FIESTA FLAMENCO-TAURINA CON LA PEÑA “LA TARANTA” DE LINARES

Si visitar el paraje de La Garza es sentir la naturaleza a dos pasos de la ciudad de Linares, pasar una jornada en casa de los Bautista es todo un lujo para los sentidos.

En esta ocasión la Peña Flamenca “La Taranta” de Linares, organizó un día de Fiesta Flamenco-Taurina, la cual estuvo repleta de matices y aderezada del arte que atesoran sus componentes.

Socios, simpatizantes y amigos de esta singular Peña Flamenca, a la que también acompañó como anfitrión el Matador de Toros Paco Bautista y el Alcalde Linares Juan Fernández, gran aficionado al cante y los toros;  hicieron posible ese dicho tan conocido que dice : “Linares, donde tres huevos son dos pares”.

La mañana comenzó ofreciendo a los invitados unas migas camperas acompañadas de pimientos fritos, un buen chorizo picante y una panceta ibérica de categoría. Papas al infierno, Huevos a la extremeña, Patatas chips, Garbanzos con callos, Pinchitos morunos, Tomate aderezado con un buen aceite de oliva virgen y orégano y unas aceitunas de la tierra mojado todo ello con un buen Vino Fino, refrescos y cerveza.

Seguidamente se ofreció una monumental paella de diez kilos de arroz y para rematar la sobremesa, unos bizcochitos con café de puchero.

 El equipo de cocina

 Mi hijo Borja cuida del refrito mientras charlo de toros con el maestro Bautista

De charla con el maestro

Buen amigo "El Chato de Linares" y un gran artista del cajón flamenco

Otro buen amigo, Juan Fernández, Alcalde de Linares

gran aficionado al toro y al cante

¡VAMOS AL LIO!

 Buen amigo este grandioso artista gitano de Linares, "Joselete"

 La Ayudante de Cocina con arte

Como es habitual en estas fiestas camperas, a continuación hubo una agradable capea popular donde grandes y pequeños pudieron disfrutar de dos buenas becerras del ganadero D. Ramón Segura, bonita finca que se encuentra junto a los chalets de esta bonita zona linarense.

A la vuelta de la capea como es normal hay que recuperar fuerzas, una barbacoa cargada de unas espectaculares brasas ya estaba preparada para continuar con unos estupendos pinchitos, chorizos, morcillas, lomo al ajo y perejil, panceta ibérica entre otras viandas para satisfacción de todos los presentes y poder echar unos cantes con poderío que durarían hasta bien entrada la madrugada.

Antonio el encargado de la barbacoa

Andrés Valero acompañado a la guitarra por Fernando Contreras “El Cali” y “El Chato de Linares” a la percusión del cajón flamenco; Joselete de Linares y el también cantaor y picador de toros “Tequila”, pusieron la notas del sentimiento de unos cantes que hicieron abrirse hasta las nubes que por el cielo pasaban en aquel momento.

 Andres Valero acompañado por "El Cali" a la guitarra y "El Chato de Linares" a la percusión

Gran cantaor y picador de toros este "Tequila"

Pedro el presidente de La Taranta con su esposa.

Resaltar la “Salve Rociera” que se ofreció a la Virgen del Rocío por todos los allí congregados y el presente que se le otorgó a Encarna Bautista, hermana del maestro Paco Bautista, la cual lo recogió con verdadera emoción.

Un buen cante flamenco, pasodoble y rumba, acompañado de un “Mojito” que te transportaba al paraíso, buenísimo, elaborado por Antonio, hermano del novillero y en la actualidad actor del espectáculo “Cuerpo y Bravura” Manuel Bautista, pusieron punto final a una jornada que queda para la historia en el Libro de Oro de esta gran familia.

Dedicado a las mujeres de la Peña Flamenca “La Taranta” de Linares”:

Y es que en La Garza como en muchos rincones maravillosos de la ciudad de Linares, el son de una buena guitarra como lo es la de “El Cali”, alegra los corazones, sus notas son alegres quejas que surgen ensalzando siempre los corazones con sus desgarradoras notas.

Las bellas mujeres que cantan al compás de su guitarra, testigo de horas hermosas que perdurarán toda la vida, porque sin ellas, sin esas bellas mujeres, flamencas, andaluzas, cantaoras de postín, se sufre, se llora y se sueña con delirio alcanzar ese placer sonoro y armónico. La mujer, belleza que Dios puso en la tierra, en La Taranta consigue la perfección suprema; solo el alma pide que se funda su voz con la guitarra, pues ese amor, en pocas cosas de la vida se consigue una conjunción tan sublime y alegre cuando la guitarra con su toque melodioso alegra con esa dulzura llena los corazones.