En la fecha de hoy 22 de septiembre se
conmemora el 68º aniversario del nacimiento del diestro ubetense Antonio Millán
Díaz “Carnicerito de Ubeda”.
Este grandioso torero como conoce todo
aficionado taurino, nació el 22 de septiembre de 1947. Conocido por haber
salido como triunfador por la puerta grande de la Plaza de Toros de Las Ventas,
en Madrid, tres veces como novillero en 1967 y otras tres como matador en 1971.
Da sus primeros pasos en el matadero de
la ciudad, sigue en tentaderos y fiestas camperas. Su primer traje de luces lo
viste en Úbeda el 28 de mayo de 1964. Corta dos orejas del novillo de Francisca
Jiménez. Después le siguen dos decenas de espectáculos para torear su primera
novillada con picadores en Jaén el 13 de junio de 1965, donde da muerte a reses
de Juan Pedro Domecq junto a Andrés Jiménez Torres “El Monaguillo” y Fernando
Tortosa.
En Las Ventas se presenta el 5 de marzo
de 1967 para alternar con Gregorio Lalanda y Adolfo Rojas en la lidia de cinco
reses de la ganadería de “Maribáñez” y una de Amelia Pérez Tabernero. Triunfa
cortando una oreja y es repetido el domingo siguiente. Su temporada novilleril
es triunfal sumando cincuenta y cinco actuaciones y cortando ciento ocho
orejas. Por otra parte, intervino en repetidas ocasiones como espada único,
circunstancia rara en los novilleros, tal fue el caso en Huelva, en Sevilla, en
la plaza de Vista Alegre en Madrid. Logra salir de Las Ventas seis veces por la
Puerta Grande.
Al comienzo de la siguiente temporada toma
la alternativa en Ubeda, el 10 de marzo, al cederle Antonio Ordóñez, ante Ángel
Teruel, la muerte del toro “Cantito”, negro, número 62, del hierro de Lisardo
Sánchez. Corta tres orejas y un rabo. Cierra el año con veintinueve actuaciones
en su haber y el siguiente se viste de luces veinticinco tardes, entre ellas la
de su confirmación de alternativa, el 20 de mayo, en plena Feria madrileña de
San Isidro. Actuaron Paco Camino y Francisco Rivera “Paquirri” como padrino y
testigo de la ceremonia, respectivamente, el ganado fue de Pío Tabernero,
atendiendo el de la cesión por el nombre de “Hacendoso”. Lo más notable de su
toreo fue el pase natural, el purísimo toreo de frente que muchas tarde lucía y
la suerte de matar que dominaba con excelencia.
En esta importante efeméride, su Peña
Taurina le recuerda, dando así el tributo que se merece este grandioso torero
que dio la ciudad de Ubeda.