Porque a vueltas de una moda que huye de
los pilares decimonónicos que sustentan el toreo, donde el toro es un torno de
arcilla que las manos del tallista ha modelado a su gusto. Desde la selección
en el tentadero, donde el ganadero obsequioso tiene que levantar la mano en su
libreta de notas si no quiere que el As del toreo haga fú a su ganadería, hasta
el sorteo, en los corrales de la plaza donde siempre hay lugar para arreglos
ante cualquier excedente de trapío o fuerza en pos de las dosis artísticas
requeridas.
Que ante la habitual ausencia de casta,
trapío y poder del de las patas negras acarrea que la grandeza del Toreo haya
quedado reducida y encogida al tercio de una muleta que muele al bicho a
derechazos, retorcimientos corpóreos y fraudes en descarga.
Donde, además, si se da la fortuna que
un garlopo con pies, arrobas y casta saliese por los chiqueros, allí estará,
para bajarle los humos, el varilarguero servil instruido en el arte innoble de
acuchillar, barrenar, frenar o sajar en los lomos o la paletilla o en su
defecto, acertar en el morrillo para gloria de una salvajada que sufre toro y
aficionado como tributo a al capricho modernista de la celestial estética del
toreo...
Me pregunto, alarmada: ¿No sería más
bello, además de meritorio, VENCER al toro, dominarle, someterle, rendirle,
buscarle y ganarle que darle una cantidad ingente de pases "bonitos"
salpimentados con un ramillete mustio de de adornos al carretón que viene y va
como ánima doliente?
El desapego que muestran a las formas
clásicas, dentro y fuera de los ruedos esos maestrillos que trafican con el
nuevo opio del taurinismo que, hoy por hoy, no es más que la grifa de eso que
llaman "cultura" sumada a la mandanga del arte, me acarrea a la
negación absoluta de formar parte de un público que vea lo que vea, sea cual
sea el resultado de la tarde, sentirá haber asistido a un espectáculo sublime
sólo apto para paladares sofisticados.
Sean Uds, testigos de mi propia
simpleza, quizás sean otros los verdaderos oponentes.
Nota: Imagen Pureza y Emoción.
Texto.- Gloria Cantero. Colaboradora de la Región de Murcia para De Catafalco y Oro.
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