“Que buen vasallo si hubiere buen señor”
Sus
Pregoneros han dicho:
Torera
y responsable, ante la Historia, ciudad de
autenticidad, respeto y liturgia; capacidad de hazaña, sacrificio y
entrega; religiosidad, belleza, valor y gracia; y algo más que trasciende sin
explicación y generosidad en confluencia de ambas virtudes que no son
patrimonio de clase alguna; son como el trapío en el Toro, se tiene o no se
tiene. Úbeda lo tiene en letras de Oro.
Abro el
portón y me encuentro a Úbeda, a la Úbeda torera ante mí, y a la Ubeda, sede de
la mayor concentración, junto a Baeza, de Arte de la historia. Suficiente
motivo, para crecerme paladeando sus testimonios artísticos envueltos en aromas de Fiesta Brava, que la ciudad de
Úbeda, mientras a la par mima, eterniza
con sus Ferias Taurinas.
Aquí estoy, en esta gema de la joya que es Úbeda. En
esta obra de arte del último cuarto del siglo XVI. En este Escorial Andaluz,
dentro de esta gran firma de Andrés de Vandelvira. Es cierto que hay que
conocer el siglo XVI, nuestro Renacimiento, para entender esta ciudad. Para
entender lo propio y lo silente del carácter que la Historia ha dado a esta
ciudad. Estoy dentro de la armonía, de la belleza, del
orden y la serenidad. Estoy en esta semilla de oro que es el corazón de Úbeda. Y aquí estoy ahora, en esta ciudad, a la vez que de la Humanidad, también
Patrimonio del Toreo,
Estar aquí hoy, en esta ciudad Monumental y de arraigo taurino sin igual, perdiéndose en
el tiempo sus antecedentes históricos, me hace sentirme especial pero a la vez
intranquilo al tener un Toro por delante difícil de lidiar, porque hablar de
toros en tierras tan toreras como estas no es cosa baladí.
A la Ubeda, siempre alerta, salvaguarda y
protagonista ante las vicisitudes de orden histórico, artístico, cultural y
socioeconómico, no le pasa desapercibida la situación de la Fiesta Brava, la
situación de esta Fiesta Universal que es el Toreo. Todos sus Pregoneros han visto en Úbeda un
baluarte inexpugnable para la defensa de los intereses de la Tauromaquia, como
lo ha venido siendo ante cualquier azote de los muchos padecidos por tan digna
ciudad a través de la Historia.
Sus últimos Pregoneros Taurinos así lo han venido
expresando, sin duda con la intención de que asumiera la responsabilidad que
como ciudad ante la Historia siempre encabezó, para que por igual, lo hiciese
ante el Toreo. Pregoneros que le han dado el encargo a un hombre, sin dudas de
ninguna clase, fiel representante de la afición a Toros de Úbeda y su Comarca,
Don José Cisneros Galera, quién sin dudarlo lo ha asumido desde su
participación en todos los medios de
comunicación, séase prensa, internet, redes sociales, radio o televisión.
Y lo hace desde el conocimiento adquirido en el
análisis y en la práctica tanto en el campo como en la plaza, estudioso en
profundidad de lo legislado y reglamentado sobre la Fiesta, absorbiendo todo lo
que de bueno aparece en sus retinas y en su sensibilidad de aficionado. Todo
ello lo traslada a un ejercicio crítico creativo y no exento de objetividad;
con claridad rayando en la dureza, si quieren, pero desde el respeto; y con una
fuerza interior que hacen proyectar sus
criterios basados en la razón, hacia el exterior de forma coherente y constructiva.
Un día le dije a modo de predicción y en clave de
chanza: “Qué buen vasallo, si hubiere buen señor” tomado del Cantar de Mío Cid. Hoy le digo que este
vasallo, fielmente entregado a la Fiesta, ha encontrado un Buen Señor a quién
servir, que no es otro que “El Toreo”.
Fuente.- José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y Oro.
Amigo Pepe toda una sorpresa tu articulo. Por supuesto que aún me acuerdo de aquella tarde en Ubeda cuando te pregunté "Es usted el señor Olid". Algo ha llovido.
ResponderEliminarTambién me acuerdo de aquellas palabras que mencionas: “Qué buen vasallo, si hubiere buen señor” tomado del Cantar de Mío Cid.
Gracias porque si hoy me dices que este vasallo, está fielmente entregado a la Fiesta y he encontrado un Buen Señor a quién servir, que no es otro que “El Toreo”; no es sino a tus sabias enseñanzas. Espero no defraudarte nunca en esto tan complicado del Toro.