Dice don Julián que se va tomar un tiempo de descanso en la profesión. El maestro “Juli” no hará el paseíllo en el inicio de la temporada, Olivenza, Castellón, Valencia y Sevilla parecen confirmarlo. Si así lo ve conveniente no seré quien se lo recrimine, muchos toreros a lo largo de la historia lo han hecho por diversos motivos.
Sin quitarle mérito alguno a quien lleva toreando desde muy niño, creo que con su ausencia no se van a debilitar las ferias más de lo que está; motivo, la ausencia del TORO; el único imprescindible en todo esto y al que verdaderamente se echa de menos.
Quizá el problema lo pueda tener ese resto de “tropa” que conforma el G-10 con la ausencia de su gran adalid. Ahora y justo ahora sería el momento que otras empresas -ya que la de Madrid siendo la obligada a ello no lo ha hecho- cogieran el toro por los cuernos -algunos hay en el campo que les queda algo de esto tan desconocido por muchos de los que se alzan en figuras del toreo- y abrir de una vez por todas ese “Segundo Circuito” que lleva algo más de un año reclamando el aficionado y que hizo alusión corriendo como la pólvora D. José Olid en el XV Pregón Taurino de la Feria de Ubeda en 2010.
Como suele decirse de a quien se le va algo de las manos, se les ha venido el aparejo a la barriga; y eso es algo que se veía venir en estos tiempos donde todos tenemos sin más remedio -no por gusto- que apretarnos el cinturón. Y este “dios” acompañado de sus “apóstoles”, de listos no han tenido nada al respecto del tema; a los nefastos resultados me remito.
Miren ustedes “maestros”, la llamada “Fiesta Nacional” desde sus inicios cuando dejó de ser meramente protagonista por aquellos montados a caballo de alta alcurnia, siempre ha sido “popular”, y del mismo modo se ha venido diciendo que una entrada no debe sobrepasar en su valor lo que se percibe por un jornal; en la actualidad y siendo benevolentes o mejor dicho “privilegiados”, una entrada debiera rondar de los 30 a 35 €. Y si con ese precio no pueden alcanzar el caché que tengan predispuesto, el cual respeto profundamente; háganlo en plazas de importancia, en grandes ferias, exijan contrato y dinero, también ganaderías, pero no vengan a plazas de 3ª a entrenarse con “perri-toros” afeitados a más no poder, sí afeitados y en muchos casos desmochados que es peor ¿O es que hacen falta análisis para demostrarlo?
Esto de los G-10 en las Plazas de Toros de 3ª ya se está pasando de castaño oscuro. La mayoría vienen a llevárselo calentito y debido a los precios de taquilla, lo único que se consigue es oprimir aún más el bolsillo del cada vez menos aficionado que saca una entrada para ver la famosa “troupe”.
Ahora bien; si lo que quieren es “trabajar” -que horrenda palabra para un “artista”- ¿Porque ya son artistas, no?, solamente para ese sector que normalmente se sitúa en barrera apoyando en ella el güisqui y poder hacer visible el clavel reventón que lucen en la solapa, hacen bien en seguir adelante con el proyecto y veremos una vez echen de las plazas a ese grueso de llamémosle “público al uso” -porque al aficionado como he dicho, ya lo han echado- con quien se encontrarán en los tendidos de aquí a poco tiempo.
El llamado “segundo circuito”, no solo de toreros sino también de ganaderías con encastes que están llamados a desaparecer -muchas ganaderías ya las han enviado al matadero- debe ponerse en marcha cuanto antes; esa y solo esa es la salvación de esta Fiesta cada vez más adulterada y menos auténtica, pero la pregunta sería ¿Quién es el valiente que abre el grifo?
La tarea de “reconquista” sería ardua, pues habiendo acostumbrado a un público festivo -el que verdaderamente interesa al taurinismo- a presenciar al torero de moda, al torero guapo o aquel que más protagonismo tiene en televisiones y revistas -algunos más que en el ruedo- difícil va a resultar convencerles que hay otros toreros y ganaderías que verdaderamente interesan. Ardua tarea he dicho, pero no imposible, considerando que ese público festivo al que hago referencia resulta ser tan maleable como “el hierro en manos de un buen herrero” y opuestamente a lo que muchos opinan, del mismo modo acudirían a las plazas si la prensa -culpable en parte de este desaguisado- diera la repercusión que a muchos de estos “figuras” han dado; muchas veces sin merecerlo. Por ello no me extraña que se hayan quejado de los blogs de aficionados tachándonos entre otras cosas de intrusismo periodístico. Resulta más cómodo tener portales web financiados por ellos mismos.
No puede consentirse de parte del aficionado, al cual considero responsable de crear Asociaciones de Aficionados y hacer presión a los Ayuntamientos para que otros toreros de mucha talla, el llamado “Segundo Circuito” entre a coger esa zona de “tercera” que nunca se debiera haber consentido fuera absorbida en su totalidad por esas “grandes figuras”, abocando a un buen número de toreros a “tragar” de continuo injusticias por intereses de unos pocos en muchos casos o a quedar en el olvido en otros; esto es toda una falta de respeto tanto al resto de toreros como a esa minoría de aficionados que creen en ellos y no pueden disfrutar de ellos debido a como está montado este “chiringuito”.
Una situación así no pasa ni tan siquiera en la política, y esta sí que tiene tela que cortar.