Este año en la Feria de Linares me ha faltado
alguien muy especial. Bien es verdad que hasta hace unos años no conocí a uno
de los toreros de los cuales me había hablado mucho mi padre, pues muy
orgulloso cuando le hablaba de los Toreros de Linares me decía: “A ese Torero
le he tocado muchas veces un pasodoble”; pues sabido es que los Toreros de
Linares toreaban muchas tardes en Barcelona, mi Plaza de Toros, donde mi padre,
músico de esa Banda conocidísima como la Popular Sansense, era la que actuaba
en las Plazas de Toros Monumental y Arenas en los años grandes del toreo en Barcelona.
Sin lugar a dudas quien me ha faltado es el Matador
de Toros Paco Moreno fallecido el pasado 1 de abril.
Como siempre es habitual, llego a Linares con el
tiempo suficiente para hacer esa parada obligatoria en el Hotel Cervantes,
enfilar camino de la barra de la cafetería y tomar un café con hielo. Este año
me dio un vuelco el corazón y algo raro me entró en el estómago cuando mirando
hacia ese rincón de la barra donde el maestro Paco Moreno siempre se encontraba
tomando una consumición antes de marchar hacia su Plaza de Toros y ejercer como
Asesor Técnico Taurino del señor Presidente de la corrida.
Recuerdo que siempre me recibía muy amablemente, como
son todos los toreros, amable, sincero y con una sonrisa ¡Buenas tardes
maestro! ¡Buenas tardes! que buen aficionado eres, me decía. Este año esas
buenas tardes han vuelto a ser dadas,
molestando a unos clientes que se encontraban en ese lugar y que amablemente me
dejaron el lugar vacío que ha dejado el maestro, esas buenas tardes volví a
dárselas aunque ya no se encontrara en ese lugar, pero sé con toda seguridad
que me escuchó y le llegaron allí donde esté.
A Paco Moreno, Torero de Linares y Maestro no solo
ante las astas de los Toros, sino que del mismo modo fue Maestro de la vida,
porque Paco como de siempre se ha dicho, se le notaba que era Torero
simplemente viéndole andar.
¡Va mi recuerdo para ti Maestro, amigo!