domingo, 28 de mayo de 2017

SABIOTE VUELVE A BRILLAR CON LUZ PROPIA


Plaza de Toros de Sabiote. ¼ de plaza. Se han lidiado cuatro toros de la ganadería de D. Sancho Dávila Iriarte “Conde de Villafuerte Bermeja” de Santisteban del Puerto (Jaén) en un mano a mano entre los diestros Adrián de Torres, de Linares y el torero de Santa Cruz de Mudela Emilio Huertas. Sobresaliente del festejo, Enrique Martínez “Chapurra”.
Tarde veraniega hoy en Sabiote, mucho calor y un buen ambiente como siempre en este coqueto coso sabioteño donde hemos podido disfrutar de las ganas de unos jovencísimos toreros que intentan abrirse paso en este difícil mundo taurino.
Toros de procedencia Maribel Ibarra criados en tierras jienenses, concretamente en la Finca “Puerto Laca” de Santisteban del Puerto. Esta ganadería fue fundada en 1929 don Ángel Rodríguez García con reses procedentes de Martínez. En 1943 pasó a don Lorenzo y don Emilio Rodríguez Pacheco que en 1975 la vendieron a don Enrique García de la Serna. En 1985 la adquiere don Sancho Dávila Iriarte, el cual, en la década de los sesenta, popularizó el nombre de “Sancho Álvaro” como matador de toros, modificando el hierro, utilizando el mismo diseño que en su día tuvo su padre como ganadero de la Unión. Eliminó las anteriores reses, formando la ganadería con vacas y sementales de Maribel Ybarra y Torrealta.



ADRIÁN DE TORRES.- El torero ha estado con muchas ganas toda la tarde. Recibe a su primero con unos extraordinarios lances, la tarde empezaba con esperanzas ya que además el toro metió bien la cara en el caballo. En el tercio de banderillas ya empezó a denotar el toro su blandura quedándose corto en sus embestidas.
Llega con poca fuerza a la muleta de torero linarense y este con un buen planteamiento de faena ya que a pesar de la poca fuerza el toro demuestra nobleza, lo lleva muy bien templado y tira del toro hasta el final del muletazo. Por el pitón izquierdo también resulta bueno el ejemplar de D. Sancho, noble y con fijeza, Adrián vuelve a demostrar el dominio sobre la res acompañando con despaciosidad la embestida del toro que no hizo ni un extraño en toda la faena. Pinchazo y estocada siendo premiado con una oreja.
El segundo de su lote derriba en el caballo pero su poder se agota pronto y vuelven a fallarle las fuerzas al animal que al igual que el primero resulta noble en sus embestidas pero al ser tan corto su recorrido, el torero no puede ligar las tandas y aunque los muletazos resultan limpios, la poca trasmisión del toro emborrona la faena del torero linarense. El fallo a espadas le priva de salir por la Puerta Grande de esta centenaria Plaza de Toros.















EMILIO HUERTAS.- El torero manchego también ha estado con muchas ganas toda la tarde. Su primero se queda corto de salida y le es imposible torear de capa imposibilitando el lucimiento con el percal. Toma un puyazo saliendo suelto.
Este toro también se queda corto en la muleta y repone con mucha rapidez suponiendo incomodidad al torero que no puede ligar las tandas como hubiera sido el gusto tanto del propio torero como de los buenos aficionados que se encontraban esta tarde en los tendidos.
Faena donde resalta la voluntad del torero. Pinchazo y estocada que es premiada con una oreja.
Su segundo, “Resultón” de nombre, herrado con el número 27 y negro de capa ha sido quien ha salvado la tarde. Un animal que desde que saltó al ruedo demostró poder, nobleza y bravura.
Buenos lances con el capote de parte del torero a un toro que va largo y se desplaza con suavidad. Toma bien la vara a una prudencial distancia.
Emilio Huertas comienza la faena de muleta en el tercio por bajo saliéndose y rematando en los medios con un excepcional pase de pecho.
Extraordinario toro de D. Sancho Dávila, noble y bravo, con fijeza, suave y larga embestida. El torero lo entiende perfectamente y realiza una faena honda, profunda, con gusto por ambos pitones, a la hora de matar el público insistente pide el indulto y la Presidencia accede a la petición. Dos orejas y rabo simbólicos para el torero y salida por la Puerta Grande.


















Y hasta aquí lo acontecido en la Plaza de Toros de Sabiote esta tarde deseando llegue su Feria y Fiestas en conmemoración a San Ginés de la Jara donde como es habitual se ofrecen unos inmejorables carteles donde como debe de ser y aquí en Sabiote se cumple, el TORO es el protagonista, por eso el consabido dicho hecho ya famoso por los aficionados de “Aún nos queda Sabiote”, como siempre ha sido un placer estar en esta bella y medieval ciudad. Un saludo a todos.

martes, 23 de mayo de 2017

El castoreño y la “mona”.



