Ayer pudimos disfrutar de un gran día de campo en la dehesa de reses bravas. Tiempo de tareas camperas como es el herrado de las reses que en cuatro años podremos ver lucir su grandeza y majeza por las Plazas de Toros.
Tarea campera donde las reses bravas toman identidad para poderse lidiar en cualquier coso de nuestra geografía.
El señor ganadero acompañado del señor veterinario confrontan la identidad de las reses ya sean machos o hembras para su posterior marcado y certificar su crianza, ya que desde ese momento es cuando las reses bravas toman su identidad legal en el registro de reses bravas.
El señor veterinario atento en su cometido
Rosa y Pepe, dos trabajadores natos en el cajón de herrado
Ganadero y Mayoral marcando las reses
Mi hijo Pepe quitando los crotales y poniendo la señal de las orejas
El señor ganadero pendiente a las tareas de herrado
Gran grupo de trabajo
El señor ganadero y la futura ganadera
Saliendo del registro civil
Mi hijo Pepe, poniendo la marca de la casa
Maria, la señorita ganadera, toda una experta en herrar a sus 8 añitos
Natalia, una joven aficionada
Poniendo el Hierro de la Asociación
El señor ganadero y su mayoral Juan Cofrades
Finalizado el herradero y tras una suculenta comida campera preparada por Patro, la señora del mayoral, pudimos acompañarle al reparto del pienso de las reses.
Tarde de otoño, comienza el viento, la lluvia, los colores ocres y el olor a campo nos hacen recordar viejos tiempos de juventud a la vez que pudimos disfrutar de la alegría de ver los novillos y las vacas con sus retoños, toda un privilegio para el que siente y vive el campo bravo español y que unos "desalmados" quieren aunque no podrán aniquilar jamás.
Próxima actividad campera "el saneamiento", volveremos a disfrutar de un buen día campero.