Plaza de Toros de Villanueva del Arzobispo (Jaén). Con una gran expectación y casi lleno en los tendidos, se celebró una corrida de toros netamente jienense. Se lidiaron toros del hierro de Guadalmena, vacada que pasta en la Finca “Cañadillas Altas” del término de Santisteban del Puerto. El torero de Beas de Segura José Carlos Venegas hizo el paseíllo con un precioso terno verde y oro cortando seis orejas en una tarde gélida la cual significaba su primera encerrona como matador de toros. Plato fuerte para comenzar una temporada en la que Juan Carlos Venegas toma una decisión comprometida que demuestra las ganas de ser alguien en este complicado mundo del toro, aunque a decir verdad hay algo importantísimo en un torero como es el apoyo incondicional de sus muchos seguidores y un público ávido de emocionarse con la manera de ejecutar Venegas el toreo. Ha estado por encima de un encierro que aunque con pocas posibilidades de redondear una buena faena, estuvieron bien presentados, con poca fuerza y de juego desigual.
La corrida de toros a mi juicio ha sido lo que tiene que ser una corrida de toros, ha habido de todo, aunque con la tónica generalizada de la falta de fuerza, sobre todo el primero y segundo de la tarde, en términos generales ha resultado un encierro con nobleza y a partir del tercero la tarde fue ganando enteros. Ha habido toros de calidad, otros que fueron de más a menos quedando cortos y punteando el engaño, enterándose de lo que había detrás de la muleta como fue el caso del tercero, con recorrido y alegre en las embestidas el cuarto, el mejor toro del encierro; noble el quinto aunque de incómoda embestida y de escaso recorrido el lidiado en último lugar, el de más cuajo de la corrida.
No empezaba la tarde con las expectativas puestas por el aficionado que protestó con toda razón un toro que aunque noble y de buena condición resultó en parte mermado en sus facultades físicas a consecuencia de dar una vuelta de campana, quedando con una flojedad digna de devolución. Venegas puso voluntad y entrega para intentar sacar al toro lo que resultó imposible. Es aplaudida la voluntad puesta por el torero en todo momento siendo el toro pitado en el arrastre.
Corta una oreja al segundo, dos al tercero y otra a cada uno de los lidiados en cuarto, quinto y sexto lugar, totalizando las seis orejas mencionadas anteriormente.
Siempre he sido “enemigo” a acudir a un festejo donde un mismo torero es el encargado de estoquear los seis toros, no por dudar de las fuerzas o preparación de los diestros, pero si por el temor de que el festejo pueda resultar monótono y aburrido a consecuencia de la falta de variedad en lo que ejecute con capote y muleta el matador de turno. No ha sido así con José Carlos Venegas.
El diestro de Beas de Segura ha estado variado, con voluntad y entrega toda la tarde y ha sabido estar a la altura de lo que cada toro le pedía según las condiciones apuntadas en cada uno de ellos. Venegas ha estado diverso con el capote, hemos visto buenos lances a la verónica de salida, saludo a pies juntos, al tercero lo ha recibido con una larga cambiada desde el tercio y al sexto lo ha esperado a porta-gayola, cites de frente ligados por detrás intercalados con chicuelinas y alguna media verónica de remate con calidad. Destacó un vistoso quite por tafalleras y media de remate al segundo.
Con la muleta este torero tiene mucho poder y sobre todo quietud, con un toreo muy vertical, amanoletado, ha jugado bien las muñecas por ambos pitones. Toreo de valor y jugándosela de verdad en el cuarto. Venegas ha bajado la mano en muchas ocasiones dejándose el toro en la cadera, pero quizá debido al comportamiento de las reses lidiadas se ha echado de menos esa faena de ligazón y continuidad que unida a la quietud que caracteriza a este jovencísimo torero hubiera hecho posible rematar la tarde con esa faena, si no soñada, sí para el recuerdo; así y todo hemos visto muletazos de bella ejecución. Ha sobresalido en el toreo por el pitón izquierdo de los toros, donde ha podido ejecutar algunos naturales con calidad, así como pases por alto con quietud y el pase cambiado citando desde los medios. José Carlos Venegas se ha pasado los pitones muy cerca poniendo el ¡ay! en los tendidos en varias ocasiones.
Sin haber sido una tarde completa por muchos factores incluido el meteorológico, como aficionado no he salido desencantado al haber sido una tarde que como he apuntado donde se ha visto variedad, no me gustan los festejos donde de antemano cualquier aficionado sabe lo que va a suceder.
Y sobre todo salgo contento porque he visto a un joven con ganas de ser TORERO, eso nadie puede negárselo a José Carlos Venegas.
Venegas con la izquierda
Triunfal salida a hombros