Por Salvador Santoro

En la indumentaria del picador, lo más distintivo es el “castoreño” - reminiscencia dieciochesca del sombrero de medio queso que usaban los majos - prenda de cabeza cuya terminación era de pelo de castor, de ahí deriva el nombre. Actualmente, se hacen de fieltro forrado con pelo de vientre de liebre y de otros materiales. Además del barbuquejo y el cintillo, el castoreño, lleva una moña trenzada en hilo de seda negro (en México, también de color rojo) con ribetes.
La chaquetilla - abierta por la axila para permitir los movimientos - recamada en oro (conservan esa bien ganada prerrogativa desde tiempos pretéritos), plata, azabache o cordoncillo blanco, al igual que el chaleco; tiene la particularidad de que la hombrera derecha no tiene “macho” (borla) por delante para evitar que roce la vara. El bordado, más o menos recargado, no tiene golpes (alamares) en el delantero, si bien el reconocido varilarguero comprovinciano, Manolo Montiel, que gustaba de vestir bien, fue pionero en lucir casaquillas con golpes rodeando la parte inferior. Asimismo, Juan Mari García, magnífico profesional de Salamanca, las encargaba a la sastrería con originalísimos dibujos. Recordamos una, blanco y azabache, con llamativo y precioso bordado de “piñas”.

PETO.- Desplegado antes de “vestir” al caballo de picar. Nótese el adminículo de limpieza. Imagen tomada junto a las caballerizas del patio de caballos del coso de la Alameda, de Jaén. (Foto: Francis Sánchez)

En la gráfica: calzona, “monilla”, zapato de picar y la espuela, en la pierna izquierda del picador. (Foto: Francis Sánchez)

La calzona, que antiguamente se hacía con piel de borrego y ahora de ante o sintética, es ancha y abierta hasta el muslo, con botones de metal, para facilitar la colocación de los “hierros de picar”. El que se pone el picador en la pierna derecha, tiene forma de bota metálica articulada que llega hasta el muslo, llamada en la jerga taurina “mona” o, también, “gregoriana”, en honor a su inventor el caballero rejoneador Gregorio Gallo, a la sazón caballerizo de Carlos II y de la Orden de Santiago. En la pierna izquierda, se coloca - a modo de polaina sobre un zapato de cuero, donde va la espuela - una espinillera metálica más pequeña, denominada “monilla”. Así protegido, el piquero, evita cornadas al derrotar el toro y fracturas si es derribado del equino.
El atuendo se completa con: alba camisa, tirantes, corbatín y ancha faja, de color negro. A diferencia de los toreros de a pie - matadores y banderilleros - los picadores no se ponen “castañeta” y “añadido” (la coleta postiza). En otro tiempo, los varilargueros, lucían una larga y trenzada coleta de pelo natural.
De mañana, antes del sorteo, los picadores de cada cuadrilla van al patio de caballos para examinar los jacos que “torearán” ese día y para elegir dos “palos” (garrocha), en función de las preferencias en ligereza y curvatura (lo que en argot, se denomina: “muerte”), marcándolos con etiquetas adhesivas impresas con su nombre o alias artístico.
Poco antes de comenzar el festejo, proceden a “montar” las puyas. Curiosa operación que merece la pena ser contemplada por el aficionado y que con sumo gusto describiremos - para el amable lector - en ocasión más propicia.

Salvador Santoro
(Columnista taurino)

Nota bene.- Publicado en la página Web: http://federaciontaurinadejaen.com, de la Federación Taurina de Jaén, el lunes día 22 de mayo de 2017, festividad de Santa Rita de Casia, patrona de la Administración Local.


I TROFEO “HÉROES DEL TOREO” DEL CIRCULO AMIGOS DE LA DINASTIA BIENVENIDA

 

I TROFEO “HÉROES DEL TOREO”


INVITACIÓN

ACTO HOMENAJE A LOS MATADORES DE TOROS
ANTONIO FERRERA
Y
MANUEL ESCRIBANO
En reconocimiento al valor y el mérito de su extraordinario desempeño profesional al servicio de la tauromaquia mediante su concepto de toreo basado en la pureza e integridad de la lidia y ante el toro como como fundamento de la corrida. Todo ello unido a su abnegada superación humana ante la adversidad adquiere un carácter de ejemplaridad desde el ejercicio de las más nobles virtudes y altos valores humanos como los que fueron propios de los integrantes de la gloriosa dinastía torera de Bienvenida.

