viernes, 12 de noviembre de 2010

Homenajes y Premios del Circulo Taurino de Baeza

No cabe duda que el Círculo Taurino de Baeza marca diferencias dentro de lo que son las entidades taurómacas, no solo en la provincia de Jaén sino en el panorama taurino nacional.
El pasado día nueve durante uno de los actos de concordia que marcan esta emblemática entidad como son las comidas de socios que celebran todos los martes del año en el Palacio Fortaleza D. López Sánchez Valenzuela, sede de la misma; se hizo entrega a los socios D. Manuel López Martínez y D. Antonio Fernández Sáez de la “Medalla de Plata del Círculo Taurino de Baeza”, dando justo reconocimiento como portadores de los valores que ejercen con su pertenencia a esta entidad taurina así como sus altísimas virtudes y cualidades demostradas, tanto personales como profesionales, de las que derivan tan noble ejemplaridad para el estamento taurino y la sociedad en general.
Otro de los galardones que esta entidad taurina otorga como es el “Trofeo al triunfador de la Feria” recayó en esta edición de 2010 en el diestro Antonio Ferrera, quien compartió cartel el día grande de feria con Luís Bolívar e Iván Fandiño ante toros de la legendaria ganadería de D. Victorino Martín Andrés.
Sus dos completas faenas y el juego de sus oponentes hicieron que Antonio Ferrera diera una gran tarde de toros. Si bien estuvo en su primero, tanto el púbico asistente al festejo como al propio torero le será difícil olvidar a su segundo toro, al que le cortó el rabo y las mulillas pasearan por el ruedo. Desde su encuentro con el capote mostró el “albaserrada” sus nobles credenciales para que el extremeño lo lanceara cuantas veces quiso, y con la muleta se rebosara con él desplegando toda su tauromaquia, con temple, entrega, variedad y alegría conectada a los tendidos.
De la entrega del preciado galardón que esta entidad tiene constituido se dará la información oportuna tanto del lugar y fecha de su celebración al aficionado interesado en asistir al acto.
Pero no acaban aquí los actos que el Círculo Taurino de Baeza tiene programados este año, sino que otro digno de mención por su gran calidad y categoría se está preparando, se trata de un homenaje al empresario portugués Rui Bento Vásquez. Un empresario emprendedor y que ha apostado por la Plaza de Toros de Campo Pequenho de Lisboa, una de las plazas más bellas del mundo que se está rehabilitando actualmente. El último espectáculo taurino que se dio en la plaza fue el 13 de julio de 2000, con toros de Paulo Caetano para los rejoneadores Paulo Caetano, Rui Fernandes y Joao Moura Caetano. La Casa Pía, propietaria de Campo Pequenho, la arrendó por 99 años a la familia Borges, que está acometiendo las grandes obras de remodelación antes de su reinauguración.
Un gran ejemplo de taurinismo el portugués, país vecino, olvidado y apenas considerado que ha levantado en poco tiempo un importante pilar, recuperando y superando el recuerdo de la vieja Campo Pequenho, majestuoso edificio neomorisco, que en la actualidad es mucho más que una plaza de toros ya que ha sido convertida en un moderno complejo de ocio, no siendo óbice para que como es de lógica la Fiesta de los Toros asuma el papel protagonista por excelencia. La Plaza de Toros no ha perdido su carácter de estilo románico, que recuerda al visitante otras épocas, su parte alta es de estilo bizantino y la inferior de estilo árabe. La aventura iniciada hace cinco años por el emprendedor portugués Rui Bento Vásquez, ex matador y apoderado, le ha dado la razón antes incluso de lo que él mismo pudiera pensar teniendo en cuenta que se trataba de reactivar una afición que llevaba seis largos años hibernando a consecuencia del cierre del antiguo coso.
Las instalaciones actuales incluyen una fantástica sala de espectáculos con capacidad para diez mil personas y en el nivel subterráneo, circundando la plaza, una amplia galería comercial con 60 tiendas, restaurantes y bares, un supermercado, 8 salas de cine y estacionamiento con capacidad para 1250 vehículos. La importante escalera al frente del edificio da acceso a la Galería Comercial.
Pocas plazas, por no decir ninguna, pueden presumir de haber registrado en una temporada como ésta una ocupación media del 85% en sus tendidos: Ha sido un año muy positivo, dice el propio Rui Bento, además de haber conseguido colgar el cartel de “no hay billetes” hasta en cinco corridas.
Las casualidades o los golpes de suerte no son habituales y las claves del éxito las cimenta el empresario en un trabajo a medio-largo plazo con sus frutos a la vista. Pero el ejemplo lisboeta no se ciñe únicamente al éxito en taquilla, ya que abarca otros triunfos mediáticos y sociales en los que los toreros, ganaderos y empresarios españoles andan ahora ocupados en recuperar.
Como siempre ha sido habitual, a buen seguro serán unos actos donde el aficionado baezano y todo aquel que se acerque de los alrededores disfrutará de un ambiente especial y acogedor como el que dispensa esta entidad baezana de tanto prestigio como el su Círculo Taurino. Enhorabuena a todos sus componentes.







