Sobre las Jornadas de Formación sobre Normativa
Taurina que se vienen impartiendo desde hace ocho años y que convoca la
Delegación del Gobierno en Jaén en colaboración con el Colegio de Veterinarios
de la capital y la Guardia Civil; había que preguntarse dos cosas: Para qué y
para quien se imparte.
¿Porqué digo esto? Pues porque a la Delegada del
Gobierno Purificación Gálvez, parece ser que un delegado de la autoridad
-ignoro, aunque se supone haya estado presente en las jornadas mencionadas- no
ha hecho efectivas las palabras dichas por la mencionada Gálvez cuando afirmó
en unas declaraciones leídas en el periódico “El Condado”, que el papel de los
delegados de la autoridad y gubernativos es esencial para el buen desarrollo de
los festejos taurinos.
Jamás pondré en tela de juicio la buena intención de
quienes promueven estos cursos, máxime conociendo a mi buen amigo José Luís
Rodríguez Hermoso, Jefe de Juegos y Espectáculos de la provincia de Jaén, así
como a muchos de los delegados gubernativos que desempeñan unas buenas
funciones en las plazas de nuestra provincia; otra cosa muy distinta es si
realmente hay que convocar a los agentes asistentes al curso por su empleo o
puesto profesional, ya que aquí se podía dar el caso de ser un buen profesional
en su empleo y en cambio un pésimo delegado gubernativo, por lo que opino que
ante todo habría que buscar la fórmula para poder dictar el grado de afición y
conocimiento taurino que tiene la persona fuera del ámbito simplemente
reglamentista.
Y digo todo esto porque a escasos días de la
clausura del mencionado VIII Jornada de Formación sobre normativa taurina
impartido en Jaén, en el festejo celebrado en la Plaza de Toros de la Alameda
de la capital jienense a beneficio de la Asociación contra el Cáncer, parece
ser que hubo en el callejón de la plaza alguna incidencia con un componente de
un medio de comunicación; personalmente y acostumbrado a la ineficacia de
muchos de estos delegados, la verdad es que no hice mucho caso al asunto, pero
mi sorpresa es cuando entro en una conocidísima red social y encuentro unos
comentarios al respecto, muchos de ellos y como es normal, tomados a chufla.
Al parecer y repito, siempre según los comentarios
leídos en la red social mencionada, se supone que un delegado de la autoridad, sacó
a cinco personas de un burladero para cambiar a una de ellas a otro burladero,
mientras…….. y esto es lo grave del asunto, estaba saliendo un novillo que precisamente
se citó por el banderillero de turno desde el burladero que hay justo delante
de donde se estaba evacuando a los medios de comunicación que lo ocupaban, si
llega a saltar ¿quién hubiera sido el responsable del desaguisado que allí se
hubiera formado? porque según declara uno de los ocupantes de dicho burladero,
persona reconocida y de medios de comunicación de primera línea, encima lo sacó
de un burladero con sitio de sobra y donde no molestaba.
Como bien dice un delegado de la autoridad y además
presidente de una plaza de toros: “Hay
que saber donde se está y lo que se hace”.
Es normal que pase este tipo de cosas ya que por
comentarios de quien parece impartió el curso mencionado, a pesar de tenerlo
fresquito el susodicho delegado en el callejón de la Plaza de Jaén, el problema
es que el tema del callejón no se tocó y quizá esto sea el motivo de su actitud.
Otros muchos puntos se pueden tocar al respecto,
pero así de soslayo puntualizaré la falta de coordinación entre delegados de la
autoridad, presidentes y en este caso Ayuntamientos que no informan sobre la
autorización -al no ser la petición contestada en 10 días- de aficionados
autorizados al desembarque, sorteo y enchiqueramiento de los toros a lidiar en
una corrida. Así como la ignorancia de parte de delegados que no saben que el
sorteo de los toros debe hacerse en público, sin ser para ello obligatorio
hacerse en las dependencias de la plaza, claro ejemplo de cumplimiento del
reglamento lo tenemos en Linares, donde en el amplio patio de caballos es
realizado el mismo.
Otro punto a resaltar es la negativa de poner el
acta de reconocimiento en los lugares que especifica el reglamento y no una vez
se haya accedido a la plaza.
De estos y otros temas a los que el aficionado tiene
derecho, estaremos muy pendientes esta temporada sobre todo en plazas de
importancia como son Ubeda y Baeza, pienso que nadie es quien para pisotear un
reglamento, mucho menos en cuanto a lo concerniente al Toro y derechos del
aficionado.
Vuelvo a repetir, primero aficionado, después
nombramiento de delegados de la autoridad y si no, ya que estamos en Cultura,
que sea este Ministerio quien se encargue mediante escribientes y aficionados
reconocidos a estos menesteres.