domingo, 25 de diciembre de 2011

Angeles de la Guarda, por los coj..........

En un festejo popular y abierto a todo el mundo y más si es de toros, no se le puede quitar el derecho a nadie de ponerse delante de la cara del toro, siempre que dicha persona sea mayor de edad, no presente deficiencia ni psíquicas ni de invalidez, no este ebrio y respete al animal. En este video contemplamos como se le pretende quitar el derecho de hacer la puerta gayola en un festejo popular y para el público en general, cumpliendo este señor con todos los requisitos que marca la ley. Vean el video hasta el final, les aseguro que no tiene desperdicio, este hombre se sale con la suya, por ley y sobre todo por ser un buen aficionado, eso sí respetando al toro y al público que es el que al fin y al cabo lo apoya en todo momento. ¡¡VEAN!!


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Como bien se dice en el post de Familia Torista: NACIMOS PARA VIVIR, VIVIMOS PARA SOÑAR, NUESTRO DESTINO ES MORIR, NUESTRA MISIÓN ES AMAR. Y yo añado, mi elección a morir en un momento dado, es libre y si muero en lo que amo, muero de placer, un placer que está al alcance de muy pocos.
Varias veces han sido las que he visto este video, un video que me ha hecho pensar en los muchos enemigos que tiene la Fiesta de los Toros. No es este el único caso en que la autoridad actúa en contra del que cumple con la legalidad.
Puedo contar que en cierta ocasión en una capea popular una res me rajó un capote por completo al cruzarse cuando estaba dando una larga cambiada con el consiguiente peligro de haber sido arrollado por culpa de la negligencia de un borracho que además no fue expulsado del ruedo a pesar de ponerlo en conocimiento de la autoridad.
En cambio en dicha capea, al ser plaza de toros de 3ª categoría y exigir el Reglamento Taurino vigente que la Presidencia en estos festejos debe ser ocupada exclusivamente por el Alcalde de la ciudad o Concejal que delegue el mismo; ocupó tal cargo el mismo Presidente que lo hace en las corridas de toros de feria y además lo hizo sin ocupar el Palco Presidencial, sino que lo hizo desde el mismo callejón de la plaza ¿Porqué no actuó aqui la autoridad? Aquí habría que aplicar el dicho que dice: ¿Y al guarda, quien lo guarda?
Desde entonces no he vuelto a actuar en capeas populares viendo que la normativa no se lleva a efecto en la mayoría de las mismas, estando además del peligro propio de torear, el del borracho de turno que en esta ocasión nadie controló o no quisieron controlar. Por eso me quedo con el campo, ahí la única autoridad es el ganadero y el que hay en el ruedo de la placita de tientas, ahí no hay borrachos ni nadie que interrumpa, pudiendo los aficionados sentir el toreo, templado y en silencio.
¡Joder a veces con la Autoridad! Señores de la autoridad, usenla y cumplan con lo reglamentado para los festejos donde deben hacerlo y que en contadas ocasiones se cumple, siendo el aficionado engañado constantemente y dejen al pueblo que ejerza su derecho  a  divertirse como quiera siempre y cuando lo haga legalmente como es el caso, ya está bien de tanta............

 Esta si tiene autoridad y se hace respetar solo con su mirada

Imagen que se podía ver no hace mucho del mismo modo en las capeas, pero entonces imperaba el respeto no solo al animal, también a las personas, algo que hoy se ha perdido por completo, salvo en poquitas excepciones.