A lo largo de la historia de la Tauromaquia todo aficionado sabe que ha habido toreros de piel negra, ahí está el ejemplo -creo que el más reciente- de “Morenito de Maracay” o aquel otro llamado Ricardo Chibanga; con quien tuvimos los aficionados amigos de un “chat taurino” poder dialogar con él en una tertulia muy interesante.
Los aficionados veteranos se acordarán de Ricardo Chibanga. Provenía de la colonia portuguesa de Mozambique en cuya capital, Maputo (antes Lourenço Marques), nació en 1947. Maputo es una de las tres ciudades africanas que poseen plaza de toros fija, y los espectáculos a la lusitana que allí se celebraban debieron ser determinantes para que el joven Ricardo Paulo se aficionase a los toros. Fue un novillero destacado, y la alternativa de postín le llegó el 15 de agosto de 1971, cuando en la plaza de Sevilla nada menos que Antonio Bienvenida le cedió la muerte de un toro de Antonio Pérez ante la mirada de Rafael Torres. En Madrid confirmó el 14 de abril de 1974: Sánchez Bejarano le cedió la muerte del toro Alemán, nº 29, un saltillo de Charco Blanco de pelo negro bragado que pesó 536 Kg., mientras Gregorio Lalanda ejercía de testigo. Chibanga fue un torero variado e irregular, muy respetado por la afición madrileña, ya que se fajó con las pavorosas corridas veraniegas de la segunda mitad de los años 70. ¡Qué me dicen del maestro Chibanga!
Desconozco si también ha habido algún banderillero o picador en otros tiempos. En la actualidad les puedo presentar a una persona del mismo color de piel reseñada que como podemos apreciar, monta bien a caballo y sabe sostener la vara de picar.Todo puede ser que con el tiempo y debido tanto a la evolución que está obteniendo esta Fiesta de Toros como también a la diversidad de culturas de la cual se compone este país; podamos verle vestido de oro subido en un caballo y a otros muchos en el escalafón de matadores en cualquier Plaza de Toros y en Ferias de postín.
Cuidado toreros, en la vida diaria, se dice, se rumorea, se oyen muchos comentarios; debido a la presunta diferencia de emolumentos salariales -siempre a la baja- y trabajando por encima de las horas oficialmente estipuladas por muchas de estas personas que proceden de otros países, lo mismo a ellos les daría del mismo modo igual el encaste de los toros a enfrentarse.
Pudiera pasar que algún día se traspasaran estos procederes a la Fiesta de los Toros y entonces………..
Bueno, con todo mi respeto hacia todas las personas y todo sea por poner una nota de humor en estos tiempos que corremos donde la verdad, como dice el refrán “No está el horno para bollos” haber si entre todos, Toreros, Ganaderos, Empresarios y Aficionados, todos con mayúsculas -obviando a los políticos por considerarlos salvo raras excepciones, además de “reyes midas” lo más parecido al laurel, que en todos los guisos se encuentran y a la hora de comer todo el mundo le da de lado- damos un arreglo a esta Fiesta tan nuestra que como siga por los pasos actuales, en un tiempo no muy lejano según un conocido Matador de Toros y apoderado de uno del G-10 opinó, en lo que se convertiría la misma, ¿verdad maestro? Y eso sabe usted que no es la solución en algo, la tauromaquia, que nació de los peldaños más humildes de la sociedad, por lo que sería una pena que se convirtiera en un “Acto Social” solamente para los más pudientes y además cambiando las normas que han subsistido a lo largo de ella.
Ricardo Chibanga
"Morenito de Maracay"
¡Anda que no tiene arte!