viernes, 4 de mayo de 2018

UN GRAN NOMBRE EN LA FINCA CERROPELADO


Nueva tarde de tentadero en Cerropelado, hoy acompañados por el otro ganadero y hermano de D. Iñigo Garzón, el fabuloso jinete D. Javier Garzón. En esta ocasión estuvo presente el novillero de Córdoba con nombre de Califa, se trata de Javier Moreno Sanz “Lagartijo”.
Buena tarde, temperatura formidable y típica tarde primaveral, una primera becerra bajo una tenue lluvia que refrescó la ya regada y preparada placita para tal evento y un toreo que podemos dividir en dos partes, el toreo campero por parte del señor ganadero y un toreo más de plaza, más de público como el realizado por este torero cordobés de finas maneras.










El señor ganadero D. Iñigo Garzón









El torero cordobés "Lagartijo"

Como siempre el piquero de la casa Santiago Sánchez demostró su profesionalidad sobre “Colín” el caballo encargado de picar. Su sapiencia, saber estar, citar y poner la puya antes de que la becerra llegue al peto fueron sus principales características, ya habituales en un piquero de la talla del amigo Santi.








En la parte de ayuda estuvo el torero de plata Fernando Palacios, el cual acompañó al torero cordobés, demostrando una buena lidia en las tareas de poner y quitar las becerras del caballo y realizar algún que otro quite, sobre todo a los menos avezados y principiantes toreros invitados.





De tapia estuvieron tres alumnos de la Escuela Taurina de Jaén acompañados por el genial Joselito Rus, siempre atento, dirigiendo y pendiente a los que los principiantes deben hacer, corrigiendo los habituales fallos hasta conseguir que en muchos muletazos se estiraran con verdad.

Fernando de Toro

 El maestro Joselito Rus con los alumnos de la Escuela Taurina de Jaén



 Fernando palomares, de La Carolina



David Ordóñez

Tras las faenas rematadas por los toreros y alumnos, los aficionados también tuvimos como siempre en esta casa, nuestra oportunidad. Hoy pudimos saborear el aroma campero y la satisfacción de estar delante de estos magníficos ejemplares, Antonio de Toro y el que les escribe, no daré crónica de lo realizado, nosotros ya no tenemos que dar ni demostrar nada, con la satisfacción obtenida nos vemos más que reconfortados gracias a este ejemplar ganadero.







Antonio de Toro

MI MINUTO DE GLORIA







Para finalizar como es habitual en esta casa, foto de familia, copa de vino y tertulia taurina tan amena como resultan todas las que se realizan tras los tentaderos.
Una vez más darle las gracias al señor ganadero por acogernos con el cariño que le caracteriza y la pedagogía taurina que imparte entre los presentes.