miércoles, 29 de octubre de 2014

MI RECUERDO PARA EL MAESTRO

De luto vuelve a estar hoy la Virgen de la Macarena, el Cristo del gran poder acompaña a su excelsa Madre en el llanto por la muerte del que llamaron el turronero de Sevilla en el ambiente taurino de la capital hispalense.

Muchas tardes fueron las que vimos torear al maestro Manzanares en tierras de Jaén, sobre todo en Linares y Ubeda, donde dejó plasmado el arte que atesoraba en su manera de concebir el toreo.

Mi última conversación con el maestro de Alicante fue el 31 de agosto de hace un par de años, la tarde que su hijo Manuel alternó en Linares en una corrida mixta junto a los toreros linarenses Curro Díaz y Adrián de Torres. Fue en los aledaños de la plaza donde se habilita un pequeño picadero para que los rejoneadores puedan calentar a los caballos, allí estaba el maestro, observando a su hijo Manuel con el precalentamiento antes de hacer el paseíllo.

Maestro, ya con el descanso merecido después de tantos años, le comenté. Tengo una fotografía con mi hijo tomada en el cuarto del desolladero de la plaza, la cual guardo con mucho cariño; efectivamente, me dijo, esa era el lugar donde siempre aguardaba el momento de liarse para hacer el paseíllo.
Tiene que tener una especial devoción por ambos hijos, verdad maestro, pero suele usted acompañar más al rejoneador, pues en Úbeda también le vi en la feria del 2011 cuando toreó junto a Álvaro Montes y Noelia Mota. Hombre la verdad que los dos son extraordinarios -pero quizá Manolito como llamó a su hijo- necesite ahora mismo, algo más de apoyo. Bueno maestro, no le molesto más, mucha suerte y que la saga Manzanares siga dándonos a los aficionados muchas tardes de triunfo. Muchas gracias, respondió amablemente el maestro.
Quien lo diría, que ese muchas gracias de aquel 31 de agosto de 2013, sería las últimas palabras que cruzaría con este buen torero de Alicante en el bonito jardín de los Marqueses de Linares.

Se nos ha ido el torero, el maestro, el amigo, el hombre…....., pero queda el artista y toda una obra repleta del toreo del bueno, esa, nadie nos la podrá arrebatar. Gloria para el maestro Manzanares.