LOS FESTEJOS EN GENERAL
Esta feria taurina de Baeza ha estado marcada por muchos e interesantes matices. El primero y más preocupante es la decepcionante afluencia de público al Coso del Vivero. La continuación de la nueva empresa de este año Tauro-Almería será un hándicap que a buen seguro deberá de estudiar. Una venta de unos 200 abonos y una taquilla con 300 entradas vendidas en el festejo de rejones, 1400 en la primera corrida de toros con un cartel atractivo y los toros artistas de Juan Pedro y 800 en el formado con los legendarios toros de Victorino Martín con el trapío que deben de tener para una plaza de 3ª categoría y lo más importante para el aficionado, haber visto toros con integridad; resulta muy preocupante para cualquier empresa presente y futura que decida presentarse a dirigir esta Feria Taurina de Baeza.¿Qué está pasando en Baeza? ¿Qué ha sido, falta de carteles de parte de la empresa organizadora? no lo creo así, los carteles siempre han sido en esta plaza irreprochables y esta empresa ha presentado lo acordado y con un resultado artístico excelente. ¿Crisis tal vez?, no lo sé, de lo que estoy seguro es que ha pasado ni más ni menos que lo mismo que en otras muchas plazas, estamos hartos de ver carteles incluso con figuras mejor posicionadas en el escalafón y los resultados han sido iguales o peores en cuanto a afluencia de público.Mucho se ha hablado sobre que cuatro festejos en feria eran muchos para Baeza, se ha rebajado el número a tres y el problema de afluencia de público es el mismo o peor que en años anteriores, ahora en los corrillos taurinos se rumorea de rebajar estos a dos, una corrida de toros de lujo -no lo entiendo- y una novillada, pero no una novillada entendida como tal sino “una novillada como la que hubo el lunes” o sea una “becerrada”. En fin, opiniones mil y todas respetables.
Ya comenté en el artículo de Pre-Feria que los carteles presentados para esta Feria Taurina de 2010 me gustaban con el único "pero" del cambio de la ganadería de Murube por una de Juan Pedro.
El toro de Juan Pedro salió arreglo su crianza: Bravura como capacidad del toro para luchar hasta la muerte y toreabilidad como afán del toro de coger aquello que se mueve, es decir los vuelos del capote y la muleta. En términos generales así fue y como era previsible salió un toro “chochón” que fue y vino sin codicia ninguna, carretones que van y vienen ideales para lo que gustan de la tauromaquia moderna.