Madrid, julio de 2015
Un grupo de treinta
representantes de diversos estamentos taurinos de Madrid han asistido esta
mañana a una reunión convocada por Taurodelta con el fin de analizar posibles
medidas que ayuden a mejorar y agilizar el transcurso de los espectáculos
taurinos en la Plaza de Madrid.
En esta reunión, presidida por el
empresario, José Antonio Martínez Uranga, y a la que se ha incorporado el nuevo
director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Manuel
Ángel Fernández, han participado representantes de presidentes de la Plaza de
Madrid, matadores, ganaderos, picadores, banderilleros, abonados, peñas de
aficionados y medios de comunicación.
A lo largo de dos horas y media
se han debatido asuntos que durante los últimos meses, y en especial tras la
Feria de San Isidro, han sido sugeridos a Taurodelta por los distintos
sectores.
Las conclusiones, adoptadas por
amplia mayoría, han sido las siguientes:
1. Con carácter inmediato el Centro
de Asuntos Taurinos analizará la posibilidad de incorporar al reglamento la limitación del uso del descabello y
la puntilla en los espectáculos taurinos de Las Ventas, en cuanto al
número de intentos que puedan practicar los matadores y sus cuadrillas. Se
insta además a los matadores a la utilización del puntillero de plaza para lo
cual Taurodelta facilitará su óptima preparación y su gratuidad para los
matadores.
2. Durante el próximo mes de agosto, de forma experimental,
el caballo de turno en la suerte de varas accederá al ruedo por la puerta de
Madrid (entre los tendido 7 y 8) en vez de hacerlo por la puerta de cuadrillas (entre los tendidos 3 y 4).
El objetivo es reducir la duración del
espectáculo en alrededor de 10 o 12 minutos por corrida, no interrumpir el ritmo de la lidia, no obligar al toro a un
ejercicio y a un desgaste innecesario ni permitir la reiteración de derrotes en
el burladero del 7. Los presidentes ordenarán la salida del caballo sólo cuando
el toro haya sido parado por el matador y / o su cuadrilla.
Durante los seis
espectáculos del mes de agosto y, si la experiencia es positiva, en adelante,
el caballo de turno tomará posiciones en la Puerta de Madrid por el callejón
durante el arrastre del toro anterior y volverá por el mismo camino a la puerta
de cuadrillas tras el cambio de tercio.
3.
A partir del próximo domingo los presidentes exhibirán un pañuelo blanco por cada trofeo concedido y lo
mantendrán visible hasta el arrastre de la res. Igual práctica
se producirá con la exhibición de otros pañuelos, como el verde que ordena la devolución, que deberá permanecer
visible hasta que la res vuelva a corrales.
4. Los presidentes extremarán el
cuidado en la valoración de la petición de trofeos por parte de los
espectadores en el caso del primer trofeo, teniendo en cuenta que esta petición
no siempre se realiza mediante la exhibición de pañuelos blancos, y en su
pronta concesión siempre que exista mayoría en la petición.
5. Se descarta por amplia mayoría la solicitud de algunas
peñas y asociaciones de aficionados en el sentido de que el criterio para abrir
la puerta grande de Madrid requiera de dos trofeos en la misma res. Se entiende que la apertura de
la puerta grande debe seguir siendo un acto democrático y producirse como
consecuencia de la petición mayoritaria del público (a quien corresponde la
concesión del primer trofeo) en vez de depender de la decisión de una sola
persona.
6. Se volverá a estudiar y valorar técnicamente la disminución en la
elevación del centro del ruedo de Las Ventas para atender la demanda de
matadores, picadores y banderilleros en este sentido, siempre que se garantice
la óptima evacuación de agua para evitar encharcamientos y, en su caso,
suspensiones.
7. Con carácter inmediato se sustituirá el vestido de torear que lucen el
torilero y el chulo de banderillas en Las Ventas por una vestimenta adecuada, que respete el hecho de que sólo
quienes participan en la lidia pueden vestir de luces.
8. Los presidentes se encargarán de
que el trofeo que se concede a los matadores deje de ser la exhibición de la
oreja completa de la res, limitando el tamaño y del trofeo.
9. Los presidentes extremarán la vigilancia en la diligencia de los mulilleros
en el arrastre
de las reses para evitar tiempos muertos y presión artificial en las decisiones
del equipo presidencial.
Este grupo de trabajo se volverá a reunir una vez
finalizado el mes de agosto para analizar el resultado de las nuevas medidas y
avanzar en aquellas que están pendientes de estudio.