En el día de ayer se reunión en Sevilla
el Pleno de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos con asistencia de
representantes de todos los sectores y presidida por el Consejero de Interior
de la Junta de Andalucía y el Subsecretario del Ministerio de Cultura.
Se
trataron los siguientes asuntos incluidos en el orden del día.
Lectura
de los objetivos a conseguir incluidos en el plan PENTAURO.
Informe
sobre Escuelas Taurina y estadística sobre las mismas.
Estudio
de borrador de documento denominado “acta de finalización de festejo taurino”.
Proposición
de reducción de miembros designados para el pleno de la Comisión.
Aspectos
técnicos sobre funcionamiento de la Comisión.
Ruegos
y preguntas.
Tras
dar la bienvenida a los asistentes el Consejero de Interior, pasó a glosar el
magnifico marco en el que desarrollaba la reunión así como aspectos
superficiales de la tauromaquia a nivel nacional y andaluza que en nada se
acercan a la actual crisis. Destacó la voluntad de colaboración de la
administración andaluza con el
Ministerio de Cultura, pero sin concretar ningún punto de acercamiento para
unificación de criterios y reglamentación.
El
representante de la Unión Taurina de Abonados puso de manifiesto el
incumpliento de su consejería en no convocar durante estos nueve años atrás la
Comisión Consultiva de Andalucia para tratar los asuntos que afectan a la
Fiesta y más cuando en su propios estatutos se contempla que al menos debe
reunirse una vez al año. Este incumplimiento demuestra a las claras la dejadez
taurina de la administración andaluza, preocupada en demasía en ocupar y
rotular burladeros para su uso en los callejones que en atajar y resolver la
actual crisis.
A
continuación el Sr. Subsecretario reiteró los objetivos ya conocidos de
PENTAURO, siendo contestado por el
representante de la Unión de Abonados con el escrito a que a continuación se
cita, exponiendo que en esta reunión se estaban tratando asuntos menores que no
afectan a la actual crisis de nuestra Fiesta, siendo olvidados y aparcados
estas cuestiones vitales que mientras más se demoren en resolver, mayor será la
decadencia de la tauromaquia.
El
resto de asuntos del orden del día se despacharon con la intervención de varios
de los asistentes, pero sin trascendencia alguna, excepto lo relativo al acta
de finalización del festejo donde el representante de la Unión de Abonados
solicitó incluir en el expresado documento un apartado para las reses
rechazadas al objeto de crear un archivo central en el Ministerio de Cultura
con los datos de la res y motivos de ser declarada no apta para su lidia. Esta
petición viene motivada para que los presidentes de cualquier plaza dispongan
de estos datos.
Igualmente
se solicitó por la Unión de Abonados mayor espacio en el documento para
redactar propuestas de sanción.
El
Ministerio de Cultura presentó un borrador para modificar y reducir los
miembros nombrados por cada sector para los plenos de la Comisión, siendo
afectados en esta merma los representantes de la comunidades autonomas y como
no, suprimir uno de los dos asistentes de la Unión Nacional de Abonados.
Este
punto fue polémico con bastante oposición, no llegando a ningún acuerdo por lo
que fue aparcado para otra ocasión.
Como
se refleja en el desarrollo del pleno no se trató en el mismo ninguno de los
problemas que en la actualidad afectan a la actual crisis taurina en España. Es
preferible hacer el “don tancredo” y no darse por enterado, por lo que esta
Unión de Abonados considera el pleno un fracaso y pérdida de otra nueva
oportunidad.
Ya
lo decimos los aficionados y abonados. El enemigo de la Fiesta se encuentra
dentro de la misma.
AL PLENO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ASUNTOS TAURINOS
Sevilla, 22 de septiembre de 2014.
La
Unión Taurina de Abonados y Aficionados de España, desea REITERAR su postura de
desacuerdo ante lo expresado en el documento PENTAURO por las razones ya
expuestas en el Pleno del pasado 19 de diciembre de 2013, las cuales se alejan
mucho del eje teorizador central del documento y que pensamos en nada sirve
para paliar, al menos en un futuro inmediato, los graves problemas que afectan
a la Fiesta.
De
la lectura de PENTAURO se deduce con claridad, primero, un enfoque que no se
corresponde con la situación real de la actual tauromaquia. Se aleja o toca muy
de pasada los problemas reales diagnosticando mayoritariamente cuestiones
secundarias en absoluto prioritarias.
Segundo,
no incide en la realidad actual de la Fiesta, que no es otra que una decadencia
de sus principales valores que degradan tarde a tarde el propio espectáculo.
Con esta Fiesta cada día es más difícil admitir como nos gustaría, que la
tauromaquia es un fenómeno cultural a proteger. Hoy se trata de un espectáculo
cercenado en arte, estética, emoción y riesgo.
Cuando
el problema se plantea y diagnostica erroneamente, el resultado final no será
nunca el deseable para solucionar la grave crisis que ahora afecta a la Fiesta.
