mi dolorido ordenador.
Cometió el error de ponerse a servir con Camará (de criado, ¡vamos!) cuando Don Manuel, si necesitaba algo, era qué le apretaran. Y escribo error como queda patente en esa foto que nos regala Don José Morente: Rafael Vega de los Reyes, con todo "metío"; el Toro no ha llegado a la mitad del muletazo, ya con toda la cara -nada de pico, ni ojo o pitón contrario- y ese Gitanillo, el que quedaba de ellos, templando hasta lo inverosímil (vean los cuartos traseros extendidos en una embestida violenta, la meana hacia atrás consecuentemente y sin embargo la muleta a su caída, consecuencia de ir templadísima, y la manos del Toro conteniendo para fijar la cornada a lo que ha creído su enemigo a destrozar, la muleta del de Triana.
Está todo cargado, pero la relajación ha echado
sobre la pierna derecha -la de salida- la responsabilidad de la suerte. Veamos
que ya levanta ligeramente la izquierda, de forma que le permita (ne era
necesario llevarlo tan largo) rematar y ligar el muletazo, quedándose colocado.
En el Toreo se comienza a ligar sobre el compás.
En estas tierras, somos muy dados a mimarlas,
recrearnos en ello, y no darles por conclusa la obrada, dejando el escardillo a
un lado, si no estamos plenamente convencidos de la labor realizada.
Pues bien, nuestro buen amigo José Morente nos ha
dictado la II y III entregas, de ésto que como bien dice mi compadre El
Chacho,"debe tener más importancia de lo que parece", sin percibirse
de que aún no tenía este humilde labriego, tratado el último marjal de su
propuesta, que es el estrujarle el contenido a la foto de Manolo Vázquez, eso,
por si alguien pudo pensar en que nunca se haya podido torear así.
Foto -no vemos al Toro- en la que se palpa y se siente, posiblemente con la
distancia cogida, que ya se encuentra dentro de jurisdicción, ya ha comenzado a
cargarla; y con tres opciones: una, que desplace la pierna izquierda
lateralmente o bien ligeramente oblicua, siempre a toro embistiendo, con lo que
la intensificaría; la segunda, antes de que arrancase, con lo que entraríamos
en los que venimos denominando, "descargar la suerte", claro que eso
jamás pasaría por la cabeza del de los Vázquez Garcés "El Chico"; y
la tercera, permanecer a pies juntos hasta el final del muletazo, en cuyo caso
han de ser la cintura, las muñecas, las yemas de los dedos y el vértice hombro
dentro de la excelsa quietud, los elementos que asuman la "responsabilidad
de la suerte" (expresión que de haber sido usada por Josef Hillo en su
Tauromaquía, nos hubiere evitado alguna que otra vana discusión) para a partir
de ahí, y con el frente dado y ofreciéndose a qué, el Toro determine su
elección, incrementar, gravar, intensificar, endurecer, magnificar, motivar,
emocionar, y todos los verbos que engrandecen el CARGAR LA SUERTE; y ya de
paso, el Toreo al natural y por naturales. Por lo qué, aquellos que pretendan enterrar en el arcano éste y otros conceptos canónicos del Toreo, y vengan a darse un filo en sus vituperios sin guardar respeto a nada, ni a nadie, en pro de ilegítimas servidumbres, tengan a bien acallar sus lenguaraces villanías, que el Toreo los repudia claramente.
Agradecer a Gil de O. tan interesantes conclusiones para beneficio de la Fiesta y conocimiento de los buenos aficionados.