Plaza de Toros de Jaén. Tres
cuartos de aforo cubierto en tarde agradable.
Se han lidiado toros de Murube para
Diego Ventura y de Las Ramblas y Montalvo para Enrique Ponce y José Antonio
Morante de la Puebla.
Diego Ventura, ovación y dos orejas
Enrique Ponce, ovación y dos orejas
Morante de la Puebla, leves palmas y oreja.
Enrique Ponce, ovación y dos orejas
Morante de la Puebla, leves palmas y oreja.
Diego Ventura se lució en los dos
toros que aunque flojitos y con poca casta, sin tener el tirón necesario para
llegar con fuerza a los caballos, puso todo de su parte demostrando su
magistral doma y dominio en todos los terrenos. En el cuarto de la tarde fue
cuando alcanzó el triunfo ante un toro que colaboró más que su primero, clavó
en todos los terrenos y realizó unos quiebros muy ajustados, mata de estocada y
corta las dos orejas que son solicitadas con mucha fuerza.
Los toros de Las Ramblas tampoco dieron
el juego apetecible, flojitos y desrazados, poco pudieron hacer los toreros, más
que poner las ganas de estar bien.
Fue con los toros de Montalvo donde
tanto Ponce como Morante brillaron a un buen nivel.
Enrique Ponce dio una lección de maestría
ante un toro noble que dio la distancia y el temple necesario para lograr una
faena que fue muy aplaudida, mata de una buena estocada y es premiado con las
dos orejas.
Morante de la Puebla poco pudo
hacer en su primero, coge la calle de en medio y finiquita pronto su labor.
En el último de la tarde, un toro
al que recibe a la verónica, dando una de ellas de cartel de toros y una
chicuelina con auténtico sabor a Morante.
En la muleta le vimos detalles y destellos
de buen toreo pero no pudo haber ligazón ni faena grande debido a las
condiciones del animal. Estocada entera, una oreja y fuerte petición de la
segunda.
Tarde en la que hemos visto muchos
detalles pero no se han podido cuajar
faenas para el recuerdo debido a las flojas condiciones de las reses.
Mañana Toros de Apolinar Soriano para Alberto Lamelas, José Carlos Venegas y David Galván.
Fotos.- Ana Patricia Cisneros.