Emoción y variedad de encastes protagonizan la sesión sobre “Los Fundamentos del Toro” celebrada ayer en Casa del Toreo, con la
colaboración de la sociedad de propietarios de la plaza de toros, tuvo como
protagonista al encaste Gallardo, representado por la ganadería de Partido de
Resina. Al acto asistieron el veterinario y representante de la ganadería José
Luis Algora y el diestro Pepe Luis Vargas que estuvieron acompañados en la mesa
por Antonio Portillo, director del ciclo de conferencias, y Aniceto Méndez,
veterinario y director de la Cátedra de Taurología de la UCO.
Dio
comienzo al acto Antonio Portillo quien narró los orígenes de la actual
ganadería de Partido de Resina. Así. contó como fue formada por Rafael José
Barbero con vacas Jijonas y sementales de Cabrera, de quien la adquirió en 1870
Rafael Laffitte y Castro. En 1885 fue vendida a don Carlos Conradi de quien
pasó gran parte ese mismo año a don Felipe de Pablo Romero. En 1906 pasa a don
Felipe de Pablo-Romero y Llorente y en 1943, tras su fallecimiento, a sus
hijos, quedando como gerente en 1956 José Luis de Pablo Romero. En 1975 lo
sucede su hijo Felipe y, por fallecimiento de éste en 1979, pasa la gerencia a
su hermano José Luis. En 1986 pasa a pertenecer en exclusiva a Jaime de
Pablo-Romero y Cámara. Y en 1997 adquiere la totalidad de la ganadería la
sociedad Partido de Resina S.L., conservando hierro, antigüedad, señal y
divisa.
Aniceto
Méndez desgranó a continuación las características morfológicas más reseñables
de este animal: hipermétrico, mediolíneo, de lomo recto, bajo de agujas,
musculoso; de pecho amplio y profundo, de grupa ancha y musculada; de
extremidades finas y cortas; de cabeza pequeña y perfil subcóncavo, con ojos
vivos y achinados, de hocico chato; con cuello corto pero flexible, con un
morrillo muy desarrollado; de encornadura mediana con tendencia a ser veleta,
cornidelantera y corniapretada; Sus capas más comunes son cárdenas, en todas
sus variedades, y negras.
Después se
proyectaron varios vídeos sobre la ganadería, además de otros en los que se
pudieron ver faenas de Pepe Luis Vargas y también de Antonio Ordóñez, a algunos
de los toros de este encaste. Durante la charla que siguió a estos, el diestro
Pepe Luis Vargas afirmó que los “Pabloromeros” fueron uno de los encastes con
los que se entendió junto con los Victorinos. “Me costó pero los
entendí. No había que molestarlos, pero había que estar ahí y provocarlos para
que sacaran la casta que tienen. Son como cuando tienes una novia que te
quieres ligar y ni te puedes ir, ni te puedes quedar porque todo le molesta”.
“Cada toro tiene una faena y este es un toro que precisa de una faena a media
altura y eso hoy no se hace”, añadió Vargas, algo que el ganadero, José
Luis Algora, ratificó. “Un toro como “Comilón”, que hemos visto en el
vídeo lidiar a Ordóñez, me lo revientan cada vez que lidio, ya no se hacen
faenas a media altura. No todos los toros se pueden lidiar igual, hay que
preservar la emoción”.
Una
emoción que es difícil de transmitir con el toro que mayoritariamente sale a
las plazas, según Algora. “El primer día, cuando ves el toreo que
posibilita ese animal, te sorprende, pero cuando lo has visto veinte veces te
aburre”. También habló del papel que los ganaderos han tenido para que
esto ocurra. “Ha habido grandes ganaderos que han buscado que el toro
se acople a lo que quieren los toreros pero ¿a dónde vamos a llegar? Si
seguimos en esa línea no sólo se podrá poner delante Pepe Luis Vargas, sino tú,
yo, o cualquiera”.
Pepe Luis
reivindicó el papel que los ganaderos de encastes minoritarios, como José Luis
Algora, tienen como últimos defensores de la emoción en el toreo y recordó
que “antes, las figuras del toreo toreaban todo. Cuando iban a Madrid
elegían una ganadería de las que más se acoplaban a él, vale, pero luego cogían
otras dos distintas”. Y añadió que “una verdadera figura del toreo
debe poder lidiar cualquier tipo de animal. Y entiendo por lidia la capacidad
de entender al toro, la emoción de domeñar a una fiera que te quiere coger. Ahí
hay emoción, porque el torero lo que puede ser un drama lo convierte en una
obra de arte, eso es el toreo”.
El
ganadero, José Luis Algora, suscribió las afirmaciones de Pepe Luis y añadió
que “yo no voy al cine a ver dos veces la misma película. “El Juli” ha
hecho ya más de cien faenas a los Garcigrandes, la última en Valencia y estuvo
sensacional, pero me gustaría verlo con otro tipo de toro. Verlo resolver las
dificultades de cada encaste. Que todos toreasen todo. Que no haya toreros de
corridas duras y toreros de corridas blandas”.
Para
Vargas, el concepto de toreo moderno no tiene sentido, ya que “o se
torea bien o se torea mal”, y por eso defiende la pureza del toreo.“Darle
el pecho al toro, la pata para delante, torear con la panza de la muleta,
llevarlo ceñido y que el toro no reboce”. Pepe Luis todavía recuerda como
una vez, en un tentadero Antonio Ordóñez, le dio el correspondiente toque de
atención al verlo torear con la pierna retrasada. “Me paró y me dijo “detrás
de la mata no se torea. Si ves que no puedes lo dejas” Si Ordóñez levantara la
cabeza… Y es así. Si un torero tiene muñeca no torea con el pico, ni con la
pata para atrás. Y uno de los mejores que yo he visto ha sido Manuel Benítez
“El Cordobés”, podrán decir de él lo que quieran, pero tenía muñeca”. Para
el torero de Écija, hoy falta personalidad, pureza y emoción en el toreo y,
según él, muchos son los factores que han intervenido, incluida la
prensa. “La prensa debería ser el juez y el notario del toreo,
defendamos la verdad o nos vamos a cargar esto. Los he visto alabar faenas,
pero no pedir un hueco para quien lo merece como Diego Urdiales”.
La próxima
sesión del ciclo de conferencias sobre “Los fundamentos del Toro” tendrá lugar
el lunes 13 de abril, a partir de las 19h, y versará sobre la casta vazqueña y
la ganadería de Prieto de la Cal. A la misma se espera que asistan el ganadero
Tomás Prieto de la Cal y el torero Serafín Marín.
Fotos:
José Luis Cuevas