miércoles, 27 de enero de 2016

VICTOR PUERTO. TENTADERO EN LA MARQUESA

 
Magnífica tarde de tentadero en la Finca de La Marquesa donde pastan las reses con los Hierros Torreherberos y Torrehandilla.
Con una excelente temperatura y una tarde muy soleada el Matador de Toros Víctor Puerto ha hecho una puesta a punto para estar en perfectas condiciones ante el próximo compromiso en Ajalvir este mismo sábado junto a Víctor Janeiro y Octavio Chacón ante reses de Soto de la Fuente.
El maestro ciudadrealeño se ha vestido de luces en esta ocasión para ir ajustándose los machos e ir haciéndose al traje de luces, algo imprescindible para un torero.
Las dos vacas tentadas han resultado extraordinarias, han tenido nobleza y una embestida brava, acudiendo con presteza al cite del torero y yendo muy largas, con el hocico por el albero de la bonita plaza que posee esta bonita finca.
A caballo Julián Urrea, un buen piquero de la provincia con el que hemos disfrutado viendo citar de lejos a las becerras y estas acudir al cite metiendo abajo la cara y empujando al buen caballo “Manolete” que da perfectamente el costado cuando siente el empuje de la res.






Templanza, largura y humillación han sido las características demostradas por estas dos estupendas becerras lidiadas esta tarde en la Finca La Marquesa ante la sabia muleta del maestro Víctor Puerto, el cual ha toreado con mucho temple, tirando muy bien de las becerras, dándole su sitio, distancia y toque preciso para que las reses tomaran con esa suavidad tan agradable que caracteriza la embestida de este Hierro de la provincia de Jaén propiedad de Alberto Morales.






Con el propio ganadero hemos tenido la oportunidad de ver alguna de las corridas de toros que ya están apartadas en sus cerrados para ser lidiadas en esta temporada 2016 tanto en plazas de categoría de Andalucía como fuera de nuestra Comunidad.




Finalmente como suele ser habitual en estos eventos, una colosal charla taurina con el maestro y el ganadero ponen colofón final de una tarde llena de expectación, buen toreo y cordialidad entre todos los presentes.

A MI AMOR MARI PILI, UNA DAMA DE LA MARQUESA

Llegaste como una extraña a pesar de conocerte desde muchos años atrás, algo que parece increíble, que puede parecer de locos, pero precisamente de eso se trataba, de vivir una locura que jamás tuviera fin y; lo conseguí, estar contigo, estar junto a ti nunca tendrá fin, ni siquiera después de abandonar este mundo. Conocido es el dicho que solo muere el olvido y lo nuestro estará tan presente en la vida, que ni el tiempo tendrá la fuerza suficiente para el olvido. No sé cuándo ni cómo, pero sé que voy a cumplir la promesa que te hice de amor eterno. Porque sabes que ni siquiera la muerte podrá separarnos.

Entiendo tu juventud, una juventud a la vez madura, la cual tiene que decidir en poco tiempo y con mucha inteligencia el sentido de nuestro encuentro. Nuestros paseos en las tardes de otoño, aunque a distancia la mayoría de las veces no desviamos nuestras miradas el uno del otro, nos miramos fijamente, nuestros ojos hablan por sí mismos, entiendes mi mirada, comprendes mis palabras, sabes que te quiero como del mismo modo sabes que me haces el hombre más feliz del mundo, el más grande por momentos, me conviertes en alguien que no me cambiaría por el hombre más rico del mundo; porque aunque esos momentos sean efímeros, son sublimes a la vez. 

Al estar contigo, estando junto a ti, tu piel, esa joven piel, tan firme y tan tersa como las mejores de las sedas de Oriente me hacen sentir en otro mundo. Cuando fijas en mí tu mirada y vienes gozosa al encuentro de mi llamada, al encontrarnos a pesar de nuestro amor, mides la distancia pero me rozas lentamente durando ese tiempo que quisiera convertir en eternidad como el más profundo de los sueños para vivir en ti y si fuera necesario, para morir en ti, como muere el mejor de los amantes.
Paseamos largamente en otoño, si, pero mi verdadero y más grande amor por ti se convierte en rosa perfumada por primavera, amor sincero, amor placentero, como fruto que hemos estado mimando durante un largo tiempo.
Te preguntaría si como eres, mi amor eterno, mi fiel amiga, mi compañera firme de aventuras al fin y al cabo ¿Cómo puedo expresar todo lo que llevo dentro, si para mí, eres el amor en cada efímero encuentro?
Pronto volveré a verte mi amor, te amo y nadie lo puede cambiar, por siempre serás el mayor de mis amores, mi más hermosa compañía, volveré pronto, para acariciarte tu pelo rizado y con ello devolverme de nuevo la vida de este letargo que en primavera despertará con toda la fuerza del corazón.
En figuras de piedra como si fueran versos dejaré para ti aún cuando mi corazón deje de latir, mi cariño. No los consumirá el tiempo, no se diluirán como lo hizo alguno de nuestros queridos encuentros, serán perpetuos porque estarán hechos con un sentimiento que viene del alma.
¡Qué bellos los momentos compartidos! Amarnos y entregarnos por las tardes para soñar por las noches. El sol para sentir, la luna para soñar, es todo cuanto tenemos más no importa cuando corre por nuestras venas esos románticos momentos que se pierden ante la vista pero quedan en el alma como un preciado tesoro.
Siempre desnuda y tan sensual, eres quien me ama, lo sé, quien me desea como nadie en el mundo, por eso quiero que las manos que te acompañen en tu caminar sean las mías. Que mi cuerpo tú lo acaricies sin medida como tantas tardes lo has hecho entre frondosos encinares. Quiero alzar un juramento al Cielo; que entre nosotros solo exista el fuego que jamás se consume, algo enorme, profundo, con sentimiento y sensibilidad, pero con medida en la justa distancia, como el más grande de los amores.