El novillero Filiberto
resultó ayer el triunfador de la tarde en una novillada celebrada en Garlin
(Francia). El torero de Calasparra cortó dos orejas, ambas de un utrero notable
de Pedraza de Yeltes, que lidió un buen encierro.
El 26 de marzo
estuvimos con Filiberto en un tentadero en la Finca Cerropelado del ganadero
Iñigo Garzón y pudimos compartir una de las becerras con este buen novillero.
Lo he dicho muchas
veces, el campo es el mejor escenario para ver a un torero, su preparación
corrigiendo errores, ese toreo sin aplausos, sin palmaditas en las hombreras,
sin público. Solo en el campo, en completo silencio, si acaso la voz del torero
citando a la becerra, la del picador llamándola al caballo o la del ganadero
indicando al torero en qué lugar debe ponerla en suerte.
Como aficionado el
haber estado con un torero en su preparación en el campo ante una próxima novillada
y haber triunfado como ha sido el caso de Filiberto, es una gran satisfacción.
Suerte torero