jueves, 12 de junio de 2014

CERROPELADO AL SON DE RANCHERA

Se celebró con un resultado extraordinario el último tentadero de esta temporada con la tienta de tres becerras y dos machos que se probaron para sementales.
El torero invitado en esta ocasión fue Diego Silveti, miembro de la cuarta generación de toreros de este nombre, ya que es bisnieto del León de Guanajuato, nieto de Juan Silveti, sobrino de Alejandro e hijo del Rey David, por supuesto nos referimos a David Silveti, quien fuera ídolo indiscutible de la afición mexicana.
También estuvieron invitados los hermanos José Mª y Antonio Garzón Mergelina, empresarios de la Plaza de Toros de Badajoz, apoderados del torero mexicano y ganaderos del Hierro de Hnos. Garzón Mergerina, reses que pastan en la Finca Barbuan, del término municipal de Morón de la Frontera (Sevilla).

Extraordinarias las tres becerras tentadas, aunque sobresaliendo para el torero esta primera donde vemos tanto al diestro mexicano Diego Silveti como al resto de intervinientes en el tentadero, su banderillero Vicente Varela, los hermanos Garzón y quien les escribe, dando unos muletazos a una becerra que no se cansó de embestir y la cual solo veía muleta, desplazándose, eso sí, con la dulzura que como denominador común tiene esta ganadería.

 Las becerras en los corrales

 Los dos novillos en las corraletas


 Diego Silveti las pone en el caballo




 Asi de bien embistieron al caballo y picó Santiago Sánchez


 Quite del maestro mexicano




 Diego Silveti con la muleta

 El ganadero José Mª Garzón



 El ganadero Antonio Garzón


 Unos muletazos mios


 El banderillero Vicente Varela

En segundo lugar se tentó un bonito novillo chorreao, con cara, presencia y unos pitones acaramelados y limpios. Un novillo que entró repetidas veces al caballo de largo a la voz del picador Santi Sánchez, que como siempre hace las labores de tienta en esta finca. En la muleta demostró del mismo modo bravura y sobre todo mucha nobleza, Diego Silveti lo entendió muy bien y estuvo sensacional con este ejemplar de Iñigo Garzón. Del mismo modo que con la vaca anterior, tanto el banderillero Vicente Varela como yo, tuvimos la ocasión de dar unos muletazos, disfrutando mucho delante de la astifina cara de este buen novillo de Garzón.


























En tercer lugar tentó una becerra el ganadero D. Iñigo Garzón, que como saben todos los que siguen este Blog, es uno de los ganaderos que forman parte de ese grupo, el cual, como antiguamente se daban bastantes casos, gustan torear sus ejemplares; uno de ellos y del cual el propio ganadero nos ha hablado en varias ocasiones por la amistad que le une a este otro grandioso ganadero, es D. Javier Arauz de Robles.
Esta becerra, como podemos ver en las imágenes, fue otro ejemplar bravo y con nobleza donde D. Iñigo Garzón pudo estirarse en unos buenos naturales y demostrar ese toreo tan puro y campero que atesora.
Nuevamente en esta becerra pude dar unas tandas donde me sentí sensacional ante la dulce embestida de la misma.














 
Y vamos con el protagonista de la tarde. Este novillo, de una de las mejores ramas de la ganadería, como era de esperar, no falló, he de decir y no lo digo a toro pasado, que cuando vi los dos novillos en las corraletas apartados, fue el que más me gustó, su comportamiento, mirada y otras observaciones respecto al novillo chorreao, así me lo hizo presagiar y así fue; algo que como aficionado y después de llevar varios años acudiendo a esta casa ganadera, me alegro de haber, creo, aprendido algo.
Pues como digo, este novillo fue excepcional en todos los aspectos, aunque como declarara tras su prueba tanto torero como ganadero, fue un novillo exigente, trasmitía unas sensaciones que llegaban a todos los que allí estábamos, como dijo el propio Silveti, a pesar de su nobleza, no era el típico novillo que de salir a una plaza de toros podría decir cualquiera “yo me pongo delante de ese toro”. Bravo, noble este novillo pero nunca alcanzando esa nobleza convertida en sosería, sino que el novillo, el cual pedía todo por abajo, fue cada vez a más, entregándose como se entrega un toro bravo, con nobleza, bondad y luchando hasta el final.
Otro novillo al cual tanto el banderillero Vicente Varela como un servidor de ustedes, tuvimos la ocasión de dar unas tanditas de muletazos disfrutando de un animal extraordinario.













 Midiendo la bravura de este bonito ejemplar





 Diego Silveti rematando una buena serie




 El ganadero D. Iñigo Garzón ante su novillo


 Aprendiendo a torear



 Vicente Varela en una buena tanda

La última becerra fue José Mª Garzón el encargado de su tienta, una becerra que ya declinando las luces del día y a punto de aparecer esa antiguamente llamada “chivata”; fue del mismo modo brava en el caballo y noble en la muleta, una becerra que fue cada vez a más en sus embestidas, tomando la muleta con el hocico por el suelo, desplazándose larga y dejando al ganadero colocarse para citar de nuevo y ligar tandas de hasta seis y siete muletazos. La verdad, puede decirse que este año hemos vivido unos tentaderos de auténtica calidad, ahora queda saber cuántas de las becerras tentadas serán aprobadas para madres por el señor ganadero para continuidad de la ganadería y ver sus productos en una Plaza de Toros.

Para finalizar esta temporada de tentaderos, como es costumbre en esta casa, el señor ganadero ofreció un suculento ágape a todos los invitados, dando lugar a una tertulia taurina que como siempre estuvo llena de ese sabor y saber taurino tan distinto al que normalmente se siente en las sedes taurinas a principios de temporada. Aquí todo es distinto, desde el matador de toros, pasando por el picador, banderillero y el propio ganadero, te hacen ver las condiciones de las becerras o novillos tentados. Vivir el sabor taurino en el campo es distinto a todo, es algo indescriptible, solo puede sentirse, y eso…….., es tan personal.

 El ganadero Garzón y el maestro Silveti comentando

 Con Diego Silveti


Disfrutando de una agradable velada entre amigos

Pues hasta aquí los tentaderos de este año en Cerropelado, ahora disfrutaremos de alguna que otra visita en el campo y esperar hasta el otoño, época que empezaremos con el herrado de las reses que hayan nacido durante este año ganadero que acaba de finalizar, pues como todos los aficionados saben, el mismo comprende los meses que van de junio a junio del año siguiente y que serán herrados con el guarismo cuatro. Hasta entonces, un cordial saludo a toda la afición desde esta tierra ganadera por excelencia que es Jaén.