Invierno, para el aficionado una bonita estación del
año taurino. Con la entrada de esta época el contacto con todo lo que envuelve
al mundo taurino suele ser muy especial, ya sea con el Rey de la dehesa, con
ganaderos, toreros e incluso entre los propios aficionados.
Recuerdos de juventud
La Capilla
Los trastos de torear esperando la nueva temporada
La afición a los toros es una historia que nunca
termina y cada temporada se convierte en una vivencia irrepetible al igual que
lo es el toreo, que se crea y muere en cada lance, en cada muletazo.
Un viejo cartel y un viejo maestro, Luis Miguel Dominguin
El rincón del jamón
Detalles y recuerdos
El aficionado a los toros en invierno pasa muchas
horas leyendo sobre toros, viendo vídeos sobre toros, analizando historias
antiguas, el cambio en el toreo con el devenir de los tiempos, de cada época en
el toreo, la cual suele tener uno o varios toreros que marcan las pautas a
seguir en cada momento.
Regalos de amigos sobre la barra
Mi lugar de lectura
El campo, esta es otra faceta del aficionado que desconocen
los públicos en general, largos paseos por la ganadería, paseos solitarios pero
llenos de vida recorriendo los distintos cercados para observar los toros que serán
lidiadas en la siguiente temporada, utreros, erales, añojos y como no, las
estupendas madres con sus becerros que van naciendo en esta fría época del año.
El toro que lesionó a Jesulín en Villacarrillo
Y como no, las charlas al calor de la lumbre de
olivo o encina, momentos donde en ocasiones y estando los más íntimos tanto del
ganadero como del torero se dirimen circunstancias pasadas y ambiciones con esa
verdad del toreo que anida en la mente de esos extraordinarios hombres que se
visten de luces y piensan para el próximo toque de clarín después de haber
pasado unas horas en la silenciosa plaza de tientas probando unas becerras o
probando algún novillo para mantener la buena simiente en el campo bravo.
Hierro de D. Felipe Navarrete sobre unos buenos vinos de Rioja
Una representación en miniatura de Oro líquido
Muchas veces todos estos sentimientos provocan
estados de ansiedad, la temporada siguiente se avista con prontitud y es algo
inherente para todos aquellos que se visten de luces, porque piensan en la seguridad
que esa nueva temporada será la de su consagración como maestro, como figura
del toreo.
Mientras esto llega, el aficionado sigue a la
espera, recordando, repasando faenas que marcaron la temporada, acudiendo a
tertulias, entregas de premios; pero sobre todo, sigue acrecentando, alimentando
día a día esa afición que jamás morirá, porque si esa afición muere, muere el
aficionado y; eso no debe ocurrir.
En mi caso, también aprovecho para adecentar o dar
una nueva imagen a este Mi Rincón Taurino que he ido creando con el paso de los
años y la ayuda de mis hijos gracias a la afición que han ido heredando, para
deleite nuestro y de amigos que nos visitan para charlar de toros y conmemorar
maravillosas vivencias, mojadas con un buen Vino Fino o caldo de cualquier otra
región de esta España tan maravillosa y rica en gastronomía.
Con estas imágenes os abro un Rincón Taurino abierto
a todo aficionado que guste visitarlo. Un saludo amigos.