Anoche me encontré a un Sebastián Palomo Linares
frente a los aficionados que se dieron cita en el “Santuario del primer Tercio”
como acertadamente ha bautizado Pepe Olid a la sede de la Peña Tercio de Varas
de Linares, como en sus mejores tiempos, un Sebastián grande, cabal,
comunicador, abierto con su público y sobre todo honrado, honradez y verdad en
todas sus argumentos de los que de algunos de ellos hablaremos a continuación.
Presentó el acto D. Ángel del Arco Navarrete, que
por motivos de salud no pudiera hacerlo la pasada semana, narrando una
interesante trayectoria del maestro Palomo, resaltando el pundonor y la torería
que tuvo durante toda su trayectoria en este mundo del toreo.
Mucha agua ha pasado bajo el puente desde aquellos días
en que un chiquillo llamado Sebastián se acercara a pedir trabajo en una
zapatería ubicada en la calle El Tinte nº 14 de la ciudad de Linares, propiedad
del hermano del Matador de Toros Víctor Quesada y pasara toda una jornada
laboral enderezando puntas con un martillo, acabando con las manos doloridas y;
todo por estar cerca de alguien que él consideraba pudiera servirle para
ayudarle en sus intenciones de ser torero.
También demasiado tiempo desde que “El rata”, como
así era conocido por su sabia intuición de dormir en los escalones de la puerta
de la casa del por entonces novillero Paco Moreno para de ese modo, al no tener
más remedio que salir por allí, orientarse de algún tentadero por la zona y si
el torero accedía poder ir con él en el coche que ya poseía en aquellos tiempos
y; si no podía ser, ya con la certeza y la información de que había tentadero,
apañárselas para llegar a la finca correspondiente para subirse a la tapia y
esperar esa ansiada oportunidad de medirse ante una vaca.
Perplejos dejó el maestro Palomo Linares a los
asistentes cuando nada más comenzar la tertulia y echando un vistazo a la sede
de la Peña, preguntó si la Peña se llamaba Tercio de Varas, que donde estaban
los picadores de Linares, si no había picadores en Linares; si no había tampoco
toreros, ya que habiendo ayudado al 90% de ellos cuando tenía fuerza en el toreo,
salvo los diestros Paco Bautista y Antonio José Lorite, ningún otro diestro se
encontraba en la sede, pero bueno, el maestro Palomo corrió un tupido velo
continuando con otros temas de su ya dilatada vida taurina.
Como suele ocurrir cuando hay la oportunidad de
estar con un diestro de esa época dorada del toreo que fueron las décadas de
los 60-70, las preguntas hacia Sebastián Palomo fueron de lo más variopintas,
resacando algunas de ellas, se le preguntó al maestro sobre algunas diferencias
del toro de su época con las de la actualidad, coincidiendo en que el toro de
hoy aunque con menos aguante, si es verdad que es más bravo, resaltando la
cantidad de toros que antes en contraposición de hoy se “fogueaban”. También
resaltó la contratación en su cuadrilla de un buen picador, pero un picador que
picara, no como en la actualidad que tardan más en vestirse que en realizar su
actuación en el ruedo y; la de un subalterno que supiera perfectamente torear
por bajo, abonando 12.000 pesetas de honorarios, cinco mil más de lo que
marcaba el salario oficial.
Sobre las diferencias de los toreros de una a otra
época, el maestro de Linares declaró que en la actualidad los toreros se
despeinan poco, a lo que alguien del público apuntó que sería consecuencia de
la gomina que hoy se utiliza.
Una de las muchas frases para enmarcar que Sebastián
dejó caer como una sentencia fue que “en
la actualidad el torero piensa demasiado porque no piensa en arrimarse”,
frase que vino a consecuencia de preguntarle su opinión sobre lo ocurrido por
los toreros cabeza de escalafón en el asunto de Sevilla, algo que no va a ser
beneficioso para nadie.
Hoy todos los toreros se esperan, triunfen o no y se
van de la plaza uno detrás de otro, cuando yo toreaba si no salía por la Puerta
Grande allí no nos quedábamos nadie viendo salir al compañero; “el triunfo de un compañero era la derrota
del otro”.
En la puerta de cuadrillas, una mirada decía mucho y
había que salir a poderles a los compañeros de cartel; “me veo yo, dándole un beso a Jaime Ostos antes de hacer el paseíllo”.
Explicó la presión de la Andanada del 8 en Las
Ventas, lo que hoy es el Tendido 7 y la verdadera causa sobre la temporada en
que junto a Manuel Benítez “El Cordobés” toreó por su cuenta en una plaza
portátil, denominándoles “Los guerrilleros”. Y también el ataque de un
periodista un día antes que cortara el rabo en Madrid, tarde en que consiguió
cuatro orejas y un rabo; publicando que Palomo Linares estaba acabado y lo
mejor que hacía era venirse a su pueblo y buscar trabajo. Al día siguiente
después de la corrida, se veía la gente rompiendo el periódico donde apareció
el artículo y este periodista tuvo que buscar otro torero con quien meterse.
El maestro Sebastián, muy a gusto entre la afición
de la afición que acude a la Peña Tercio de Varas, estuvo como en sus mejores
tardes, torero y persona de pundonor y raza, con las plantas bien asentadas y
comunicativo, fue un placer escucharle y en verdad hay que decir que sus
declaraciones siempre estuvieron hechas desde el máximo respeto, pues
simplemente dijo, los tiempos han cambiado.
Tertulia de lo más interesante con la presencia del maestro Sebastián Palomo
Linares, poniendo de esta forma este año broche de oro en la Peña Taurina más
emblemática de Linares. Felicitar a los Socios y Junta Directiva porque como
todos los años, han hecho posible mantener el alto nivel que esta asociación siempre
ha y sigue manteniendo.
Palomo dedicando unas fotos a "Costillares"
Juan Diego, presidente de la Peña haciendo su alocución
Como siempre la Tercio de Varas se abarrota de buenos aficionados
El maestro de Linares entregado con su público
El señor alcalde de la ciudad presente en los actos mas representativos, algo a tener muy en cuenta.
Firmando en el Libro de Honor
Dos grandes toreros, dos grandes amigos
Palomo Linares y Paco Moreno
Luis Reina y Alfredo Álvarez, dos grandiosos aficionados de la Tercio de Varas
El señor alcalde con los tres maestros de Linares
Tres toreros. Palomo Linares, Paco Moreno y Paco Bautista
Foto para el recuerdo
El maestro Bautista compartiendo con aficionados