Se celebrará a las 15.00 h. del Miércoles, 24 de de Mayo de 2017
Almuerzo en los salones del Gran Hotel Velázquez
C/Velázquez, 62 – Madrid

domingo, 14 de mayo de 2017

TRIUNFAL CONMEMORACION DEL 125º ANIVERSARIO DE LA PLAZA DE TOROS DE BAEZA



Mucho ha llovido desde aquel 18 de mayo de 1882, fecha en la que fue inaugurada la nueva Plaza de Toros de Baeza, pues hay que recordar que con anterioridad hubo otro coso situado a las afueras de la ciudad en dirección a Jaén, donde encontrara la muerte el torero cordobés Manuel Fuentes “Bocanegra”.
Han pasado 125 años desde aquella tarde como digo en la que se lidiaron toros del Señor marqués de Saltillo para los diestros de la ciudad de los Califas; Rafael Molina “Lagartijo” y Rafael Guerra “Guerrita”.
Ha pasado el tiempo bien es verdad, pero gracias a la distinguida afición de Baeza, empresarios que creen en ella como es el caso de Alberto García Buj, un turolense que hace honor a la ciudad donde nació, la ciudad del toro por excelencia; y como siempre apoyados por su Ayuntamiento, el llamado “Coso del Vivero” ha lucido esplendorosamente ante una afición que ha llenado la Plaza como debía de ser preceptivo.
Gran expectación en Baeza, no era para menos, Baeza y una de sus joyas arquitectónicas estaba de cumpleaños, 125 años de gloria para la ciudad y para el toreo, pues no hay que olvidar que su albero han hecho el paseíllo todas las grandes figuras del toreo de cada época, se han vivido momentos y episodios que han quedado plasmados en la historia de la Ciudad con letras de oro en la mente y retina de los grandes aficionados baezanos y foráneos que han acudido a presenciar sus extraordinarios carteles dando tardes grandes de gloria y triunfo para los toreros.



Un sábado glorioso el de ayer tarde en la Ciudad de los Gavilanes. Aficionados y no aficionados, lugareños y foráneos, acudían a presenciar el Coso del Vivero para ver su estupendo Museo Taurino y todas las fantásticas piezas que en él se exponen durante estos días; así como la formidable Feria de ganado basada en la especia caballar.
El día anterior se celebró en el Ayuntamiento de Baeza el II Encuentro de la Federación Taurina de Jaén bajó el título 'Encuentro Hispano Francés', donde entre otros temas se versó sobre la Fiesta de los toros en Francia y en España.
En este espacio hay que sobresaltar el homenaje y entrega de una insignia a una persona muy querida entre toda la afición jienense y fuera de nuestras fronteras, se trata del recordado D. Ángel del Arco Navarrete, fallecido hace unos meses, el cual además era Socio de Honor de la segunda Peña Taurina más antigua de la provincia como es la Peña de Antonio y Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda”.
Tras estos y otros muchos actos celebrados y exposiciones ofrecidas a los aficionados taurinos, llegaba el momento deseado por todos, la celebración de la Corrida de Toros. Festejo con un cartel muy atractivo que consiguió llenar el coso baezano, entre los que se encontraron muchas caras conocidas de la política y sobre todo del mundo del toro, caso del maestro Pepín Liria y Pepe Luís Vázquez; así como el ganadero de la provincia Sancho Dávila o el conocido abogado Joaquín Moeckel.
En cartel Toros de “La Palmosilla” para los diestros José Antonio “Morante de la Puebla”, Cayetano Rivera Ordoñez y Andrés Roca Rey.
Los toros de “La Palmosilla” resultaron nobles y su presentación a mi puro entender como aficionado fue correcta arreglo a la Plaza donde se lidiaban y sobre todo a los toreros anunciados en cartel.
JOSÉ ANTONIO “MORANTE DE LA PUEBLA”.- Morante comenzaba la tarde con grandes vistas para el aficionado al instrumentar unos bellísimos lances a su primero. La faena de muleta, dadas las escasas fuerzas del astado condicionó al torero artista y genial, que así y todo instrumentó varias tandas de muletazos sin poder ligar, faltando continuidad a la faena, aunque si hay que decir que con la diestra plasmó unos soberbios muletazos de bella estampa, rematando las series con su consabido sabor y torería. Mata de pinchazo y estocada, la tardanza en doblar el toro hace sonar un aviso y le impide cortar trofeos, siendo ovacionado y saludando desde el tercio.
En el segundo de su lote, un toro de más trapío y cuajo, el torero de La Puebla realiza una bella faena, ahora si disfruta el aficionado de un Morante artista que le vimos muy a gusto ante este toro, cuajando una excelente faena de muleta. Un comienzo pleno de torería con muletazos por ambos pitones, para cristalizar varias tandas de muletazos de mucho peso, como suele denominarse en el argot taurino, una oda al toreo hondo e infinito de Morante. Muletazos de mano baja, de esos que ponen los pelos de punta a los buenos aficionados, con mucho temple, largos, llevando al toro hasta el final con una lentitud infinita que hizo ponerse a los tendidos en pie aclamando al toreo que estaba realizando una faena que nunca olvidaremos, sobre todo esas trincherillas y pases de la firma de remate en sus templadas tandas. En esta ocasión es certero con el estoque, mata de una gran estocada y la plaza enloquecida le premia con las dos orejas que Morante pasea bajo el clamor de una plaza rendida a su arte.
Destaca en banderillas el extraordinario torero de plata José Antonio Carretero.