Por
ello es urgente atajar sin tiempo que perder cuestiones como el descastamiento
del toro y su selección en contra de la bravura. Previsibilidad y monotonía de
la lidia. Fraude generalizado, salvo en contadas plazas. Deserción del
aficionado en las plazas. Ausencia de autoridad. Prevalencia de intereses de
gestores taurinos sobre los generales de la Fiesta. Falta de transparencia.
Desinterés de la sociedad. Escasa atención de los medios de comunicación
públicos, etc…
Se
podrían esgrimir estadísticas muy negativas sobre los datos de los últimos años
relativos al descenso de reses lidiadas. Encastes desaparecidos o en trance de
desaparecer. Descenso alarmante de corridas de toros y novilladas picadas y
otros determinantes datos que dejan bien a las claras la actual decadencia.
La
Fiesta hace aguas por los cuatro costados. Los aficionados venimos denunciando
desde hace varios años no solo esta situación, sino que los autores principales
de este desaguisado no se encuentran en trincheras enfrentadas. Son los mismos
gestores que dominan todo el entramado los que consciente o inconscientemente
están diseñando el actual estado de cosas. No se dan cuenta que acaban con el arte taurino, con un
espectáculo único, singular, y en un futuro próximo con su propia subsistencia.
Las
soluciones no podemos encontrarlas en teorizar sobre cuestiones manidas y
obviedades que conducen a poco por mucho
que se repitan.
No
es de recibo que se sintetice el documento PENTAURO en la siguiente meta estratégica.
“FOMENTAR
Y GARANTIZAR EL LIBRE EJERCICIO DE LA TAUROMAQUIA, ACTUALIZANDO Y TRANSMITIENDO
A LA SOCIEDAD LA TRASCENDENCIA DE SUS VALORES Y LA VIGENCIA DE SU CULTURA”
Para
este viaje ¿tantas alforjas? Solo con repasar nuestra Constitución vemos que el
Estado tiene estas obligaciones ante cualquier manifestación cultural. La meta
del plan tiene que ser la regeneración de la Fiesta, no su mera actualización.
Otra
cosa es que el propio Estado se sienta de alguna forma maniatado por sus
propios desatinos al hacer durante muchos años, dejación y despreocupación de
la tauromaquia, descentralizando regulación y competencias en las comunidades
autónomas donde se entiende la Fiesta en la mayoría de las plazas con
predominio de la actual vulgaridad y con ausencia de arte, rigor y legalidad.
Ahora
se quiere rectificar errores pasados y asumir la regulación de la actividad
taurina para centrar objetivos y revitalizar virtudes en trance de
desaparición.
Por
mor de la actual situación se choca con posturas taurinas y políticas que miran
más sus propios intereses que los generales de nuestra Fiesta.
Es
lo de siempre, el camino de la política se aleja o no converge con la realidad
y con diagnósticos acertados.
El
aficionado es marginado o solamente se le permite presencias testimoniales para
guardar las formas.
De
seguir por este camino el futuro de la Fiesta es oscuro. Los que viven de ella así lo manifiestan en
privado, casi nunca en público.
Por
eso esta oportunidad que de tarde en tarde se brinda para tratar estos
problemas no dejemos que sea un mero encuentro protocolario para continuar
obteniendo conclusiones que no comprometen a nadie o que afectan
tangencialmente a la Fiesta.
En
virtud de lo anterior la UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE ESPAÑA
propone mediante este documento y en
aplicación del Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Comisión
Nacional de Asuntos Taurinos, apartado 2.B, consensuar dos cuestiones muy
concretas que a nuestro parecer pudieran ser los primeros pasos para en un
futuro próximo sea posible enderezar el actual rumbo de nuestra Fiesta.
1.-ADOPCIÓN DE MEDIDAS
URGENTES PARA REVITALIZAR LA ACTUAL TAUROMAQUIA ESPECIALMENTE REFERIDAS A
GANADEROS POR LA SITUACIÓN DEGRADANTE DEL TORO Y POR LA PASIVIDAD DE LA
AUTORIDAD EN EL MARCO DE UNA ESTERIL PROLIFERACIÓN REGLAMENTARIA INCAPAZ DE
PRESERVAR LA INTEGRIDAD Y LOS VALORES PERMANENTES DE LA FIESTA, JUNTO A LA
DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS AFICIONADOS Y ESPECTADORES.
A TALES EFECTO, SIN
PERJUICIO DE LAS OBLIGACIONES CONCERNIENTES A LOS SECTORES TAURINOS RESPECTO AL
“PENTAURO” URGE LA PROMULGACIÓN DE UNA LEY TAURINA ESTATAL QUE COMPORTE LA
ORDENACIÓN BÁSICA DE LA FIESTA, GARANTIZANDO LA PRESERVACIÓN DE SU NATURALEZA
DE PATRIMONIO CULTURAL Y LA IMPRESCINDIBLE COORDINACIÓN ENTRE EL ESTADO Y LAS
COMUNIDADES AUTONOMAS
2.- ADOPCIÓN DE MEDIDAS URGENTES RESPECTO A LA
AUTORIDAD POR LA MALA PRAXIS EN LA REGULACIÓN DE LOS ESPECTÁCULOS TAURINOS.