Hoy quiero hablarles de Miguel Campos Marchal. Este
novillero, anunciado en los carteles como Miguel Linares, es como su propio
nombre indica otro de los toreros nacidos en ese rincón jienense que se precia
ser el que más ha dado en la provincia de Jaén.
Miguel es todo un ejemplo de pundonor y ganas de
conseguir algo en este difícil mundo de la tauromaquia. Hoy que tan espinoso
resulta conseguir anunciarte en un cartel de novilladas, al ser estas
convocadas en un número muy inferior al de hace unos años, Miguel es uno de esos chavales que
con más afición a los toros he encontrado por este mundo de Dios.
Tras su etapa de becerrista, decidió hacer su presentación con picadores en
la localidad jienense de Navas de San Juan el 7 de agosto de 2010 ante reses de
“El Serrano”. Aquella tarde estuve presenciando el festejo y me encontré con un
chaval lleno de ilusión, el cual realizó una actuación llena de entrega,
poniendo toda el alma.
Desde aquel día ya han pasado cuatro años, alguna que otra vez he estado
con él en los entrenamientos que realiza junto al matador de Linares David Gil
en su finca.
En la actualidad sin apoderado ni nadie quien le eche una mano, es un gran
admirador de Curro Díaz y David Gil, a quienes agradece el apoyo que recibe de
ellos en esta lucha diaria para conseguir la meta deseada.
Miguel Linares nos habla de sentimiento, inspiración y responsabilidad,
tres de los conceptos principales que siente cuando tiene la oportunidad de
estar delante del toro. Considera que es la profesión más bonita del mundo
aunque a la vez sacrificada y que necesita una dedicación máxima, Aún así,
Miguel sigue en su empeño de llegar a lo más alto y sigue luchando diariamente
por abrirse un hueco en esta profesión.
Esta misma semana me llamó para que le acompañara a las capeas en la
localidad de Villacarrillo. Su afición es increíble, y a pesar de sus treinta años,
ya dijo en alguna ocasión que jamás perdería la ilusión de conseguir su gran
reto a pesar de los tiempos que corren, el de ser torero.
Puntual a la cita, Miguel Linares se enfrentó a una res complicada de
encaste Santacoloma que no le dejó estar todo lo a gusto que a él le hubiera
gustado; así y todo este novillero linarense no se amilanó en ningún momento,
plantándole cara al novillo y sacando algunos muletazos de bello trazo.
Del mismo modo se enfrentó a uno de Guardiola Fantoni (Foto) en el que a
pesar del revolcón recibido al venirse el animal al pecho en uno de los
muletazos, Miguel, tras ser atendido por los servicios médicos volvió a la cara
del toro, cogió la muleta con la mano izquierda y le sacó unas tandas de
auténtico empaque.
Nos comenta Miguel, que le ha servido mucho para su entrenamiento y no
perder ese contacto con el animal para estar preparado por si surgiera algún
contrato.
Dejamos a Miguel hasta una nueva ocasión felicitándole por su gran afición
y con el deseo que en la próxima temporada pueda conseguir acercarse un poquito
más a esa meta soñada y que con tanta ilusión desea diariamente.
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