domingo, 17 de abril de 2016

VICENTE CABANES UN ADIOS AL TOREO


El Torero de Plata Vicenta Cabanes, torero valenciano que ha actuado en los últimos años en la cuadrilla del torero de Beas de Segura José Carlos Venegas abandona su profesión por inhabilitación de la Seguridad Social debido a una lesión.
El aficionado y los amigos le echaremos de menos, buen torero y buena persona donde las haya, sensible, amigo de sus amigos y también y mucho de los animales sobre todo de sus magníficos y extraordinarios perros, todos de raza de gran alzada, grandes como lo es Vicente.
Amigo desde aquí mi más sincera felicitación y a la vez tristeza porque como tu muy bien dices y me quedo con la frase: “SE ACABARON PARA MI LAS SENSACIONES DELANTE DE LOS TOROS”.
Un fuerte abrazo amigo.

TENTADERO EN CERROPELADO EL RESPETO A UN HOMBRE DE PLATA


Hoy amanece un día para sentir, un día para soñar, un día que te invita a pasear por las calles empedradas, amuralladas y angostas de una Ciudad Monumental, en la que habito; la cual transporta tu alma al infinito en un amanecer cárdeno como el preludio de una tarde de éxito.
Día de descanso, de escritura, día de plasmar lo que el alma siente, un sentir que al salir de algo no visible y desconocido para muchos, resulta ser lo más puro y verdadero que existe en la vida de un ser humano, sobre todo para quien está dispuesto a aprender cada día, cada minuto de esta vida, para un ser humano que sobre todo está dispuesto a entregarla por  algo que puede ser lo más maravilloso que le haya regalado la vida.
Jornada de descanso he dicho, sí, jornada de descanso tras una tarde vivida con intensidad en la Finca Cerropelado de D. Iñigo Garzón con la tienta de unas becerras que nuevamente demostraron la nobleza de su estirpe al haber disfrutado ante ellas a pesar de luchar con el peor enemigo que puede tener un torero, el molesto viento que se hizo presente en la singular placita de tientas de esta casa ganadera.
Extraordinario tentadero de manos del maestro Serafín Marín, con el que pudimos disfrutar de un toreo al puro estilo campero, algo muy distinto a lo que vemos en una Plaza de Toros. Que voy a decir del torero Serafín Marín, un torero que tuvo su momento y ahora parece estar olvidado injustamente por las empresas, después de tantas tardes lidiando con lo más incómodo de la cabaña brava española.
Por eso hoy quiero hablar de otro “MAESTRO” con mayúsculas como es el Torero de Plata Valentín Rivas, un torero de Linares el cual finalizó su carrera profesional en las filas del torero más destacado de cuantos tiene esta torera tierra de Jaén, Curro Díaz.
Ayer estuvo Valentín auxiliando en las tareas de tienta al torero Serafín Marín, como siempre Valentín estuvo muy pendiente a su cometido y pudimos verle en una lidia y puesta en su lugar a las becerras para ser picadas con un temple y una despaciosidad que daba gusto ver el buen hacer de este torero.
Y como suele decirse, torero hay que ser tanto en la Plaza como fuera de ella, algo que Valentín Rivas lo atesora, porque Valentín es torero en la plaza, es torero en la vida y es torero en cuantas conversaciones se tiene con él. Valentín Rivas como el mismo comenta, es un torero de los de antes, refiriéndose entre otras muchas cosas; a que un banderillero que ha querido ser torero, jamás debe tomar una muleta en un tentadero, ni si quiera cuando el maestro ha finalizado su tarea y el ganadero da oportunidad a los aficionados invitados que  haya convocado, todo ello por respeto al Matador, por respeto al Maestro.
Por este concepto taurino y otros ya personales que no comentaré precisamente porque hay que tener un gran respeto con las personas respetuosas, me limito a tomar buena nota para intentar ser la mejor “torero” y sobre todo mejor persona, gracias Valentín.
La forma de ser de Valentín te motiva a esforzarte cada día para ser feliz, no es prepotente ni tan si quiera paternal, que ahí está lo interesante, pero es paciente, virtud que como en el buen toreo lo encuadra en la capacidad de dar confianza a las personas. El Arte de la bondad es como el Arte del Toreo, algo que hoy ha llegado a ser un bien escaso como el agua, Valentín la tiene en su interior y da cabida a todo, sobre todo al respeto hacia los demás.
Los toreros, que buenos maestros de la vida, seres que se juegan la vida tarde tras tarde y que solo son comprendidos por quienes les rodean más cercanamente, quienes les quieres, quienes les aprecian, quienes tienen esa capacidad en estado muchísimo más inferior de ponerse delante de una res y comprender esos sentimientos que solo el toreo sabe dar para expresar no solo lo que se siente, sino como eres.
Ser buena gente como lo es Valentín es una de las mayores cualidades que podemos alcanzar junto a esa sensibilidad, en los toreros tan especial que hace que estas personas lleguen a la difícil simbiosis con otras virtudes para hacerlas personas excepcionales.
Gracias toreros, gracias Valentín, mi homenaje hoy es para ti, por ser Torero de Plata pero Torero Grande, de los más grandes y sobre todo, por ser esa maravillosa persona y ese buen maestro de la vida.





