Inauguración de la temporada taurina en Las Ventas de
Madrid. El tiempo inestable restó mucho público en los tendidos. Toros de
Gavira, serios, muy serios y manejables. En 2º lugar se lidió un sobrero de
Torrealba, de excelente presentación y noble.
CURRO DÍAZ.- En su primero, pinchazo hondo y 2 descabellos
(oreja). En el cuarto, una buena estocada (oreja). En el sexto que tuvo que
matar por cogida de David Galván, estocada desprendida. Puerta Grande para el
torero de Linares.
DAVID GALVÁN.- En su primero, buena estocada (dos avisos,
oreja). Pasa a la enfermería al finiquitar al toro, donde fue intervenido. El
parte del Doctor García Padrós dice: “Cornada en tercio medio, cara interna de
pierna derecha, con orificio de salida por cara externa, que produce destrozos
en músculos sóleo y gemelos, de pronóstico reservado”.
JUAN ORTEGA.- Confirma la alternativa, en su primero, pinchazo y
media estocada (saludos). En el quinto, 3 pinchazos y estocada (palmas).
Tarde inestable y desapacible en la inauguración de
la temporada en la Plaza de Las Ventas; aunque el frio y las tenues gotas de
agua no mermaron al aficionado de una tarde de toros que quedará en el recuerdo
y la retina de los allí presentes.
JUAN ORTEGA.- Un torero muy
conocido por estas tierras jienenses ya que es de familia ganadera. En su
primero, toro de su confirmación, nº 46 de nombre “Varillo”, nacido en marzo de
2011, un toro cinqueño, mansote, con un par de “perchas” impresionantes, el
jovencísimo torero le planta cara y logra muletazos con gusto y unos remates
con mucha torería que son acogidos con entusiasmo por el público de Las Ventas,
mata al segundo intento.
El segundo de su lote resultó un toro reservón y complicado. Nuevamente
Juan Ortega se entrega y bajo un estado de serenidad muy a tener en cuenta en
un torero tan joven, aguanta los arreones del astado y en uno de los cites está
a punto de llevárselo por delante, en este toro falla a espadas y es aplaudida
su labor realizada, eso sí, con decoro.
Juan Ortega confirmó con dignidad y entrega su
alternativa en Madrid.
Brindis al ganadero D. Javier Araúz de Robles
DAVID GALVÁN.- Este
jovencísimo torero gaditano solo pudo estoquear el tercero de la tarde por
recibir un percance al inicio de la faena de muleta, recibiendo de un pase
cambiado por la espalda a un toro incómodo y descompuesto en su embestida;
atravesando el gemelo el pitón del toro. David Galván sin estremecerse y
sangrando bastante continuó la lidia de su oponente y brilló a gran altura en
unos perfectos naturales, por las lógicas ganas de agradar en esta
importantísima Plaza de Toros de Madrid, el torero alarga la faena en demasía y
recibe dos avisos, algo que al no ser de vital importancia para la faena
realizada por este torero, corta una merecida oreja que pasea por el ruedo
venteño antes de pasar a la enfermería, de la cual no podrá salir para matar el
último de la tarde.
CURRO DIAZ.- Quien me
conoce y habla de toros conmigo sabe que soy de la opinión de que los toreros
me gustan “a la antigua”, es decir; cuando cuajan entre los 35 a 40 años; y
este es el caso del torero paisano Curro Díaz.
Muchas veces he estado en Madrid pero ayer nada más
cruzar el Patio de Arrastre un olor especial inundó mis sentimientos, era el
primer día de primavera sí, pero sin existir esta especie en ese bonito Patio,
el olor a Arrayán que percibí me hizo pensar que algo grande sucedería esta
tarde en el ruedo venteño.
Linares vuelve a brillar en lo más alto de la
Tauromaquia. En Domingo de Ramos, el torero Curro Díaz pone de acuerdo a Madrid
e impone su torería ante los de Gavira con el más absoluto juego de sus muñecas
y el reposo armónico de su cintura, con voz callada, pausado en su supremacía, toreo
de mano baja, como es su toreo; con esa expresión que solo puede verse y sentirse
con el alma. El maestro de Linares nos hizo sentir ese toreo perdido que tanto
echamos de menos los “viejos” aficionados y; Madrid fue testigo, juez y parte
unánime.
Ayer vimos al torero de Linares saliendo por segunda
vez por esa Puerta Grande de Madrid tan soñada por todos los toreros del mundo,
por algo es la 1ª Plaza del orbe taurino.
Curro tuvo una tarde pletórica, tarde de mucha
torería ante unos toros impresionantes y de una presentación intachable, como
nos gusta ver los toros a algunos aficionados.
Toreo con derechazos de mano muy baja y acompañando
hasta el final en redondo para rematar el pase en toda su extensión, toreo del
bueno, toreo del caro y todo ello; frente al púlpito del “temido 7”, un temor
al que Curro no conoce si entiende.
Toreo variado, tandas de mucha enjundia rematadas
por esos molinetes ayudados y trincherillas tan clásicos en el toreo de Curro
Díaz.
Así y todo, dos veces intentaron corregir al torero
de Linares, pero este, sin un mal gesto, sin un solo alarde, con valor, con
maestría, con temple, con serenidad y la ortodoxia más pura tomó la muleta para
instrumentar unos naturales de frente que puso a todo el mundo de acuerdo. ¡Eso
es el toreo! ¡Esa es la verdad del toreo! ¡Esa es la verdad de un torero! Hablar
en el ruedo como lo hizo ayer Curro Díaz en la Plaza más importante del mundo,
en la Plaza que pensando con maldad, quizá ayer algunos pensarían quitar de en
medio, quitar de circulación por aquella tarde sevillana donde Curro también
habló en el ruedo ante los “magnates” del torero. Nueve años han pasado desde
aquel 29 de abril de 2007 donde Curro tocó el cielo de Madrid, nueve años llenos
de torería y alguna que otra injusticia que ahora habrá que subsanar en los
despachos por parte de unos y “aguantar” en el ruedo de parte de otros, creo
que “me se” entiende, verdad; porque no hay nada mejor que saborear la torería
de algunos toreros que llevan por bandera el toreo de calidad,, el toreo de
verdad, con verdad y lo más importante, el toreo con personalidad y natural,
ese que de verdad llega más allá de los tendidos.
El toreo de Curro Díaz en Madrid pesó como el plomo
de sus minas y se sintió como el mayor de sus sentires en las sentidas
Tarantas.