sábado, 9 de abril de 2016

VELADA FLAMENCA EN LA TARANTA UN CANTO A LA VIDA


Noche de cante flamenco, noche de bohemia y llegado el punto también de pasión, una pasión ya casi perdida y recobrada por algo tan maravilloso y que a veces tan poca importancia le damos como es la amistad.
Noche de Arte, Toros y Flamenco, Flamenco y Toros, bellos momentos compartidos con libertad y expresiones puras salidas del alma. Toros, bellas mujeres, vino fino y cante grande ¿Nos puede deparar la vida algo mejor para el corazón de los que nos sentimos Toreros sin serlo? Noche de luna sin horario ni límites fijados, letras y sentimientos que como los mejores amantes, se forjan de día y se entregan de noche, artistas que cantan al sol y la luna plateada bajo las estrellas, cante salido del alma y nacido de lo más profundo de la tierra como fueron las Tarantas interpretadas por el torero y cantaor linarense Enrique Soto.
Peña La Taranta ¿Qué abandoné en ese lugar? miles de recuerdos y muchos momentos que recordar y si con el corazón hay que hablar, también varios momentos para suspirar, suspirar un lamento interno, sollozo emocional cuando el sentimiento no aflora pero fluye por las venas como ceniza abrasadora.
Peña La Taranta ¿Qué hay de mi en ese lugar? si algún día acudes y cierras los ojos comenzando a soñar, me sentirás en silencio, escuchando olas como estando frente al mar.
Peña La Taranta ¿Qué se siente en ese lugar? las esperanzas locas de poderte abrazar, de poder percibirte una mañana al despertar con esos cantes mineros para decir te quiero cante flamenco, te quiero cada día más.
Peña La Taranta, mis emociones en tu escenario he dejado para que por siempre perduren y, si algún día llegaras a echarme de menos, no es que desistí de tenerte en cuenta no, eso jamás, porque te podría lastimar.


Bulería, Taranta o Seguiriya, qué más da, todas con cuerpo de mujer; agradezco habernos encontrado, porque enamorarse de tu sonrisa o tu lamento, de tu ternura, de tu forma de ser, muestra esa fuerza apasionada que no todos los humanos tienen y que al ser inalcanzable, teniéndote tan cerca ya es imposible dejar de amarte, porque dejar inerte un espíritu de alegría, vida, sueños y fantasías, muere. Gracias cante grande, gracias por haberme permitido entrar en tu vida, porque sentimiento y vida eres, porque tu entraste a la mía para jamás ausentarte y, aunque es difícil expresarte al estar hecha solo para gentes especiales y en tu conjunto amarte, me conformo con esos placenteros instantes de sublime pasión de arte que en tu rasgado sentimiento compartes.


Fandango, Granaína o Soleá, te quiero y en tus entrañas quisiera entrar, sin tiempo, sin espacio, sin si quiera espectadores, solos tú y yo, acompañados de tus desgranados quejíos y la tenue voz de una guitarra, así te quiero y así permanecerás en mi recuerdo, en mis sueños, porque te amo y te amaré en silencio para los demás por siempre.
A ti, mi sentir, a ti que eres cante puro. 


NOCHE DE EMBRUJO EN LA PEÑA LA TARANTA DE LINARES


Claveles y Flor de Arrayán olorosa y fresca como el agua que ofrece la Fuente del Pisar cayeron del cielo como en la mejor tarde de toros cuando de la garganta del torero  y cantaor Enrique Soto salieron las primeras letras flamencas al toque del sin igual Fernando Contreras “El Cali”.
Noche de lujo, noche de arte, de sentimientos como el mejor del toreo, largo, de mano baja, cante y toros, toros y cante de ensueño en una noche llena de magia donde los buenos aficionados llenaron el bonito local de esta Peña Flamenca de Linares.
Entre los presentes el Matador de Toros Paco Bautista y el novillero Luís del Olmo acompañado de un grandísimo aficionado como es Francisco Cartas, el picador de Toros y también gran cantaor de flamenco Manuel Hernández “Tequila”, así como un nutrido número de buenos y grandes aficionados tanto al toro como a este otro arte que es el Flamenco.
En primer lugar intervino Marcos Leiva, otro cantaor linarense el cual deleitó al púbico asistente con sus variados cantes desgarrados y llenos de poderío, recibiendo unos calurosos aplausos y las enhorabuenas personales una vez finalizada su actuación.
Tras la actuación de Leiva intervino Enrique Soto, el cual como es habitual en sus actuaciones, expresó con ese sentimiento tan especial en los artistas flamencos un variado repertorio como es el cante por fandangos, bulerías, tarantos, tarantas, seguiriyas y otros palos con los que acompañado por la gitana guitarra de Fernando Contreras “El Cali”, una guitarra que en manos de “El Cali” parece hablar por sí misma.
Finalizado el acto, los presentes rindieron honores a la Santísima Virgen del Rocío, dedicándole la conocida Salve Rociera, dentro de un ambiente emotivo y con mucho sentimiento.
Así es Linares, así son sus muchos, buenos y variados artistas que esta ciudad tiene, pasar una noche en Linares siempre es estar rodeado de arte, de sentimiento y un poderío que solo los lugares con esta variedad de artistas pueden ofrecer al profano.