CAYETANO RIVERA ORDÓÑEZ.- Lidia un primero toro de buenas condiciones pero que tuvo ese denominador común que fue la falta de fuerza.
El toro, de gran nobleza, quería pero no podía, por lo que Cayetano acoplándose a las condiciones del astado cuajó una faena correcta aunque falta de temple y serenidad; por lo que dentro de los muchos muletazos que le instrumento a este toro, algunos de ellos fueron de bella factura. Mata de pinchazo y estocada; es premiado con una oreja.
En el segundo de su lote, quinto de la tarde, se cumplió el dicho de que “No hay quinto malo” y sin lugar a dudas fue el mejor toro del encierro. Poco lucimiento en los primeros compases de la lidia; pero llegado el tercio de muleta, Cayetano hizo cambiar todo como si de un mago ilusionista se tratara, me recordó a su padre el gran Francisco Rivera “Paquirri”, de “hinojos” en el tercio se plantó Cayetano para iniciar la faena en la que sobresalió un cambio de mano ligado con el obligado de pecho que puso a todos de acuerdo para rendirle al torero una atronadora ovación. Continuó Cayetano con cuajando dos imperiosas tandas por el pitón derecho muy relajado, ligando extraordinariamente, bajando mucho la mano, llevando al toro con un ritmo como si se tratara de una obra musical, con cadencia, con armonía, con una torería que solo puede llevarse en los genes, magistral Cayetano.
El torero, sabio entendedor de los públicos, se lleva al toro a terrenos de sol para formar “la marimorena” con unos muletazos mirando al tendido y otra serie de muletazos que aunque de corte menos artístico, entusiasmo al tendido. Mata de media estocada de impecable ejecución y es premiado con otra oreja. En mi modesta opinión, pienso que Cayetano fue ayer; y aquí lo dejo caer, acreedor a un puesto en la tradicional Feria de Agosto.
En banderillas se desmonteran Iván García y Fernando Pérez, sobresaliendo del mismo modo en la brega el torero jienense Joselito Rus.






ANDRES ROCA REY.- El torero peruano al que vimos este año actuar en la vecina Andújar era muy esperado por la afición baezana dados sus triunfos que se cuentan por actuaciones y la verdad es que Roca Rey dejó buen sabor de boca en este coso baezano.
Roca Rey en su primero, un toro de escasa presencia y poco juego, solo pudimos verle en un vistoso quite por “chicuelinas” y su voluntariosa faena de poco resultado artístico en la muleta. Como es norma en este joven y valiente torero, basó su faena en la quietud ante el soso toro, ligando las tandas en un escaso terreno, pasándose al toro por la espalda con toda naturalidad y sin buscar “puntos” a la galería. Roca Rey lo puso todo. Mató de una extraordinaria estocada y fue premiado con las dos orejas.
En el segundo de su lote, último del encierro, Roca Rey a pesar de tener la Puerta Grande en su haber, volvió a demostrar su disposición ante un toro que no se entregó en ningún momento, de fea embestida y rebrincada. Vuelve a volcarse a la hora de entrar a matar, estocada baja. Fue silenciada su labor.






Gran final de Fiesta con los tres toreros saliendo por la Puerta Grande del más que centenario Coso baezano y tarde para el recuerdo. 



Baeza vuelve a retomar vuelo, vuelve a ser lo que en un día fue y no debió perder; y todo esto se consigue a base de tesón y afición, de la buena afición que hay en esta Ciudad Renacentista que tanto tiene que ofrecer no solo en el aspecto taurino como ha sido el caso con la celebración de importantes eventos en este periodo, sino en otros muchos que al igual que el taurino son de calidad para el visitante, dando así categoría a una Ciudad que es para Soñar, para Sentir, para Vivir; y como no, para volver a ella por su agradable recuerdo.