La ganadería de Sánchez Fabrés está a punto de desaparecer y, con ella, el encaste coquilla, que se encuentra en vías de extinción. La diversidad de la cabaña brava es cada día más pobre, y así la tauromaquia pierde fuerza y belleza.
Nosotros los aficionados no tenemos muchas posibilidades de reaccionar frente a esta triste noticia, pero lo mínimo que podemos hacer es decir a Sánchez Fabrés que apoyamos, por lo menos moralmente, su tarea. Aunque es muy difícil, vale la pena intentarlo. Por eso invitamos a aficionados, críticos taurinos, empresarios, ganaderos, mozos de espada, o cualesquiera otros a que mandéis un mensaje de apoyo antes del miércoles a nuestro email contact@camposyruedos.com Se los remitiremos al ganadero. Pedimos a los webmasters de páginas taurinos, grandes o pequeñas, que difundan este mensaje de la forma más amplia posible. Gracias a todos.
NO HAY DERECHO
En la Peña “Tercio de Varas” de Linares tuvimos la ocasión de compartir tertulia con el ganadero Sánchez Fabrés, el cual manifestó tener una punta de reses de “coquilla” por puro placer y que las consideraba la “joya de la corona”, pero que para poder mantener la ganadería tuvo que criar otro encaste más comercial ya que el encaste coquilla no lo querían ni ver. En el mes de marzo de 2006 y organizada por la “Asociación El Toro de Madrid” hubo una tertulia a cargo del ganadero Javier Sánchez Arjona, pero mejor les cito el artículo que firmó Beatriz Cano y que fue colgado en la web “Opinión y Toros”, dice así:
Una tarde más ha tenido lugar en la Fundación Casa Patas las tertulias sobre Encastes del Toro de Lidia organizadas por la Asociación El Toro de Madrid. En esta ocasión el protagonista ha sido el ganadero salmantino Javier Sánchez-Arjona, quien de forma distendida, ha explicado en profundidad el encaste Coquilla, del cual es propietario.
El ganadero más representativo de dicho encaste ha agradecido a la Asociación El Toro de Madrid que “alguien se acuerde de que este encaste existe todavía”.
Sánchez-Arjona ha recordado a los aficionados, que esta tarde nos hemos dado cita en el céntrico local madrileño, que el árbol genealógico de su ganadería es el siguiente: Conde de Santa Coloma, Francisco Sánchez de Coquilla (1916), Justo Sánchez Tabernero (1935), Hermanos Sánchez-Fabrés, diversificándose a partir de aquí en dos ramas. Por un lado Alfonso Sánchez-Fabrés (1951), Juan Sánchez-Fabrés y, en la actualidad, los mexicanos J. Chafik y M. Miaja, y por otro lado, la vertiente de Sánchez-Arjona, en primer lugar en manos de su padre Jesús Sánchez-Arjona Velasco (1944) y en la actualidad Javier Sánchez-Arjona.
El ganadero ha hecho especial hincapié en la rama ibarreña de los coquilla, que se diferencia claramente de la línea saltillo del resto de ganaderías procedentes de Santa Coloma.
A continuación Sánchez-Arjona ha descrito a los coquillas como “toros muy bonitos, recortados y con poca cara. Estoy buscando un animal con más trapío para poder lidiarlo en plazas de primera, pero he de confesar que me está costando mucho trabajo, pues, cuando cambio algo, su comportamiento ya no es el mismo. Ahora mismo, los toros de este encaste que mejor funcionan son los recortaditos, con poca cara y pitones bajos. Además, tienen la ventaja de que engordan fácilmente, echan mucho morrillo y una culata preciosa. Es característico su hocico convexo, son muy lavados y con poca badana, normalmente negros, jirones, bragados corridos, coleteros y con ojos muy saltones. Precisamente éste es uno de los problemas que tienen mis toros, que miran mucho...y eso ya sabemos que no gusta a los toreros. Recuerdo que Emilio Muñoz siempre dice que mis toros tienen ojos de gamba por lo saltones que son”.
El ganadero ha descrito el comportamiento de los coquilla en la plaza con las siguientes palabras: “ Son toros enrazados, no son fáciles de torear con el capote de salida, porque al quedarse un poco debajo, a los toreros no les resulta fácil pararlos. Tienen una salida muy espectacular en la que arrean mucho. En cambio en el caballo no se acaban de entregar, tienen tendencia a repucharse, pero presentan gran acometividad y movilidad en la muleta. Son animales que transmiten muchísimo cuando meten la cara y no hay que olvidar que lo hacen a menudo porque humillan mucho.”
Sánchez-Arjona no ha tenido pelos en la lengua al afirmar que, hoy día, ni toreros ni novilleros quieren verse las caras con sus toros. “Verdaderamente es una pena porque yo tengo un cariño muy especial a este encaste pero, hoy día, no puedo lidiar más que 4 ó 5 novilladas por temporada, porque ni los toreros ni ninguna de las figuras de los novilleros quieren saber nada de los coquilla, bueno, la verdad, es que no quieren ni oír hablar de nada que proceda de Santa Coloma. Yo recuerdo que, en su día, figuras de la talla de Manzanares, Ruiz Miguel, Paquirri y Julio Robles, entre otros, estaban encantados de poder matar encaste coquilla. Hablando de Paquirri, me ha venido a la memoria una anécdota que me sucedió en Alcañiz en 1983. Había toreado Francisco Rivera una semana antes una corrida mía fantástica a la que le cortó tres orejas y un rabo, y poco antes de celebrarse el festejo de Alcañiz me llama el empresario y me explica que, sintiéndolo mucho, no puede aceptar mi corrida porque Paquirri se niega a matarla. Yo no me podía explicar lo que estaba pasando, pues una semana antes había estado fantástico con ellos, así que fui a hablar con su apoderado y me dijo que según le metían en la furgoneta de cuadrillas de su salida a hombros dijo: “¡Uff! Ya no nos quedan ninguno de estos, ¿verdad?” El apoderado le recordó su compromiso de Alcañiz y Paquirri dijo:” Pues o quitan a esos toros del cartel o me quitan a mí”...Ya lo decía Chicuelo: “Los coquillas salen dulces como rosquillas o picantes como guindillas”. Hoy día no los quieren...En cambio en Francia sí tengo muy buen mercado, porque les gusta mucho esta clase de toro. En España, salvo en Madrid, que si tengo animales con suficiente trapío sí me los compran, o en Valencia que, dependiendo del novillero que toree...porque si es Cayetano ya no hay nada que hacer...en el resto de plazas poquito más”.
Tras esto, se ha generado una tertulia con los aficionados presentes, quienes han transmitido al ganadero sus inquietudes y deseos sobre este mítico encaste, del que, en la actualidad, son pocas las ganaderías que beben de él, resaltando entre ellas, Sánchez-Arjona, Sánchez-Fabrés, Matías Bernardos “El Raboso”, Adolfo Rodríguez Montesinos y Mariano Cifuentes.