Tertulia en Memoria de Antonio Millán "Carnicerito de Ubeda"


A continuación os ponemos los videos que el Canal 9 La Loma de Baeza ha colgado en su web del programa que se grabó en memoria de Antonio Millán "Carnicerito de Ubeda". En el primer video podeis ver la tetulia y en el segundo un reportaje fotográfico del torero que por problemas técnicos no pudieron ponerse en el programa anterior y un resumen de la temporada taurina de La Loma. Esperemos que disfruteis todos de estos dos magnificos reportajes.





Una mañana en Cerropelao


Estamos en pleno otoño, las ferias taurinas llenas de luz y colorido, los aplausos, los brillos en alamares y trajes chispeantes, así como esa pasarela de toreros entre los aficionados que aguardan su salida del hotel o llegada a la plaza para presenciar su entrada por las puertas de cuadrillas quedaron atrás.
Ahora toca el campo. En esta época otoñal el ambiente campero al igual que su entorno, cambia de color.
Un ambiente templado, cubierto de colores cálidos y tonos ocres nos confiere un paisaje que aun careciendo de la luminosidad primaveral no deja de ser una delicia para los sentidos.
Llegado este tiempo, los días se acortan siendo la luz más tenue, es cuando los árboles se desprenden de sus hojas cambiando su atuendo habitual disponiéndose para el duro invierno.Paradójicamente el ganado bravo barrunta también la estación venidera e igualmente se prepara vistiendo un “abrigo” que aunque deslucido por su tosquedad y conocido en el argot taurino como “pelaje de invierno”, se desprenderá de él a la llegada de la primavera para volver a lucir esa piel fina, tersa y brillante que caracteriza a las reses de lidia. Resulta paradigmático observar como la naturaleza llevada de la mano de Dios, aparte de forjar las cosas perfectas hace que tengan sentido. Antes de que ese tiempo vuelva a dar savia nueva y esplendor tanto al campo bravo con su olor a jara, menta y mejorana así como a las reses que en sus tierras pastan, aprovechamos estas agradables temperaturas otoñales para seguir disfrutando del toro bravo de una manera diferente, yo diría que la más natural.Hace unos días tuvimos el privilegio de asistir al primer herradero celebrado en la Finca “Cerropelao” propiedad del ganadero D. Iñigo Garzón. La llegada en horas tempranas nos brindó la oportunidad de ver el amanecer en una dehesa entre los mugidos de un ganado bravo que parecía “barruntar” que no era un día cualquiera, mugidos de ganado adulto y cuajado muy cercano a las corraletas donde esperaban un nutrido número de jóvenes machos y hembras añojas para que momentos más tarde se les proporcionara “nombre y apellido”, formando de esta manera técnica y oficialmente, parte de ese encaste bravo que conforma esta ganadería y que con tanto mimo desarrolla tanto el ganadero Iñigo Garzón como su mayoral Luís Morcillo.Ganadero, mayoral, veterinario y personal auxiliar, todos en sus respectivos sitios para que sin fallos y una coordinación perfecta para facilitar la labor al ganado y sufra lo menos posible, este tome la “manga” y uno a uno vaya entrando al cajón dispuesto al efecto para desarrollar esta importante tarea campera. Quien no haya tenido la oportunidad de colaborar en estas tareas camperas, lo que voy a decir quizá le parezca una simpleza, pero créanme si les digo que normalmente en esta faena el ganado suele estar reunido en una corraleta para tras pasar por el “registro civil” irse reuniendo de nuevo en otra más grande para después marchar todos juntos a la extensa dehesa y esperar cuatro años para ser lidiado en una plaza y demostrar lo que llevan dentro; pues bien, cuando vemos las reses antes de ser marcadas, estas suelen estar repujándose unas contra otras dando la sensación de parecer un ganado de lo más normal, pero una vez reconocidas con su hierro y marcas correspondientes, su salida brava y su comportamiento es totalmente diferente, ya es otro animal; esos ojos brillantes con una mirada limpia y fija, su majestuosidad y altanería demostradas con su cuello estirado y la cabeza y rabo buscando el cielo se hacen patentes, sus continuas idas y venidas en pequeñas carreras dentro del cercado delatan su bravura como diciendo “pertenezco a este encaste” y me llamo “fulano”, hijo de la vaca “fulana”, aquí lo llevo grabado y algún día daré una tarde de gloria a mi criador ante una figura del toreo. Y digo esto porque no en vano esta pasada feria de novilladas de Navas de San Juan, dos de los novillos lidiados en una de ellas dieron un juego sensacional, como también en la Feria de Iniesta, donde una corrida de este hierro quedó triunfadora de su feria siendo galardonada.Tras la jornada de vacunación, marcado y herrado de las reses llega el momento de la charla taurina junto a los que verdaderamente saben de esto, ganadero y mayoral. Alrededor de una buena mesa donde se degusta una suculenta comida campera, atienden a sus invitados y responden al aficionado curioso llevado por su afán de aprender sobre la grandeza de este bello animal que es sin duda el Toro Bravo.

 El ganadero D. Iñigo Garzón marcando una de sus reses


 El mayoral Luis Morcillo revisando los hierros


Saliendo del Registro Civil