LA PEÑA TAURINA "TERCIO DE VARAS"
RINDE UN HOMENAJE
A
MANUEL TROYA ROGRIGUEZ
Y A TODOS AQUELLOS AFICIONADOS QUE
DEFENDIERON LA FIESTA DE LOS TOROS,
SU PUREZA E INTEGRIDAD.
LINARES, AGOSTO DE 2015
Ese bellísimo Patio de Caballos donde gustaba a
Manuel estar las mañanas de celebración de festejo taurino hablando con los
aficionados sobre la corrida del día y demás festejos de la Real Feria de
Linares se llenó hasta la bandera. Mucha gente del toro, toreros como Paco
Bautista y Paco Moreno, banderilleros como Valentín Rivas, José Luís Díaz,
picadores de toros como “Tequila” y Gabriel Mercado, ganaderos como Dª María
Jesús Gualda, grandes mayorales como Alfredo Álvarez y Juan Mercado. Presidentes
y socios de varias Peña Taurinas linarenses y de fuera de esta bonita, taurina
y artística ciudad minera; así como un numeroso número de aficionados y amigos de
Manuel, se dieron cita como digo para ocupar no solo el Patio de Caballos sino
la mismísima entrada a tan torera dependencia de este Coso de Santa Margarita.
Muy emocionados tanto su esposa María, su madre,
hija y hermanos; supieron aguantar una presión emocional por el cariño
demostrado a tan insigne aficionado a los toros y por encima de todo, persona
ejemplar en su vida diaria cuando Juan Moya “Costillares” desde el atrio del
Maestro de Música se dirigió a los presentes con unas palabras de elogio a
Manuel Troya.
Comenzó el acto con la intervención de la Banda de
Música de la Ciudad, dirigida por el maestro Francisco Infantes Ortiz, quienes
en dos partes claramente diferenciadas, interpretaron los Pasodobles Salvador
Santoyo, Paco Bautista y Peña Tercio de Varas, Curro Díaz, Churumbelerías,
Manolete y Puerta Grande, finalizando con el majestuoso Pasodoble Agüero,
dedicado a Manuel Troya, momento que hasta las piedras del majestuoso Patio,
ignoro si llenas de “celos” se
estremecieron.
En el entreacto de la parte musical, María, la viuda
de Manuel Troya, acompañada de un sobrino y del Concejal Luís Moya, descubrió
el azulejo dedicado a su memoria, dirigiéndose al público con unas bellas
palabras de agradecimiento donde se pudo apreciar la emoción a flor de piel de
esta podíamos llamar mujer de torero, luchadora hasta el último momento en la
dura enfermedad que como a los grandes toreros, el Supremo quiso poner a prueba
al amigo Manuel y llevárselo a su vera.
Manolo, TORERO, como creyente que soy, se que nos
viste a todos los que allí estuvimos porque del mismo modo estuviste presente
en el acto, ya viste, tú mismo comprobaste lo que te queremos, como GRANDE que
eres conseguiste lo que cualquier persona puede anhelar, ni más ni menos que no
morir nunca, ser inmortal como sois todos los ARTISTAS, todas las buenas
personas. Tu lo has conseguido Manolo, eres TORERO, GRANDE, ARTISTA Y GRAN
PERSONA, estás y estarás siempre entre nosotros y ya gozas del privilegio de
estar junto al Supremo. Gracias por todo lo que nos enseñaste. Un fuerte abrazo
MAESTRO.