De todo buen aficionado es conocido el invierno de
los toreros. Es la época de año cuando aprovechan en seguir con el
entrenamiento diario para estar siempre a punto y pasar muchos días en el campo
apartado del mundanal ruido para estar mentalizado, tentar alguna becerra y
sobre todo como suele decirse, vivir en torero, algo muy importante en esta
bonita y difícil, no profesión, para mí no lo es, a una profesión puede acceder
cualquier persona que se forme y se prepare en ella y en este caso considero
que el toreo no es así; sino una disciplina dentro de la Bellas Artes, a la
cual “tocan muchos a la puerta”, si, pero llegar a entrar y vivir de ella, por
mucho que se toree, solo la alcanzan unos pocos.
En la provincia de Jaén siempre hemos tenido una
buena cantera de chavales que han probado ser alguien en esta difícil
disciplina como he dicho; pero en la actualidad hay dentro de ellos un
novillero de la torerísima localidad de Vilches, ciudad que sin ser Matadores
de Toros resulta ser la que más profesionales del toro visten de oro gracias a
sus magníficos piqueros; se trata de Daniel García.
Daniel dio el paso de estar en las filas de los del
castoreño la pasada Feria de San Miguel en Úbeda, tarde en la que alternó con
el mexicano Gerardo Rivera y el colombiano Jesús Enrique Colombo ante reses de
la ganadería de El Cortijillo y Lozano Hnos. Tarde triunfal de Daniel, quien
salió por la Puerta Grande del Coso de San Nicasio envuelto por el calor de
todos sus partidarios que son muchísimos más allá de los de su propia
localidad.
El torero de esta zona de Jaén denominada El
Condado, ha dado muchas esperanzas a los aficionados y todos esperan que llegue
a ocupar un puesto importante dentro del escalafón de novilleros. La temporada
que viene la afronta llena de ilusión y con los deseos de poder ejecutar ese
toreo que gusta a los aficionados más exigentes. Daniel García es un joven
torero que a pesar de ello lancea estupendamente el capote y ejecuta con gusto el
toreo de muleta, no me extraña que haya habido aficionados que hayan declarado
que viendo torear a Daniel García hayan vuelto a recuperar ilusiones ya
perdidas al llevar mucho tiempo sin poder experimentar esas sensaciones que
llegan tan hondas en una tarde de toros.
Ahora Daniel García de la mano del Matador de Toros
Tomás Campuzano está afrontando un nuevo reto, está viviendo un invierno
taurino de entrenamiento y puesta a punto para que la temporada que en cuestión
de dos meses y medio la tenemos de nuevo en marcha, se encuentre totalmente en
forma y preparado tanto física como mentalmente para demostrar que quiere estar
ahí entre los más grandes, entre los mejores toreros del escalafón.
Desde estas líneas le damos a este torero que tantas
esperanzas ha puesto en muchos aficionados que todo le salga bien, se lo merece
no solo por buen torero, sino por ser una persona excelente, un joven al que en
ningún momento le he visto el menor atisbo de soberbia, de grandeza; sino todo
lo contrario, ha demostrado ser como son los verdaderos toreros y grandes; y lo
digo por experiencia propia por las cercanías con un torero, ser honrado, noble,
educado y respetuoso con todo el mundo, esa es la grandeza de una persona, esa
es la grandeza de un jovencísimo, perdónenme la expresión, “chaval” que a pesar
de su edad, es una grandiosa persona y a buen seguro será un grandísimo torero.
¡Suerte Daniel! ¡Suerte Torero!
Fotos de Tomás Campuzano (El novillero Daniel García tentando en la Ganadería de Albaserrada)