15ª DE ABONO FERIA DE SEVILLA




SEVILLA, 16 DE ABRIL DE 2016. TOROS DE FUENTE YMBRO PARA FINITO DE CÓRDOBA, JUAN JOSÉ PADILLA Y EL FANDI.

LA MAESTRANZA ENCUMBRA EL TOREO DE MERCADILLO

Los que piensan y pregonan que la Maestranza es la catedral del toreo, después de lo presenciado esta tarde ya pueden apresurarse a rectificar.
El problema para cambiar el rumbo es que son muchos los responsables y ponerles de acuerdo no es nada fácil.
La Junta de Andalucía, responsable administrativa taurina no se implica y se encuentra adormecida en manos de los taurinos.
Los taurinos se encuentran felices y contentos con el actual estado de cosas, se preocupan más del dinero que de ofrecer calidad en los espectáculos.
La autoridad que dicen se encuentra depositada en aficionados de reconocido prestigio es una falacia que nadie cree porque ni son aficionados y el prestigio nunca lo demostraron. El palco de Sevilla es una autentica vergüenza. Aprueban toros con cierto trapío para las corridas donde no se anuncian figuras y claudican cuando se acartelan los mandones del escalafón. Conceden orejas con la mínima exigencia sin tener en cuenta la categoría de la plaza y son incapaces de aguantar una bronca para recuperar el prestigio perdido del coso.
El aficionado silente que se marchó hace años a su casa dejó en los tendidos a un público eventual y festivalero ignorante de las elementales reglas del toreo.
Esta tarde este público impuso con la anuencia de D. Fernando Fernández-Figueroa, que si tuviera un ápice de afición debería dimitir de inmediato, que un torero con su labor bullanguera provocadora del aplauso fácil y total ausencia de calidad saliera por la Puerta del Príncipe.
Padilla vino a Sevilla a hacer su toreo de plaza de tercera a sabiendas que si los toros le respondían obtendría la Puerta del Príncipe de mercadillo para anotar en su curriculum.
Debe darle gracias a su banderillero Miguel Peña que en sus dos toros realizó una labor extraordinaria rematando con múltiples machetazos la muerte y con ello retrasando el arrastre de los despojos por las mulillas, todo ello para aumentar la presión que el presidente aficionado de muy reconocido prestigio no supo aguantar.
El Fandi intentó conseguir con los mismos mimbres que Padilla el mismo éxito, pero falló en entrega y decisión en sus faenas. Aún así le fue regalado un trofeo en su segundo toro tras cobrar una estocada más próxima a la barriga que al morrillo.
Finito de Córdoba es torero de arte y ninguno de sus dos toros se prestaba a ese lucimiento de hondura y calidad que nos tiene acostumbrados. Sus enemigos descastados y faltos de fuerza no eran apropiados para su tauromaquia. Pasó desapercibido.