6ª FERIA DE SEVILLA



SEVILLA, 8 DE ABRIL DE 2016. TOROS DE VICTORIANO DEL RIO PARA MORANTE DE LA PUEBLA, EL JULI Y MIGUEL ÁNGEL PERERA

CAMBIO DE RUMBO

       Hasta la tarde de hoy el tedio y aburrimiento tenían protagonismo en demasía en las corridas lidiadas, en parte, la mayoría de los festejos, por el pésimo juego del ganado, en parte por el mediocre proceder de los lidiadores, pero esta tarde asistimos a un cambio de rumbo en esta feria taurina.
       Sin ser nada del otro mundo el comportamiento de los toros de Victoriano del Rio, es cierto que se movieron planteando en ocasiones problemas derivados de la casta y en otras, embestidas dulces, amables y de escasa fuerza.
       Administraron la lidia de este bien presentado sin estridencia encierro, un cartel de toreros que sacando del esportón buena dosis de entrega, técnica y arte, nos hicieron pasar dos horas cuarenta minutos disfrutando todo lo que días antes nos faltó.
       En Sevilla no pedimos el toro que asusta, ni por supuesto el toro sin rematar de tardes anteriores. Este encierro de Victoriano del Rio, igualado, mostraba remate y armonía en cuanto a trapío y suficiente movilidad con cierto picante, a veces, que trasladaba a los tendidos dosis de emoción en consonancia con la labor de los toreros.
       El arte fue de Morante. Su tauromaquia no es rotunda, no es completa, pero ni falta que hace si lancea a su primero de la forma que lo hizo, si administra unas verónicas de cartel en su primer quite, si templa algunos muletazos de esa manera, también a su primero y si ejecuta una media verónica en su quite al tercero, que era para que un artista la plasmara junto a la estatua de Curro Romero en la puerta de la plaza. Si a todo eso agregamos que Morante estuvo entregado, dispuesto, hábil, despejado, gallardo, favorable, hasta llegar a no importarle los avisos, con tal de seguir entregado en completo éxtasis a su arte inigualable.
       Julián Lopez, a su primer toro que embestía como un carretón de entrenamiento, lo toreó tal cual, recreándose, despacio, manos bajas, templando y matando de estocada entera que le valió una oreja.
       Salió dispuesto a portagayola con su segundo. El toro se duerme en el caballo durante los dos puyazos, Cuesta un mundo sacarlo. En la muleta aparece el Juli poderoso de técnica y mando, pero escaso de alma y más tras torear después de Morante, así que ese hándicap no lo supera, escucha un aviso por alargar la faena.
       Al hablar de Perera, hay que referir a Celoso, nombre del tercero de la tarde que le tocó en suerte. Desde que sale de chiqueros muestra un comportamiento de bravo, transmite emociones, llega a los engaños de lejos, mete la cara por ambos pitones, en banderillas colabora para bien con Ambel lidiando y Curro Javier pareando, que lo hacen a la perfección sonando música en su recuerdo para el curriculum de ambos. El devenir de Celoso encandilaba al aficionado, pero Perera inicia la faena de muleta en el tercio, abriendo el compás demasiado y desplazando para fuera al buen toro. No plantea el torero pelea en el centro, prefiere el amparo de las rayas y continúa abusando del pico. El toro, se cansa de esa lidia y le dice a Perera “hasta aquí llegué, me voy a tablas” y se acabó la esperanza de una lidia grande que al final quedó solo en ilusión de tarde redonda.
       En el sexto, el extremeño pega pases a un toro que nada trasmite, era el típico medio toro de hoy.
       Reseñar una vez más que casi todas la varas fueron simuladas y que la música sigue por su senda triunfalista que flaco favor hace a la verdad de la Fiesta.