Empieza un nuevo día. Qué corta palabra y que
insignificante parece ¿verdad?, día. De siempre me enseñaron que las cosas
insignificantes con las más grandes, las que más sentimientos dejan y las como
no podía ser de otra manera, más enseñan.
El día a día te hace ver sin buscar, los buitres y
vampiros que hay en la vida, la gente falsa que se esconde tras una máscara
envuelta en mentiras, engaños y dobles caras, la mayor parte de las veces por
envidias hacia los demás, ya que en el fondo les duele y les atormenta no haber
estado lo suficiente preparados para afrontar, ni una vida, ni toda la riqueza
que creen que poseen; cuando en el fondo son como dice La Biblia, Sepulcros
blanqueados por fuera pero llenos de mentira y podredumbre por dentro; creídos
en que el dinero lo es todo y por tal motivo hayan podido pasar una vida aprovechándose
de todo cuanto han podido, incluso “robando”, no en contra de lo estipulado por
Ley, pero si dese el punto de vista moral, al fin y al cabo, suele pagarse en
vida lo que en el fondo quedará de ellos, materia de un ser materialista, esos
ecos no han tardado mucho en producirse en alguno de ellos.
Lloros y más lloros cuando el grifo de la
abundancia, el que les han dado y seguía dándole a los suyos, como un falso
venero, sin valor y envenenado en las entrañas de la tierra, se queda sin
caudal.
Por eso hoy al escuchar la letra de esta música me
hace recapacitar en lo bonita que resulta la vida cuando todo se consigue por
uno mismo, con verdad, con trabajo, como de toda la vida ha sido, respetando
esos cánones que hacen grande a una persona, cuando se está donde se está por
méritos propios y el gran amparo de los que quieres y te quieren de verdad:
Llegar a la meta del modo totalmente contrario a
buitres y lobos, cuesta tanto llegar. Y cuando ya estás en ella, mantenerte
cuesta mucho más, hay que procurar, eso sí; no descuidarse ni mirar hacia atrás,
porque de ese modo todo lo conseguido, por ti, por tus propios méritos y
también por los que viven día a día (vuelve a salir la “pequeña” pero “gran”
palabra), parte de lo conseguido te intentan quitar.
Aquí en este mundo, dicen que no regalan nada, a
algunos se lo regalan todo, para otros todo tiene un alto precio y el peldaño
que ha subido, peldaño que ha pagado. En esta vida hay que bailarlo todo, sin
perder jamás el paso, aferrándote fuerte a esa mano leal y amiga, porque la enemiga
si nota flojedad y nota que te vienes abajo, te la sueltan para alzarse al pódium
sin esfuerzo alguno y seguir avanzando en su vida, pobre y triste vida, sin
respeto a nadie, vivo o muerto, que es al final es como dejan al mejor de
quienes dicen ser su mejor amigo.
Vuela amigo, vuela alto, no seas gaviota en el mar,
porque cuando volamos muy bajo la gente tira a matar. Aprovecha el viento
mientras sople a tu favor que el aire te lleve lejos, cuanto más lejos mejor
que aquel que se queda en tierra le va la parte peor, se le van cerrando las
puertas y le van negando el adiós.
Foto.- Amanecer en un nuevo día. Autor.- Ana Patricia