Fandiño en uno de los trapazos previos a la oreja benéfica y tan jaleados por el público festivalero
Bocanegra
Madrid, 06/06/2014.- El ciudadano Fandiño, natural de Orduña -única localidad de Vizcaya con el título de ciudad- situada en el enclave del que fuera El Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya, matador de toros que estuvo acartelado en la llamada corrida de la Beneficencia bajo la presidencia de honor de S. M. El Rey,
dio muestras de amnesia del origen de su procedencia con el gesto de
individuo mal educado al negarse a brindar alguno de sus toros a Juan Carlos I, Jefe del Estado Español que ostentaba la presidencia de honor de tan magno festejo ocupando el palco real.
Iván Fandiño,
de ascendencia gallego y recriado en tierras de Guadalajara, acogido
por sus laboriosas y buenas gentes entre la belleza de Alcarria y la
Campiña de Henares, quizá viva en lucha con complejos de identidad y
trate de redimirse de su origen galaico y de su adopción castellana con
aspiraciones de euzkaldún y republicanismo analfabeto, ejerciendo de
ruin dentro de un traje de luces y haciendo asco a la significación de
la histórica Gran Corrida de Beneficiencia, hoy en día, ya a beneficio
suyo y de los demás toreros alternantes por los altos honorarios que
perciben.
Viene al pelo, y no al de la dehesa del que parece aun no se ha desprendido Iván Fandiño, la cita en "Salmonetes..." de José Ramón Márquez:
"..Esta tarde, en Las Ventas, me vino además el recuerdo de Edgar Neville, en “Mi calle”, cuando retrata el Madrid anterior a la I Guerra Mundial, con sus aristócratas, sus menestrales, sus obreros, su Maura y su Canalejas, y también el definitivo artículo “Anacronismo de los toros” que Foxá publicó en ABC el año ’57:
“y preside un Rey o
una princesa; y dos Felipes Segundos pintados por Velázquez -los
alguacilillos- llevan al galope una enorme llave que no abre ninguna
puerta”. Hoy presidió la corrida un Rey que desciende directamente
del que otorgó las rentas de la Plaza de Toros a los Reales Hospitales,
fundamento y origen de esta Corrida de Beneficencia y de la importancia
de la Plaza de Toros de Madrid, o sea que un respeto.
Escudo de la ciudad de Orduña bajo la corona real
ETIAM SI OPORTUERIT ME MORI TECUM NON TE NEGABO
Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré