domingo, 21 de marzo de 2010

Aires Nuevos


En la plaza de toros de Baeza ha concluido un ciclo y este año empieza uno nuevo. Esperemos que como todo cambio en la vida, sea para mejor.
El aficionado a los toros en esta localidad, me refiero al entendido, que los hay y muchos, están muy “quemados”, la empresa que finalmente se haga cargo de la gestión de la/las siguientes ferias con toda seguridad se va a tener que apretar los “machos” aún más que los toreros que pasen por esta plaza, lo digo más que nada por la clase de ganado que en ella se ha venido matando, no digo lidiando porque de esto más bien y generalizadamente vemos más bien poco, capote, quites y suerte de varas sobre todo tienden a ir desapareciendo, pero esto es harina de otro costal.
En este nuevo ciclo que comienza, quisiera hacer dos evocaciones, la primera como es lógico a la máxima autoridad local, el señor Alcalde y Presidente a la vez del Consejo Consultor Taurino, D. Leocadio Marín.
D. Leocadio, Baeza, ciudad la cual usted representa, además de estar declarada Patrimonio de la Humanidad, además de estar declarada de Interés Turístico las Fiestas de su Patrona la Virgen del Alcázar, ostentan del mismo modo ese título la Romería de la Yedra y su emblemática Semana Santa. Entre otros muchos tesoros arquitectónicos, sobresale la Santa iglesia Catedral dedicada a la Asunción de la Virgen y desde el año 1227 cuando Baeza la reconquistó Fernando III, tras diversos avatares históricos fue de nuevo reconvertida al culto cristiano.
No señor Marín, no pretendo darle lecciones de historia ni hablarle de este bello enclave jienense, Dios libre de semejante osadía a este humilde aficionado. Con estos datos simplemente quiero decir, que Baeza está muy arraigada al cristianismo, y este a la vez se complementa con la Fiesta de los Toros a lo largo y ancho de este nuestro país que es España. No opinaré sobre las polémicas políticas recientes sobre religión y toros, al fin y al cabo dos religiones bajo mi punto de vista, ni me interesan ni iba a solucionar nada con ello, me refiero obviamente a las políticas. Con esto lo único que pretendo es que al igual que en fechas de antaño, Baeza vuelva a tener un festejo taurino en su Semana Santa. Un Domingo de Ramos, Sábado de Gloria o Domingo de Resurrección, son fechas ideales para tal evento, dada la masividad de personas tanto indígenas como foráneas de las que disfruta esta bella ciudad. ¡Y qué le voy a hablar de la festividad del Corpus Christi en Baeza!, otra fecha nada despreciable para el espectáculo taurino.
Menos de las que me hubiera gustado, han sido las oportunidades que he tenido para hablar con su distinguida persona, pero en las que he tenido ocasión he sacado la conclusión que de ingenuo no tiene nada. Sabe, igual que sabemos todos los aficionados que cuatro festejos en Feria del Alcázar son muchos y muy calurosos. Propondría cambiar, conjugar el número de festejos con las fechas antes mencionadas, subvencionar a los más jóvenes o mejor aún, implicar a la empresa a ello y como decía el anuncio, después comparar, creo que el resultado podría ser beneficioso para todos. Es solamente, mi humilde opinión.
La segunda dirigirla al señor presidente de los festejos taurinos.
Amigo Enrique, como tal le considero y me permito proponerle lo que pienso sería una buena idea, comprendo no esté en sus manos y mucho menos en las mías, a quien corresponda que coja el testimonio, pero en este nuevo ciclo que empieza y dada las competencias que al parecer tiene el Consejo Consultor Taurino, se debería contar con el Palco Presidencial para trabajar bajo un mismo patrón, con toda seguridad se lograrían excelentes resultados y el aficionado volvería a percibir esos aires con aroma del Aznaitín que en otros tiempos tuvo esta Feria Taurina, sería lo deseable.
Jamás pondré en duda su honradez, pero al ser personaje público le pasa como a la mujer del César, que no solo hay que serlo sino que además hay que demostrarla públicamente.
Los Presidentes de un festejo como sabe, son los únicos que pueden darle la categoría que se merece una Feria Taurina, y la de esta ciudad la tiene, bueno; más bien la tuvo, ahora toca la ardua tarea de recuperarla. De no hacerlo, como máxima Autoridad que le otorga el Reglamento Taurino, dejará campar a muchos “Capitán Trueno” que tanto mal van sembrando en perjuicio de la Fiesta, del Toro y del Aficionado.
En Baeza no deben volverse a repetir episodios como el que protagonizó un buen aficionado una mañana de corrida en el inigualable Patio de Caballos del que dispone esta más que centenaria Plaza de Toros.
A Miguel, un buen aficionado linarense y conocedor de encastes y ganaderías, se le dirigió una mañana estando en el patio de caballos presenciando los toros en los corrales un “iluminado” preguntándole, que le parecía la corrida que había preparada para esa tarde. Miguel respondió ¿Qué corrida? ¿La novillada mal-afeitada que hay en los corrales?. El “iluminado” del todo contrariado por la respuesta, argumentó que se pusiera él delante, respondiendo el sabio aficionado que él donde se tenía que poner era delante de la taquilla para sacar una entrada, cosa que ese día y con mucho acierto no hizo. Que delante, siguió argumentando Miguel, no de lo que había en los corrales sino de TOROS, debían ponerse los toreros. Se pueden imaginar cómo sería el encierro que había en los corrales ¡eso sí! el cartel, como todos los que se anuncian en esta plaza, inmejorable. De lo ocurrido con el toro “Hortelano”, nº 35 de Vega Hermosa mejor no hablamos o lo dejamos para otra ocasión.
¡Ay si actuáramos el resto de aficionados de igual forma que Miguel! otro gallo nos cantaría, por contra, se aprovechan de la buena fe de las personas y suelen colar gato por liebre festejo tras festejo, en este y otros cosos de igual e incluso mayor relevancia.
Esto no debería ocurrir D. Enrique, no nos haga pensar que a sabiendas de lo que les pasa a los Presidentes que tienen criterio propio como D. Santiago Dueñas, D. Paco Teja, D. José Luís Fernández o D. Pedro Naranjo entre otros, no quiera usted engrosar la lista del paro presidencial. El presidente se debe al aficionado, al que paga y por encima de todo a velar por la integridad del espectáculo.
No de que pensar qué prefiere conservar su puesto y supuestamente “tragar” ofreciendo al espectador un fraude año tras año o pertenecer a la propaganda del régimen taurino estando al lado de los intereses de los de siempre por propio interés.
Personalmente en su lugar, por encima de las presiones que a buen seguro se ve sometido año tras año (porque como aficionado no lo entiendo), no dudaría de la decisión veterinaria, un toro en cuestión no se lidia y no pasa nada, acto seguido dimito exponiendo públicamente los motivos de mi cese, la decisión veterinaria pienso hay que respetarla y al aficionado no se le puede engañar de ninguna de las maneras, aún actuando legalmente con el Reglamento en la mano como es su caso.
Volvamos a conseguir entre todos que la Feria Taurina de Baeza sea una de las más importantes de la provincia, es mi deseo y el de muchos buenos aficionados, la mayor ración de tarta la tiene usted en sus manos, haga un buen reparto de la misma.

P.D.- Dedicado a David Valderrama con todo mi afecto y solidaridad. Yo también me he sentido marginado por este articulo y algún otro más, jamás de parte del Consistorio, pero sí desde otros frentes, aunque se ha publicado en el periódico Baeza Información, un periódico Independiente que supongo es parecido al que tu colaborabas.