domingo, 31 de julio de 2011

Por los caminos de Barataria

“Mire vuesa merced, señor caballero andante, que no se le olvide lo que de la ínsula me tiene prometido, que yo la sabré gobernar por grande que sea."

Rubalcaba y tres mas

 Iba y venía el Hidalgo manchego junto a su escudero, en travesía de fuego y tierra castellana, sorteando peligros, aventuras y andanzas, hasta que Sancho, harto ya de estar harto se le plantó, y con la modestia obligada, esa del siervo al amo, le recordó la promesa de la ínsula, aliñándolo con una pizca de ignorancia al creerse potente para gobernarla.


Emprendieron pues la ruta por los caminos que conducían a la ínsula. Y henos pues aquí, en ella, despojados de todo ornamento, limpios y gozosos ante la ventura de haberla conquistado, no por méritos propios, sino por concesión al origen más noble y más hidalgo de las expresiones artísticas: La Cultura.
¡Sea pues ignorantes de lo real! ¡Lo habéis conseguido! Tras años de gloría, de sangre, de muerte, de lances al viento, de mágicas esculturas ante las furiosas embestidas del tótem universal. Ya estáis ahí. En Cultura, en esa Ínsula de Barataria que ahora tendréis que gobernar, como Sancho Panza, por grande que sea, por grande que os venga. Ahora tenéis el reto de mantener, como las figuras del toreo, el puesto que habéis alcanzado.

Vuestros ficheros han pasado a este digno ministerio aunque no penséis que del indigno, para vosotros, Interior, se van a borrar. Allí estaréis fichados para siempre. Vuestra guerra no está ganada, algunas de vuestras batallas sí. Rubalcaba con su poderosa mano izquierda. ¡Ese sí que sabe torear al natural! Os ha llevado embebiditos en las bambas de la franela, y a ese toro de nombre G10, de cuatro años recién cumpliditos, se lo ha pasado por la faja primero, y luego le ha dado uno de pecho inmenso, de pitón a rabo, barriéndole el lomo.

Cuando llevéis un tiempo en la de Barataria os acordareis de que en este Estado impropiamente Federal, cada uno se lo guisa y se lo come, y que por ejemplo en Andalucía es la Consejería de Gobernación, la que os seguirá ordenando. La ministra Sinde puede sonreír de oreja a oreja, ya no le darán más la vara, puede salirse suelta del peto del hartazgo.

Ahora los gobernadores, que se dediquen, con el derecho que les da ser asistidos por Cultura en cuando al fomento y protección de su fiesta, a llevar jamón de pata negra y vino fino, a Bruselas, no olvidándose, como en anteriores veces, de llevarles, para enseñarles lo que es, un toro íntegro. Lo de íntegro es para que lo vean una vez, porque si vienen a España a verlo, difícilmente lo encontrarán... y de pasito adviértanles a los empresarios, que si bajan el IVA, cosa improbable en los tiempos de crisis, un diez por ciento, no se olviden de rebajarlo del precio de las entradas.

Por lo demás ya tienen los taurinos la patente para seguir recibiendo, ahora sin que se oiga una voz más alta que otra, la Medalla de Las Bellas Artes. Pero claro, ¡a ver a qué artistas del toreo se la dan!
Fuente.- Por Agustín Hervás. Onda Cero Radio


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