Guiones y Banderines
¡Rindan Honores a nuestros muertos!
Si hay algo que me emocione y sienta verdadera pasión aparte de la llamada Fiesta Española, no es otra que nuestra Legión.
Por eso hoy quiero poner este post que aunque no parezca taurino, tienen ambas pasiones muchos paralelismos. Unos juegan todas las tardes con ella, otros; los Caballeros Legionarios son novios de la misma. La propia MUERTE.
Hubo en este país una "menistra charnega” de Defensa, que quiso despojar del “Chapiri” a la Legión, se dio en los alambres. Si alguna vez volviera a ser menistra, aunque sus aspiraciones sean mayores, que tome la cartera de Incultura e intente cambiar la "montera" a los toreros, igual lo consigue.
Un buen amigo, "viejo y sabio" no por edad, sino por su sapiencia en el camino recorrido en la vida, me dijo en una ocasión que el ciudadano llevaba mucho tiempo percibiendo una gran desmoralización. Que la causa no venía de hoy. Siempre ha habido quien ha querido un ejercito servil y alineado políticamente y que con milicianos hubieran tenido bastante, y aunque mucha veces se ha predicado lo contrario, lo de muchos no es tener un ejército profesional, sino un pueblo armado de odio y sangre en las fauces. Los ciudadanos, militares o no, les sobramos, les estorbamos.
Pero el pueblo, al que no se le puede tocar su forma de ser, su forma de vivir, porque son sus raices; del mismo modo que ha demostrado estar con la Fiesta de los Toros, lo ha estado hoy nuevamente con su ejército, particularmente Málaga con la Legión.
Una mañana emocionante con la retrasmisión de parte del canal 13 TV del desembarco y traslado del Cristo de la Buena Muerte por sus Caballeros Legionarios.
¡VIVA LA FIESTA DE LOS TOROS!
¡VIVA LA LEGION ESPAÑOLA!
¡VIVA ESPAÑA!
La Legión Española, antiguo Tercio de Extranjeros, fue creada por Real Decreto de 28 de enero de 1920, en una época donde España y ante un compromiso internacional, se desangraba en una guerra para la que no estaba preparada: Marruecos y el hundimiento de la Comandancia Militar de Melilla (verano de 1921).
El Tercio venía a suplir a los quintos forzosos con sangre voluntaria y con un credo místico de redención de las personas, inspirado en las tradiciones militares españolas y en el bushido japonés.
Con el anterior y desgraciado trasfondo histórico, nace la marcha que en su origen fue ¡un cuplé! Lo estrenó en Málaga doña Mercedes Fernández "Lola Montes", con letra de Fidel Prado y música de Juan Costa. En uno de los conciertos estaba la Duquesa de la Victoria y ante la desastrosa situación en África, le propuso ir a Melilla. Ella misma lo describe: "Mi actuación fue un éxito indescriptible". En esos mismos momentos unos 8.000 soldados españoles muertos alfombraban los caminos hasta la indefensa Melilla (Desastre de Anual) que se salvó gracias a la llegada del Tercio desde Ceuta.